Mas Stony

Responsabilidad

Tony estaba enamorado de Steve y al parecer está verdad era clara para absolutamente todos, menos para el mismo Steve, que se la pasaba en la luna todo el tiempo y era completamente ajeno a su sentir.

Por eso hacia todo lo que fuese posible por hacerle ver al rubio distraído sus sentimientos y que fuese él quien tuviese la última palabra, pero nada parecía funcionar. Y ni que decir del otro lado, al parecer, Steve no tenía aunque fuese un mínimo interés en él o si lo tenía, no lo demostraba fácilmente, desesperandole por completo.

Y la situación continuo así, hasta el día en que le pidió que le llevará en su motocicleta hasta la torre.

En un principio se había asegurado que su agarre dejara en claro sus intenciones; le había agarrado con fuerza y posesividad de la cintura, había pegado su pecho a su espalda y había dejado que su respiración quedará a la altura de su cuello. Pero solo obtuvo un escalofrío como respuesta y un sonrojo, pero nada, absolutamente nada más.

Pensó en darse por vencido y sencillamente gritarselo a la cara cuando llegaran a la torre para recibir el enorme rechazo, cuando la señal llegó.

Steve frenó precipitadamente la motocicleta y su entrepierna se estrelló descaradamente contra su trasero, sacándole un suspiro al rubio y un sonrojo.

No le dió mayor importancia a esto y lo dejo pasar, mientras grababa en su memoria la escena para alimentar sus fantasías nocturnas.

Pero la situación se repetía una y otra vez, y los sonidos de Steve cada vez eran más fuertes y provocadores, poniéndolo sumamente duro en sus pantalones y con deseos de bajar de esa moto, tomar a Steve y llevarlo a algún lugar, para darle a este y a su delicioso culo lujurioso su respectivo castigo.

Porque estaba más que claro que Steve sentía algo por él, así fuese deseó únicamente, y no importaba, si era lo único que iba a obtener, lo iba a tomar todo.

******

Estaba a punto de hacer la proposición, cuando el rubio se despidió y se precipitó hacia el ascensor, creyendo que no se había dado cuenta de todo lo que pasó allí y pretendiendo dejarle duro y deseoso.

Y no señor, Steven Rogers debía hacerse responsable de lo que le había causado y debía pagar por estarle provocando de manera descarada durante todo el camino de regreso a casa.

Motivado por ese pensamiento, fue que se dirigió rápidamente al ascensor y entró antes de que la puerta se cerrara, causando una mueca de espanto en el rubio, que no esperaba verlo allí.

—te ves sorprendido de verme aquí ¿Hiciste algo malo?— preguntó con falsa tranquilidad, mirando intensamente al rubio y acercándose lentamente a donde él se encontraba, causando que el rojo de sus mejillas aumentará y que se pusiera nervioso, mirando a cualquier dirección, menos a su rostro.

—yo... No, nada— respondió con nerviosismo y haciendo un pésimo trabajo a la hora de mentir.

—¿estas completamente seguro, Steve?— preguntó con ese mismo tono, sin dejar de acercarse en ningún momento, hasta que tuvo arrinconado al rubio contra una de las esquinas del ascensor. —porque estoy seguro que provocarme durante todo el camino y luego dejarme solo y duro en el estacionamiento califica como algo muy, muy malo— respondió en un tono juguetón, mientras colocaba sus brazos a lado y lado del rubio, atrapandolo entre ellos, ganándose una mirada nerviosa y asustada del rubio.

—Tony, yo no... Yo no lo hice...— trato de explicar tartamudo, siendo cortado por el castaño.

—no trates de negar lo obvio, cariño. ¿Creíste que no me iba a dar cuenta? Fuiste muy claro en tus intenciones— respondió con voz seductora, mientras llevaba una de sus manos a uno de los costados del rubio y empezaba a dejar suaves caricias tentadoras. —ahora dime en donde nos deja esto, porque te juro que me muero por tenerte abierto de piernas en mi cama, conmigo en tu interior, mientras me dices cosas sucias y me dices cuánto me amas, causando que yo te responda de la misma forma y te diga de cuántas formas distintas planeo hacerte mío, pero puedo conformarme con lo que tú quieras darme— respondió en el mismo tono y con sinceridad, causando que toda la atención del rubio se enfocará en él y notando como un brillo y una oscuridad que había podido notar algunas veces se posará sobre la mirada del rubio, dandole completa claridad sobre su significado; amor, deseo y lujuria.

—todo, lo quiero absolutamente todo, Tony. A tí, a tus besos, a tu cuerpo y a tu amor— respondió el rubio sin vacilar, tragando saliva y dando un pequeño paso hacia el frente, lo cual el castaño tomó como invitación para llevar sus manos a su estrecha cintura y terminar con la distancia, causando que sus respiraciones se mezclaran.

—bueno, de esa forma, espero obtener todo eso de tí. Pero no perdamos más el tiempo, tienes un deber que cumplir y debes hacerte responsable del problema que causaste— murmuró con la voz dos tonos más baja, mientras restregaba descaradamente su olvidada erección contra la dureza del rubio, sacandole un gemido que ahogo con sus labios.

No se dieron cuenta que ya habían llegado a su destino y que todos los vengadores que se encontraban en la sala miraban estupefactos el comportamiento de sus líderes.

Bueno, ellos debían acostumbrarse.