Epílogo

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— No es justo.— refunfuñaba Kook mientras entraba a la nueva casa que Jimin y el peliazul se habían comprado en ese año de arduo trabajo.

— ¿Qué no es justo?.— pregunté caminando a su lado con la bebé durmiendo en brazos.

— Yoongi hyung pudo comprarte una casa antes de que yo se la comprara a Taetae.— refunfuño.— Yo voy un año de casado sin contar con los anteriores cuatro años de noviazgo y no he podido comprarle algo tan caro a mi pareja.

Carcajee por un rato mientras mi amigo me miraba con desaprobación. Entramos a la hermosa casa a las afueras de Seul donde los demás ya nos esperaban.

— No seas exagerado Kookie, yo y Yoongi ya tenemos una responsabilidad por lo que necesitábamos una casa más grande.— explique mirándolo con seriedad...— A demás yo puse casi la mitad, como bailarín profesional me pagan lo suficiente.

— ¿Una responsabilidad? Ustedes tienen a un perro que adoptaron, yo tengo una responsabilidad — se volvió a quejar el menor mientras señalaba a su bebé en mis brazos.— Y aun así vivimos en el mismo departamento de hace tres años, no quiero que Tae se aburra de mí, yo no sé qué haría con una bebé y un trabajo mediocre.— Jungkook estaba demasiado paranoico.

— No tienes un trabajo mediocre, la fotografía y la pintura siempre fue lo que amaste, no esperas que desde el inicio encuentres el mejor puesto ¿O sí?.— trato de hacerle entrar en razón.

Los dos entramos a la sala donde Yoongi nos esperaba junto con su nueva mascota Holly, en la cocina un animado Jin se encontraba junto con Namjoon preparando algo para la cena, o bueno, Jin lo hacía y su pareja observaba. Taehyung, por otro lado, corrió hasta nosotros ni bien nos vio entrar alzando en sus brazos a su dulce bebé de tan solo seis meses de nacida a la cual la habían adoptado hace solo dos meses, la noticia de la adopción realmente fue pactante para todos nosotros. Ningunos creyó que la pareja estaba lista para una responsabilidad como esa, pero estábamos equivocados por completo, aquellos dos habían nacido con el talento de criar bebés.

— ¡Mi bebé!.— dramatizo Tae mientras tomaba a la niña.— Kook te voy a cortar los huevos si sigues poniendo esa cara de perro abandonado cada vez que cargo a la bebé.

Kook aterrorizado, salió de la sala para refugiarse con sus mayores, quienes lo consentían como si fuera su hijo.

— Se fue con Jin hyung ¿Verdad?.— preguntó mi mejor amigo mientas una sonrisa triunfante se formaba en sus labios.

— Sí, ellos dos lo malcrían demasiado.— hablé mientras me acercaba a mi novio y le daba un dulce beso en los labios.

— Aún no puedo creer que renunciaron a todo eso de ser dioses solo por tener una vida mundana.— estay vez fue Hoseok quien hablo mientras salía de quien sabe que parte de toda la casa.

— Yo igual, siendo dioses, aunque sean inferiores, tenían un gran poder y también una larga vida...— complemento Yoon.— Pudieron vivir años como pareja, pero decidieron tener una vida mundana.

Eso era algo raro y algo que nos quedó descolocados a todos, cuando nos contaron aquello nos reímos por media hora y luego cuando habíamos procesado toda la información nadie supo qué decir. Ellos habían formado parte de nuestra extraña y pequeña familia de siete, a pesar de saber que era diferente, llegaron a ocupar un espacio en nuestros corazones.

— Lo hicimos porque en una vida como dioses, tanto él como yo no tenemos permiso para tener una familia. Ningún dios inferior puede procrear o tener familia, no se nos permite entablar una relación fuera de lo ancestral y divino.— respondió Nam.— Preferimos tener una vida mundana y de esta manera, estamos felices de estar aquí con ustedes, nuestros amigos.

Devuelveme mi vida 《YOONMIN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora