Dulce venganza [BHNA]

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Unos meses después

Por fin, todas las investigaciones que realizo la Liga de villanos dieron frutos, la sangre que Midoriya pudo conseguir le sirvieron de apoyo para implantarlas en los nuevos nomus que se estuvieron creando hace ya un par de semanas atrás. Todos los preparativos estaban en proceso, un poco más y podrían ponerle fin al héroe más aclamado, All Might, pronto vería su final.

Mientras la Liga festejaba por el gran progreso, entre tragos y bromas Midoriya abandono la habitación para irse a caminar por la ciudad. Lo que la Liga no sabia era que las cosas se estaban poniendo cada vez más y más difíciles, algunos maestros al entrar a sus computadoras se dieron cuenta que varía información ya no existía, ante ello se realizo una junta con el director y decidieron ver las cámaras de seguridad. Ante ello Midoriya se encontraba entre la espada y la pared, Aizawa hizo el comentario de cambiarlo de grado, a lo cual el pecoso se opuso, y el resto de los maestros estuvieron de acuerdo en que seguirían observando su progreso. El director Nezu informo a todos lo docentes que se encontraran al pendiente del peliverde, pues el ver los repentinos cambios de actitud y los constantes comentarios por parte de su tutor le dieron una mala espina.

Cada día comenzaba a haber más seguridad en Yuuie y le era más difícil el robar los datos de los profesores y alumnos. Tomura le reprochaba del porque tardaba tanto. Cada día, después de llegar a la guarida, el celeste al no tener de manera rápida lo que Sensei pedía, tomaba entre sus manos al pecoso y lo conducía a su habitación donde era golpeado, maltratado y cruelmente violado. Siempre tenia que escuchar los berrinches del mayor y el como se desquitaba, cada vez lo dejaba en peor estado, y debido a ello procuraba ocultar los golpes con maquillaje, en lo que respecta de su organismo, lo vendaba y se curaba las heridas que tenía y ahora, odiaba su cuerpo.

Tomura había utilizado su quirk en sus piernas mientras era sometido, recuerda con claridad el dolor que sintió y la impotencia que tuvo al verse al espejo, esas partes de su cuerpo fueron carcomiéndose entre si hasta dejar grietas en ellas, el color ya no era el mismo, ahora eran de un aclamado color gris.

¿Qué había hecho para merecer tal tormento?

A pesar de que podía curarse de manera instantánea, esas heridas no lograban avanzar mucho, parecían manchas esparcidas y odiaba verse. Las lágrimas caían al no tener consolación alguna, Dabi no lo había ido a visitar en un buen tiempo, Shinsou se encontraba ocupado pues, al igual que él trataba de sacar la mayor información posible y Sensei cuando lo vio, solo se reía de su sufrimiento y no hizo nada para ayudarlo, aunque Tomura fue regañado seguía despreciándolo. Pero... ¿no estaba ya acostumbrado a esa clase de tratos? odiaba su vida, odiaba el estar vivo, hubiera preferido morirse junto a los maestros de su orfanato y no saber nada más.

Recostado en su cama, elevo el pequeño botiquínque escondía debajo de su cama y posteriormente comenzó a desnudarse, debíacambiar la vendas que adornaban su delgado cuerpo, pues al parecer al mundo nole bastaba con verlo sufrir en la Liga, también lo hacia en la escuela. Alestar frecuentemente en enfrentamientos, el uso excesivo de su quirk y laspracticas de pelea entre héroes-villanos y los rescates, le eran excesivamentecansado al grado en que en varias ocasiones se desmayó. Al sentir una fuertepunzada en su costilla izquierda recordó aquel incomodo enfrentamiento que tuvohace algunos días con Katsuki.