6.

7.5K 753 151
                                    

Capítulo seis

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo seis.
"Lecciones"


—Antes que nada, primero déjame cambiar lo que te hicieron creer desde niña. Deja que abra tus ojos para que puedas caminar sin tropezar—Se posicionó detrás de mí.

—¿A qué te refieres? —El sonrió de lado.

—Ya lo verás.

El tan solo tacto de sus dedos contra la piel de mi rostro hizo que me alertara. El cosquilleo en mi interior era de ansiedad pero también del miedo y otros sentimientos que tenia en el momento. Cuando cubrió mis ojos, sentí que de un momento a otro, cuando retirara sus grandes manos para dejarme ver, todo sería diferente, cosa que me abruma ya que, nunca me habían gustado los cambios bruscos.
Al destapar mis ojos hizo que mi boca se quedara sin palabras, nunca había tenido aquel sentimiento de terror y de soledad que tenía justo a esas horas de la madrugada y en el lugar donde nos encontrabamos, que con tan sólo ver mi alrededor, solamente incrementaban. Una oleada de preguntas me invadieron. ¿Todo el tiempo el mundo sería así de siniestro que ni me dí cuenta por mi misma?. Veía gente tomar exageradamente el amargo líquido llamado alcohol, mientras que otros estaban a punto de comerse ahí mismo, literalmente. El olor era desagradable y el frío hacía que se me erizara la piel.

—Nuestra tarea no es mala, ¿sabes? —Empezó a hablar mientras se movía a mí lado y tomaba mi mano para trazar pequeños círculos en la palma con su pulgar—Nosotros no somos lod malos Haneul, no los obligamos a nada.

—No estoy diciendo que lo hagan o que lo sean—Respondí inmediatamente.

—Me aseguro de que antes de empezar tengas eso claro. Bien, mira allá—señaló un hombre con casi con medio cuerpo sobre la mesa, consumido por el líquido que contenía la botella en su mano—, empezaremos por la adicción, ¿vale? —asentí—Como todo, las cosas no se dan así como así, siempre debe haber una razón que justifique nuestras acciones. En el caso de las adicciones son los problemas. Por ejemplo, aquel hombre de allí está ahogado en las deudas, sin embargo, prefiere ahogarse en el alcohol para dejar de pensar. El del otro lado—Dirigimos nuestra mirada hacia un joven más o menos de la edad de TaeHyung en la esquina del bar.

—¿Por qué estaría aquí?, el es joven y no tendría porque venir.

—Porque no solamente los problemas son de adultos, ese chico se siente y está solo, pero cree que el alcohol le va a ayudar en algo.—Contestó con simpleza.—Todos necesitamos algo a lo que aferrarnos, todos tenemos una adicción.

—Una ¿adicción? —Lo observé.

—Así es, algunos por alguna sustancia, alguna persona. Hasta por algún lugar o sentimiento. Todos necesitamos sentir que nos aferramos a algo oara continuar.

—Entiendo, pero ¿y esa mujer?—Señalé a una señora de vestido rojo, con una chaqueta diminuta que seguramente le costaría de quitar y poner.

—Ah ¿ella?, solo es una prostituta por profesión, pero todos dicen que eso es malo, sin embargo no sabemos lo que la llevó a eso. Quizás el cigarro que está en sus dedos la quiere ayudar a olvidar—Pausó—Aunque su profesión se basa en atender a alguien que necesite sus servicios.

—¿Por qué terminan así? —Observé a la señora con detenimiento.

—Pueden haber sido vendidas, u obligadas a hacer éste tipo de cosas por alguna situación, aunque también por una necesidad económica o demás, o ya sea por alguien, que las obliga a ser sus juguetes.

—Oh, ¿y el hombre que está con ella?.

—Es sólo uno de sus clientes, pero no hace falta el tipo que esté mal mentalmente y crea que ese tipo de mujeres son malas y que merecen morir.

—¿A qué te refieres? —Se quedó en silencio. Sólo observaba,estaba quieto, tanto que parecía que su alma se había ido pero su cuerpo no.

Me dediqué a observar como él. Ese hombre empezó a toquetear zonas del cuerpo de su contraria las cuales mamá desde pequeña me dijo que nadie debía tocar;  pechos y parte baja, entre las piernas. Empezaron a besarse bruscamente, la mujer soltaba ruidos a saber de que. Pero de un momento a otro el ambiente cambió a uno tenso, lo podía percibir debido a que mi acompañante me había hecho ser consciente de todo o algo así, de lo bueno y de lo malo. El hombre dejó de besar y tocar a la señora, y sólo se separó de ella unos dos pasos hacia atrás con una sonrisa  perversa en su rostro. Ella sólo se bajaba un poco el vestido por la parte de arriba para dejar un poco a la vista la ausencia de sostén, mientras que se subía un poco la falda para mostrar más sus muslos. El hombre sólo negaba y continuaba con su sonrisa,sin percatarme del hecho en que en un sólo parpadeo el hombre ya se había avalanzado contra la mujer, brindándole más de diez apuñaladas en su abdomen.

—¡T-TaeHyung!—Dije en un desespero de necesidad de ayudar a la mujer, él podría ayudarla y llevarla a un hospital cercano.

Pero él simplemente no respondió. Me había quedado totalmente inmóvil, no podía hacer nada más que observar como el culpable huía y la víctima estaba desangrandose en el suelo. Nadie hacía nada, ni nadie lo haría, porque la situación en la que todos los que estaban en aquel sitio era más que vulnerable. Sentí mi pecho oprimirse y la culpa innundarme.

—Olvidé las sustancias, el chico que está allí —Volvió a hablar el chico a mi lado, continuando con su movimiento en mi palma haciendo que lo mirase con algo de culpa en mi interior y con su otra mano señaló el callejón que estaba detrás del cadáver.—Está fumando alguna hierba, una maravilla que causa alucinaciones fascinantes según los que la han consumido. Aunque algunos dicen que es de lo peor. Él observó todo, sin embargo esta tan drogado que no va a sobrevivir.—TaeHyung terminó de contar.

—¿Por qué lo dices? —Lo observé. Aún con el constante pensamiento de culpa en mi ser.

—Porque si continúa así, es posible que le dé una sobredosis.

—Oh...

—Ahora, la mujer que acaba de morir era una que brindaba compañía en un... ¿Conoces el acto de procrear?—Volteó a verme.

—Sí, es algo que solamente ocurre cuando dos personas se aman de verdad—Contesté firme ante mis conocimientos, pero al parecer estaban mal. El estalló en carcajadas y cuando paró de reír, continuó.

—Ya quisieras, pero no. Algunos sí que lo hacen pero bueno, no la mayoría. Los humanos buscan placer, y que mejor que buscando a mujeres u hombres, no sabemos, como... ella. O incluso personas de su mismo género, ¿por qué no?. El acto al que tu llamas hacer el amor, la gente de mi lado, de aquí en la Tierra. Lo llaman sexo y es todo lo contrario a lo que tú dices.

—¿Son diferentes, verdad?

—Sí, el tuyo está hecho con amor y el otro sólo para complacerse.

Terminamos ahí. Era hora de ir a casa y según el me había comentado, mañana tendría que trabajar ya que uno de sus hermanos se iría a buscar a una compañera sentimental ya que su madre los había obligado a los tres.

—Ten en cuenta de que sólo hice lo que debía hacer, su destino estaba hecho—TaeHyung habló mientras se giraba a encararme.

¿A qué se refería?, de repente tocó mi frente con su dedo índice y todos los recuerdos de la mujer volvieron a mi mente. Él lo había hecho y yo no lo había evitado.
Había fracasado en mi segunda misión.

—Eres bonita, una lástima que no seas de los míos, si así fuera me ahorrarías el trabajo de buscar a alguien, que pesar, somos completamente diferentes. —Finalizó.

—Así es—Salí de mi pequeño trance—. ¡Oh, que pesar!.—Mi notorio sarcasmo lo hizo reír. Lo que él decía era completamente cierto, sólo que eso nunca iba a pasar

(🌾) ੈ⨾ Porque él es un demonio y yo, soy un ángel.

Exotic ≈ K.TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora