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Capítulo treinta y cuatro. "Cielo caótico"
Había pasado una hora y logré encontrarme con los demás, todo fue más sencillo de lo que esperaba debido a que comprendí como funcionaba aquel lugar. Por otro lado, tuve suerte de no encontrarme con más enemigos, lo que me permitió llegar a mi destino sin problemas.
-Bien, Jimin y esa niña de la que hablas ya están con Jiwoo-Seokjin se acercó para informarme. Recién le había comentado sobre la situación.
-Gracias-Respondí-, supongo que es hora de ir por TaeHyung.
Él asintió mientras sonreía.
-Se acerca el final de todo ésto, estoy... Ansioso-Me extendió una botella con agua y se sentó a mi lado.
-Ahora haré un resumen del plan-Namjoon levantó la voz para llamar nuestra atención-. Una vez crucemos la puerta lo más probable es que tengamos que luchar, sin embargo, nuestra prioridad principal es rescatar a TaeHyung. Todos nosotros a excepción de Hoseok y Haneul, serán los encargados de enfrentar al enemigo para hacer que ellos dos puedan sacar a Tae rápidamente.
-Yo me encargaré de que puedan salir sin inconvenientes-Jungkook me susurró mientras señalaba a sí mismo con una sonrisa.
-Recuerden ser cuidadosos, las explosiones son producto de partes inestables-Yoongi agregó, a lo que todos asentimos y dimos por concluida la conversación.
Por mi parte me coloqué de pie y me coloqué en posición, todos estábamos preparados para la entrada. Pero una vez se abrió la puerta, Namjoon, quién se supone que iba a entrar de primeras, simplemente se quedó en silencio y sin moverse del lugar.
-Nam, ¿qué sucede? -Jin iba a acercarse, pero su rostro palideció al ver tras el umbral de la puerta.
-¡Vaya! Más invitados... -Una voz completamente desconocida para mí resonó. Y a medida que entrábamos, vi a la familia Kim junto a otras personas y frente a ellos, Han Seung y a su lado, un hombre de cabello azul vestido de traje quien nos daba la bienvenida. Un chasquido suyo nos hizo entrar a todos forzadamente.
-¿Pero cómo es posible...? -Namjoon murmuró a lo que en respuesta, recibió una carcajada por parte del peliazul.
-Los malentendidos y errores que cometen los antepasados, no deben ser carga para las siguientes generaciones-El Señor Kim, quién sorprendentemente estaba allí, murmuró mientras reflexionaba-. Arreglemos ésto sin involucrarlos, por favor.
De inmediato los adultos que estaban a su lado y que desconocía, accedieron a su petición.
-Haneul-Minki se acercó para después señalarme hacia un rincón y sonreirme en forma de saludo. Después se dirigió hacia todos nosotros-, no se preocupen, nos encargaremos de ésto.
