He's Beautiful || Tony × All

IronDevil

Pareja: Tony Stark y Matt Murdock.
¿Porqué? Por que me obsesione con ellos dos y no voy a poder dormir si no hago esto >:v Ale_Dark1 es culpa tuya.

Los verdes ojos de Matt Murdock no podían dejar de admirar a Tony Stark, estaba fascinado con el hombre y sabía lo que quería. Peter los había presentado hacía ya casi un año y sorpresivamente Tony se ofreció a devolverle la vista, trabajo durante meses junto al doctor Banner llegando incluso a consultar a Stephen Strange. Cuando Matt recuperó la vista pudo ver por primera vez al gran Ironman y se perdió en los ojos del castaño, cada parte de él, su humor ácido e ingenio lo atraían cada vez más.

Ahora Tony lo había invitado a una fiesta con otros tantos héroes y el traje hecho a la medida que Tony llevaba no estaba siendo de ayuda para el abogado quien deleitaba su vista con la imagen del genio caminando de un lado a otro. Se obligó a desviar la mirada y bebió de un solo tragó su cerveza. Más tarde, cuando Tony se acercó a él por fin tuvo el valor de decirle algo.

-Linda fiesta-. Tony sonrió y bebió de su vaso de cristal para después girarse y pedir otro. -¿Sabes? Ahora que recuerdo no te he agradecido por lo de mi vista-.

-No, no hace falta, eres amigo de Peter y bueno... quería ayudar-. Recibió su tragó y miro a Rogers bailar lento con Bucky. -Ancianos...-. Susurró y bebió nuevamente.

-¿No te gusta bailar?-.

-Me gusta, pero ellos son un par de ancianos, unas momias-. Ambos rieron y Tony se fijó en los ojos ajenos. -No había notado que eran verdes-. Comentó despreocupado.

-Ah... si...-. Miró a ambos hombres nuevamente y después le extendió una mano a Tony.

Ningún de los dos dijo otra cosa y recorrieron la habitación hasta llegar al centro y comenzar a bailar lentamente. Daredevil podía escuchar el corazón de Tony latir con más fuerza y aumentó aún más cuando sus labios se encontraron en una suave caricia. Matt se detuvo para corresponder y captaron la mirada de todos los presentes, Stark sonrió sabiéndolo y depósito una suave mordida en el labio inferior del abogado, después de eso se separó de él y regalándole una sonrisa se alejó perdiéndose entre el resto de héroes.
Matt aún podía sentir los suaves y cálidos labios del castaño presionando los propios con ligereza, hubiera querido que el momento durara más pero Tony prácticamente huyó de él.

Murdock sonrió y volvió a su lugar anterior y buscó a Tony con la mirada cuando fue interrumpido por Peter.

-Entonces...-. Dijo el adolescente llamando la atención del mayor. -¿Usted y el señor Stark están saliendo?-. Interrogó el arácnido.

-No...-. Matt negó y por fin encontró a Tony, quién también lo miraba. -Niño... tengo que ir a...-. No se le ocurrió nada, estaba aturdido ante la sonrisa coqueta que Tony le ofreció.

-Esta bien, vaya antes de que el señor Stark huya nuevamente-. Y Peter desapareció.

El abogado caminó en dirección al genio y bufó por lo bajo cuando vio que Tony comenzaba a caminar en la dirección contraria. Al final ambos hombres terminaron en el ascensor, donde una sesión de besos culminó con ambos jadeando y acariciando al otro.

-¿Habitación?-. Preguntó Tony jalando juguetonamente de la corbata del pelirrojo. Matt solo atinó a sentir.

Una vez llegaron a la habitación del castaño el mismo fue empujado contra la pared y besado hasta que se quedó sin aire. Se deshizo de la ropa del más alto lentamente, acariciando cicatrices de antiguas peleas del demonio de Hell's Kitchen, cuando Tony fue perdiendo la ropa sobre su cuerpo. La cicatriz que había en su pecho fue besada con cuidado.

-Eres hermoso-. Susurró el pelirrojo tomándolo por los muslos para llevarlo a la cama.

-Lo se-. Río Tony mientras era colocado en la cama lentamente.

Matt se tomó su tiempo, marcando el cuerpo de Tony y haciéndole gemir cuando dejaba un nuevo hematoma sobre su acanelada piel. Beso el interior de sus muslos y después los mordió haciendo que Tony encorvara la espalda ante la sensación que el hombre le causaba. Pronto la habitación se vio llena de gemidos y maldiciones por parte de ambos amantes, ninguno de los dos quería detenerse ni un solo segundo, disfrutarían esa noche y después verían que sucedería entre ambos.
Las cortas uñas de Tony se arrastraron por la espalda ajena mientras era embestido con fuerza, no recordaba cuanto tiempo llevaba encerrado en la habitación con el pelirrojo, pero seguramente ya estaba amaneciendo.

Cuando terminaron apenas tuvieron la fuerza suficiente como para darse un último beso y caer dormidos uno junto al otro. Tony fue el primero en despertar y sonrió cuando se fijo en el brazo ajeno rodeando su cintura para mantenerlo a su lado. Ni siquiera intento moverse, sabía que dolería si lo hacía. Minutos después Matt despertó y dejó un sonoro beso en la mejilla del castaño.

-Buenos días-. Susurró ronco y dejo un par de besos en las mordidas y hematomas sobre el cuello y pecho del castaño.

Tony lo alejó y tomó sus mejillas para observar sus hermosos ojos verdes. Se miraron unos minutos antes de que sus labios se encontraran.

-Te amo-. Se escuchó en la habitación por parte de ambos, al unísono, sus frentes se juntaron antes de reír.

-Quédate en la Torre, no vuelvas a Hell's Kitchen-. Pidió Tony.

Un suspiro fue la respuesta del pelirrojo. -¿Eso quieres?-.

-Quiere empezar algo contigo, intentarlo, ver si funciona y si lo hace...-. Beso su mejilla. -Si funciona será lo mejor que ma halla pasado-.

-Voy a quedarme-. Asintió y de inmediato fue compensado con un beso de esos labios a los que se estaba volviendo adicto.