distant

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»amor
»cenas conmigo?

Martinez envía el mensaje para luego tirar su celular sobre la mesa del living que yacía vacía. Su novia se había ido esa tarde a la casa de su mamá ya que esta le había contado que sus hermanos mellizos, de sólo un año se habían enfermado y ella, sin pensarlo, fue allí para ayudarla y acompañarla.

Y no era algo que a Lautaro le molestara, si no fuese por lo distante que estuvo todo este ultimo tiempo, pareciera que ella estaba todo el tiempo inventando excusas para no estar en él departamento que compartía con el 10 de Racing.

¿Qué estaba haciendo mal? Pensaba él, le dolía, le dolía mucho la distancia de su novia, nunca habían estado así.

Quizás se había cansado de él y ya no quería nada más. Y todas esas preguntas le hacían dar un vuelco al corazón de Lautaro.

Pasadas las diez de la noche, sin obtener respuesta de Brunella, se dispone a cocinar, algo sencillo, había entrenado por la mañana y la tarde y moría de hambre. Mientras cortaba cebollas, escucha el ruido de la puerta abriéndose y se encuentra con su novia del otro lado. Tan linda  radiante como siempre, le encantaba.

—¿Cocinas? —dice la castaña dejando sus llaves en el mueble ubicado a un lado de la puerta para después colgar su campera en el perchero. Asiente para después hablar.

—Te escribí. —habla Lautaro secándose las manos, mientras miraba fijo a su novia.

—Se me murió el celu y mamá no tenia cargador. —dice Abboud sacando su celular seguido de una mueca. —¿Qué cocinas?

La castaña se acerca a él para posar un beso en su mejilla.

—Tortilla de papa —cuenta el jugador y su novia le sonríe. —¿Cómo están Bauti y Juli? —pregunta refiriéndose a los mellizos.

—Bien, estaban mejor, por suerte. —contesta Brunella con una media sonrisa. —Me voy a bañar y después tengo que estudiar, mañana rindo el parcial. —le dice formando una mueca y Lautaro asiente para seguir haciendo lo suyo.

Y a pesar del mínimo contacto que tenga con ella, todo el poco enojo que tenía acumulado desaparecía.

Pero aún le preocupaba su distancia, ¿y sí era peor? Ninguno sabía que podía pasar.

Esa noche no cenaron juntos, Martinez cenó por su cuenta y se acostó a dormir, sabiendo que su novia se acostaría tarde por sus estudios.

Ese día lo único que quería era dormir pegado a su cuerpo y sacarse de la cabeza todas las dudas que tenia acerca de su relación.

culpables | lautaro martínez. Where stories live. Discover now