Capítulo 3

80 8 14
                                    

Habían pasado algunos días y no había vuelto a saber de Joey. Sin evitarlo, extrañaba no verlo.

Arreglaba unas margaritas, cuando Luciano llegó a verme...

_ Hola amor - no esperaba su visita.

_ Hola Luciano...

_ ¿Qué ocurre que no has contestado mis llamados?

_ He estado muy ocupada, es todo

_ No me digas que aún sigues enojada conmigo porque no te apoyé con la idea de que trabajaras en este horrible lugar – fruncí el ceño.

_ Cualquier trabajo es digno Luciano, además, me gustan las rosas

_ Oh vamos cariño. Sabes que no es cierto lo que dices ¿Por qué no desistes de estar aquí cortando flores y aceptas el trabajo que te ofreció mi padre?

_ Ya te lo dije. Me gusta ganarme las cosas por mí misma, además, este trabajo es temporal y me gusta ¿Por qué no lo quieres entender?

_ Porque no quiero ver a mi novia denigrarse en cortar unas pobres flores, en un lugar como este

_ Entonces no tenemos nada más que hablar Luciano ¿No sé porque estamos juntos? Sí no te gusta como soy, ni como pienso. Somos muy diferentes

_ No digas eso amor. Es que no me gusta verte mortificarte por tan poco, siendo que podrías tenerlo todo, si aceptaras mi ayuda

_ No Luciano, tú eres el que no entiende nada y no me conoce realmente...

Salí de la florería y Luciano me siguió. Nos pusimos a discutir y en eso, Joey llegó en su auto y nos observó a distancia...

_ No me trates así, Stephanie, por favor. Yo te quiero – lo miré en seco.

_ Quiero que te vayas, y me dejes tranquila Luciano. No sé cómo me pude interesar en ti – se quebrantó.

_ ¿A caso, estás interesada en otro hombre? - mi corazón se aceleró.

_ No es eso, es que tú siempre estás criticándome. El otro día necesité de tu apoyo para cuando estaba buscando este trabajo y tú te rehusaste

_ No estaba y no estoy de acuerdo en que hayas conseguido trabajo en esta pocilga. Esto no es para ti, Stephanie. Tú te mereces algo mejor

_ Eso lo decidiré yo, ahora vete. Debo terminar con las flores

_ Eres tan testaruda pequeña, pero aun así te amo y siempre te amaré...

Acarició mi mejilla y yo tiesa frente a él, Luciano me besó.

Joey nos vio besarnos y desvió la mirada serio y triste.

Caminaba a dejar una canasta con rosas y pensé otra vez en Joey. Sentí deseos de volver a verlo, pero pensé en Luciano y en su egoísta actitud.

De pronto, me sentí muy confundida...

Miraba con insistencia los autos en la calle, por si veía a Joey pasar y tomé una rosa del canasto. Pensé en él con más anhelo.

Desde su auto, me vio caminar con el canasto y deseó correr hacia mí, pero recordó que aquel hombre me había besado y se reprimió. Se sintió otra vez triste y prefirió desistir de la idea.

De regreso a la florería, no dejé de pensar en Joey y en que no había vuelto a verlo, ni a saber de él. De pronto, me entristecí y me desanimé.

Continué caminando y no me di cuenta de que Joey venía siguiéndome en su auto.

Llegué a la florería y vi a Luciano, quien me esperaba con un ramo de rosas junto a la puerta.

Yo sorprendida, Joey ardió de celos.

Fuera de nuestro cielo { Fanfic Joey Tempest } (Reeditada)Where stories live. Discover now