Fuera de nuestro cielo { Fanfic Joey Tempest } (Reeditada)

Capítulo 19

Tocó fuerte y con violencia la puerta. Eva le abrió la puerta y Linda entró rápidamente y sin su consentimiento.

_ ¡Quiero hablar con Stephanie!

Eva la miró desconcertada y yo fui a la puerta por aquel grito y quedé noqueada al ver a Linda frente a mí. Yo, débil, no tenía las fuerzas y ánimos para recibir a nadie, mucho menos a ella. Linda me miró en seco.

_ Supongo que ahora estás contenta ¿Verdad limosnera? Ahora ya tienes lo que querías, la fortuna de Joey – se me apretó el corazón.

_ Linda, sal de aquí. No tienes ningún derecho de estar en esta casa – dijo Eva.

_ Ya la escuchaste, ahora te pido que te vayas. No tengo ánimos de hablar, ni de discutir con nadie, mucho menos contigo, Linda– ella se desfiguró.

_ ¡Tú no me vas a correr de aquí! ¡¿Me oíste! ¡Porque tú no eres nadie en esta casa, sin Joey!

_...

_ ¡Ahora él ya no está y todo por tu culpa! ¡Por tu culpa Joey está muerto! – se me llenaron los ojos de lágrimas y con un nudo en la garganta, Eva intervino.

_ ¡Suficiente! ¡Te vas ahora de aquí, o si no tendré yo misma que sacarte! – Linda ignoró a Eva y siguió atacándome.

_ No eres más que una maldita muerta de hambre. Aun no comprendo que fue lo que Joey vio en ti, lo que más me hace enfurecer – ya no aguanté más.

_ ¡Sal de aquí! ¡Sal de aquí Linda!

_ ¡Oblígame estúpida!

Me dijo y me tomó con brusquedad de los brazos. Ambas comenzamos a forcejear.

Eva histérica, yo estaba cegada de rabia y de dolor y Linda me tomó con más fuerza de los brazos.

_ ¡Ahora verás de lo que soy capaz, limosnera, muerta de hambre!

Me gritó. Quería vengarse de todo lo que yo supuestamente le había hecho y yo resistiendo, Linda me dio un fuerte empujón y yo caí junto a una pequeña mesa.

Mi primer pensamiento fue:

<< ¡Mi hijo! >>

_ ¡Stephanie!

Gritó Eva y corrió a socorrerme. Linda la miró abruptamente.

Eva ayudó a levantarme.

_ ¿Estás bien, hija?

_ Sí, estoy bien... - Eva miró furiosa a Linda.

_ ¡¿A caso no sabes respetar el dolor ajeno?! ¡Si a mi nuera y a mi nieto les pasa algo, tú serás la única culpable!

_ ¡Esa maldita mujer es la culpable de todo, ya que lo único que ha hecho es fastidiarme la vida!

_ ¡Cállate! ¡Y lárgate de una buena vez de esta casa! – Linda más se descolocó.

_ Pero ¡¿Qué es lo que te está pasando Eva?! ¡¿Cómo no te das cuenta?! Desde que esta mujer apareció nos ha arruinado la vida, en especial a Joey

_ ¡Suficiente! ¡Mi hijo está muerto, pero la orden de alejamiento que puso en tu contra aún sigue en curso y sí no te vas ahora de esta casa, yo la haré respetar! - abrió los ojos anonadada.

_ ¡Tú no lo harías! ¡No! ¡Y menos por esta mujer, que lo único que ha hecho ha sido destruirme la vida!

_ Por mi nuera soy capaz de todo. Así que no vuelvas a venir a esta casa y mucho menos a acercarte a ella o a mi nieto, porque de lo contrario, no tendré más consideraciones contigo

_...

Yo débil, tenía un poco de molestias en el estómago. Linda me miró y miró a Eva, y sin más, se marchó de mi casa.

Eva me abrazó y yo desecha, ella me ayudó a levantarme y me llevó a recostarme al que era nuestro dormitorio.

Eva preocupada, sostuvo mi mano, mientras el doctor me revisaba. Mi corazón palpitaba con inquietud y miedo.

_ ¿Mi hijo está bien doctor?

_ Si, el niño está bien. Tuviste suerte de haberte golpeado en el torso, porque si el golpe hubiera sido en el vientre, no quiero ni imaginar que hubiera ocurrido

_ No...

_Tienes que evitar este tipo de situaciones, Stephanie. Ahora debes pensar principalmente en el niño que estás esperando – me dieron ganas de llorar.

_ Si doctor, lo sé...

Solo respondí y pensé en Joey con lágrimas. Eva intervino.

_ No se preocupe doctor. Yo cuidare de ella, pierda cuidado – el doctor me miró.

_ Tienes que estar tranquila Stephanie. No puedes pasar malos ratos ¿De acuerdo?

_...

No tuve ganas de responder, e ida, los vi salir a ambos de mi dormitorio. Con mi tristeza a flor de piel, no tenía ánimos de levantarme.

Extrañé tanto a mi Joey y solo recordaba una y otra vez en mi mente, sus últimas palabras. Su suave voz...

Sin darme cuenta, estaba junto a la puerta. Él vio mis ojos idos y tristes.

De pronto, su voz me hizo despertar de mis pensamientos...

_ ¿Puedo pasar?

_... Si, adelante...

_ ¿Puedo sentarme?

_...

Solo lo miré. No quería hablar y Rodrigo se sentó. Contempló mis ojos iluminados y vidriosos.

_ ¿Todo bien con el niño?

_... Si afortunadamente no fue nada grave. Menos mal que mi bebe querido está bien

_ Qué bueno... Me siento culpable de lo que te pasó con esa mujer

_ ¿Culpable? ¿Por qué?

_ Porque tal vez, sí yo hubiera estado aquí, Linda no te hubiera atacado

_ Tú no eres culpable de nada Rodrigo. Esa mujer está llena de odio y tristeza, al igual que yo...

_ Stephanie

_ Sé que a Joey no le gustaría verme así, tan triste por él, pero no puedo. Él ya no está y jamás volverá. Mi Joey, mi amado Joey ya no está ¿Cómo viviré con esto, sin él, Rodrigo?

Le dije entre lágrimas y Rodrigo me abrazó. Yo ya no pude más y lloré en sus brazos.

Él sereno, me miró, acarició mi largo cabello y se lamentó por mi tristeza, y de no saber cómo ayudarme...