¿ Que nos pasó ? - EMILIACO

Capítulo XIII

Narra Emilio

Nose cuánto tiempo pasó, solo sé que esto ya se estaba poniendo muy incomodo, Joaquín parecía estar perdido en sus pensamientos, me encantaría saber que es lo que esta pasando por su cabeza en estos momentos, por su cara no podía guiarme mucho, ya que se mostraba neutra, no iba ser el primero en hablar nuevamente, pero al parecer Joaquín no estaba dispuesto a hablar, no quería interrumpir su "pelea" mental que esta teniendo ahora, pero ya no podia esperar mas, necesitaba una respuesta.

— Joaquín - lo llamé para que me prestara atención - ya basta, es muy incomodo este silencio, necesito una respuesta, no quiero que te sientas presionado ni mucho menos, solo quiero saber si me darias una oportunidad, para estar contigo y mis niños, por favor chiquito, en este tiempo me di cuenta de muchas cosas, es mas no viene al caso pero mira lo que escribí mientras tu te fuiste.

Saqué mi celular y entre a mi música, Joaco ya tenía lagrimas en sus ojos, y eso que todavía no escucho ni la primera parte de la canción.

"solo me gusta pasear si tu cuerpo me acompaña, solo me gusta descansar solo cuando tu me abrazas.

Y caminando por todo tu cuerpo, mirando la mirada que hay en ti, ya la hecho de menos, ya te hecho de menos.

Y yo no se donde andarás, no se si vienes o si vas, a mi esa espera me hace mal.

Por aquí sigo todo igual lo único es que tu no estas y tu ausencia ya se nota, ya se nota.

Por eso mi vida te escribo todos los dias, te escribo desde lejos pero te siento cerca.

Te deje media poesia, pa' ver lo que pondrías, seguro que un bonito final
Seguro que un bonito final..."

Al terminar la canción solo pude escuchar dos cosas, los aplausos de mi hijo y mi herm.... ¿en que momento entraron?, y los sollozos de mi bonito.

— Y, ¿les gustó? - pregunté guardando mi movil mientras Diego subía a mi regazo.

— Me encantó papá, mira hasta hiciste chillar a papi - me abrazo por el cuello.

— Y a ti chiquito, ¿te gustó? - lo mire, el solo trataba de limpiar el resto de lágrimas con el puño de su sueter.

— M..e ee..ncan..too, todo las caciones que haces me encantan, lo sabes - medio sonrió.

— Si hermanito, para la cantada y las escribidas te la rifas - apoyó mi hermana haciéndome reír.

Otro silencio abundó aquél lugar, solo que ahora eramos cuatro personas en aquella cocina, yo aún esperaba la respuesta de mi Joaquín.

— Mmhhh.. eh dieguito, ven se me olvidó de darte algo - hablo mi hermana, gracias romi.

— ¡Otro regalo!, siiiii - saltó de mi regazo dando brinquitos hasta llegar donde estaba su tía, ella agarro su mano y a los segundos desaparecieron por el pasillo.

— Bien, eeh, bueno yo ya dije todo lo que tenía por decir, solo quiero que sepas que sea la desicion que tomes la voy a respetar, quie..... - no pude terminar de hablar ya que sus pequeños brazos envolvieron mi cuello.

— Si, Emilio, quiero darte otra oportunidad, no sabía como seguir, mintiendo al corazón, lo engañaba con palabras, le mentía al amor, y por las noches cuando tu no estabas, me sentía morir, de pena, de llanto, de rabia y de soledad. Y me di cuenta que no estabas - sentía sus lágrimas  por mi cuello, lo único que no podía hacer fue abrazarlo por la cintura y escuchar esas hermosas palabras - siempre me preguntaba que hacias, a quien le harias el amor, quien te dará el café en la cama, quien te besará...

— Ya, ya mi amor, ya pasó ¿si? - me separé de el solo para ver su hermosa carita - gracias mi niño, te juro que esta vez haré todo bien, para que tu y mis hijos sean felices, como se lo merecen.

Lo volví a abrazar, otra vez me sentía completo, otra vez sentí esa vibra que sentí hace ocho años cuando lo conocí, siempre supe que él era mi otra mitad, obvio que tarde en darme cuanta de mis sentimientos, pero poco a poco me iba sintiendo mas libre, a medida que iba pasando el tiempo ya me importaba poco lo que las personas podrían llegar a decir, yo era feliz con él, y lo demás no me importaba.

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Joaquín me había dado una segunda oportunidad, me sentía tan feliz, por fin estaría con mis dos, bueno ahora tres razones de vivir, no todo iba a volver hacer como antes, pero por lo menos estaré junto a ellos.

Sabía que joaco iba a tardar en volver a confiar en mi, seria difícil, pero estaba dispuesto a demostrarle que está oportunidad valdría la pena, quería demostrarle que lo que habia hecho estuvo muy mal, todavía no estaba convencido de contarle a mi marido las verdaderas razones de lo sucedido, pero para eso esperaría a que los dos volvamos a tener esa confianza, lo quería a arreglar, quiero que volvamos hacer esa familia de hace tres años, para que seamos mas fuerte e inrrompibles como alguna vez lo fuimos.

Ahora nos encontrabamos de nuevo en la ciudad de México, joaco se tomo una licencia por su embarazo, esto significaría que estaría casi un año fuera del trabajo, algunos le pidieron que no se vaya, que como su trabajo no encontrarían a nadie igual, joaco no estaba muy seguro de regresar después de que alla dado a luz, por que el quería cuidar, mimar, malcriar y compartir con nuestro bebé los primeros meses.

Al irnos de New York joaco rentó el departamento en donde vivió esos dos meses, a una pareja joven que estaban buscando con desesperación un alquiler, y bueno digamos que fuimos la salvación de aquella pareja de novios.

En cuánto a nuestra casa, decidimos comprarnos una nueva, así fue cuando vendimos aquel hogar que empezo con bellos recuerdos y término con los mas peores, no queríamos mirar cada rincón de la casa y recordar todo lo sucedido. Aparte la casa que ahora compramos es mas grande y tiene un patio enorme para los niños, también debo decir que Diego ayudo mucho con la elección de su nuevo hogar.

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A joaco le había conseguido un médico de mayor confianza que llevaría su embarazo, fue difícil de encontrar uno, ya que el doctor que lo había antendido en New York falleció.

La verdad es que ha sido una busqueda complicada, encontramos muchos tipos de ginecólogos, algunos creían que era un fenómeno, otros pedían una cantidad DEMASIADA de dinero para no hablar del embarazo de un hombre, pero el que nunca me voy a olvidar es de uno que le partí su madre por propasarce con mi marido, tuvo el descaro de pedirle a Joaquín que mientras llevara su emabarzo el a cambió recibiría noches de sexo, y no solo eso, también pidió que después de que diera a luz, sería el quien lo embarace, obvio que se comió la putiza de su vida, como venía con ese descaro a hablar asi de mi bonito, también lo iba a demandar por acoso, pero romi me dijo que no valdría la pena, que a ese tipo ya no le veríamos mas la cara, aparte que debo estar 100% con mi familia y no perdiendo el tiempo en un juzgado, solo por eso accedí.

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Ya estabamos en el cuarto mes, Diego estaba mas que feliz por la llegada de su hermanito o hermanita, ahora pasaba mas tiempo con mi hijo, procuraba jugar y en enseñarle cosas, nunca me tome el tiempo de admirar a mi niño, el era muy educado e inteligente, me sentía feliz por que joaco había hecho un buen trabajo en criar a Diego.

Las cosas con Joaquín habían mejorado un cuarenta de cien, aún le costaba establecer la confianza, pero hacía su mayor esfuerzo, se notaba que quería arreglar esto, yo también lo quería, también estaba dando todo de mi parte, procuraba pasar todo el tiempo posible con ellos y disfrutar cada momento de este embarazo.

Que onda la gente, todo bien, yo con muuuucha tarea, están cerrando las notas en mi cole y tengo que estar al 100%, acá les él capítulo, esperó que lo disfruten

Los quiero

Besos... Flor🌸✔