Los Matices Del Amor (Aristemo)Finalizado

No es Piojito de Amor

◾No es Piojito de amor: El piojito que solo quería amor.

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Era una fresca mañana, el sol se colaba por la ventana del departamento y Aristotéles y Cuauhtémoc estaban relajados en el sillón de la sala.

Cuauhtémoc estaba sentado en el sofá con un libro en la mano y la otra en la cabeza de Aristotéles que estaba recostado en su regazo escuchando música en sus auriculares.

Todo iba bien, ambos disfrutaban de la tranquila mañana, cada uno dedicándose a lo que les gustaba.

Y de un gusto en particular que amaban, y eso era hacer y recibir piojito del contrario.

Todo iba bien... hasta que un dedo de Cuauhtémoc se enredó entre los rizos de Aristotéles.
Cuauhtémoc con cuidado trató de sacar el dedo pero estaba demasiado enredado, lo jaló tan fuerte que tiró de los cabellos de Aristotéles.

—Oye, eso duele. —Se quejó Aristotéles.

—Perdón, pero es que no manches Ari, —Dijo Cuauhtémoc dejando de desenredar su dedo de entre los cabellos de su novio. —¿desde hace cuando que no te peinas los cabellos?

—Es que si me los peino tahi. —Dijo Aristotéles rascándose con un dedo el costado de la cabeza. —Pero es que últimamente me pica la cabeza y de tanto rascarme se me enreda todo y no se por que me pica mucho si lo lavo bien.

—¿Como qué no... espera, encontré algo... —Dijo Cuauhtémoc y fue sacando ese algo entre los cabellos de Aristotéles, mientras éste volvía su atención a su celular. —es una piedrita y... no manches Ari... ¡es un piojo!

—Si tahi, me estas haciendo un piojo de amor. —Dijo sonriendo.

—Nó, no es un piojo de amor... Si no es un piojo de verdad... ¡Mira! —Le enseñó y Aristotéles abrió los ojos como platos.

—¡Aaaaaah! ¡No quitámelo, quitámelo, es un asqueroso piojo! —Dijo levantándose y sacudiendo su cabeza efusivamente.

En eso Diego sale de la habitación a causa de los gritos de Aristotéles quien seguía sacudiéndose los cabellos y llega con ellos en la sala.

—¡¿Que pasa?! —Preguntó Diego viendo con extrañeza a Aristotéles quien se golpeaba la cabeza con un cojín.

—Le encontré un piojo... —Dijo Cuauhtémoc acercándose a Diego con el piojo que movía las patas por doquier para tratar de escapar y le enseñó de cerca. —Mira.

Diego saltó de  terror lejos de su amigo.

—¡No alejalo de mi, aleja ese piojo de mi! —Dijo mientras se iba al otro lado de la sala a velocidad rayo. —¡No no no no! ¡Aristotéles ese era mi cojín favorito, ahora lo tendré que quemar! ¡Auxilioooo!

Carlota llegó a la sala.

—¿Que pasa por que tanto grito? —Preguntó Carlota llegando.

—Un piojo en la cabeza de Ari. —Dijo Cuauhtémoc, la chica se le acercó a verlo y fruncio el ceño y arrugo la nariz de desagrado.

—Que feo... ¡iugh! Me avisan cuando terminen de fumigarle la cabeza a Ari. No me pienso acercar al piojoso.

—¡Ey! ¡Yo no tengo la culpa!

—¡Deja de tomar mis cojines favoritos piojostotéles! ¡A ese paso terminare quemando toda la casa! —Exclamó Diego rascándose la cabeza por acto de reflejo... o no.

—Que dramáticos, de niño yo tuve piojos y no hacia drama.  —Dijo él castaño con el piojito entre sus dedos.

—Si, una vez de niña me pegaron piojos. No fue tan malo como pensé. —Dijo Carlota. —¡Fue horroroso!

“Palabras no escuchadas del piojito.”

“Chale que dramáticos son. No más dejen que se enteren mis camaradas, mi raza, mis compás y sabrán lo que son piojos de verdad. ¡Adiós mundo cruel!”

Fin... del piojito que solo quería amor.

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No doy una para la comedia, pésimo servicio la mía. 😅😅😂😂

Inspirado en un meme que vi por ahí en redes sobre alguien que su novio le hacía el famoso piojito y zas que le saca un piojo.😂😂