No hagas escándalo

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Diavolo sentía mucho miedo, pero no quería irse de ahí. Estaba muy excitado y muy aterrado, pero por años había esperado el momento que estaba viviendo a pesar de que todo había sido bastante acelerado.

Se encontraba ahí en el suelo de su oficina, con las manos y las rodillas apoyadas en la alfombra, el cabello revuelto y pegando se en su rostro por culpa del sudor y el trasero levantado al cielo esperando el premio (o castigo) de su infinito amor hacia Yoshikage.

Su mente estaba confundida y tenía unas terribles ganas de llorar, pero debía quedarse, en el fondo quería todo.

Por su parte Kira se encontraba impaciente. Quería penetrar ese dulce agujero hasta dejarlo lleno de su leche, pero sabía que no debía ser tan cruel con Diavolo como para entrar sin lubricar. Después de todo ni era malo, no quería hacer sufrir de más a su jefe.

—Boss... Déjeme decirle—le dio una fuerte nalgada—que usted tiene un culo monstruoso. Me encanta.

–Ahhh...—al sentir el golpe Diavolo soltó un quejido, aunque también le calentó bastante la dolorosa nalgada.—Por favor... Apúrate.

—Shhh, paciencia jefe, paciencia. Quiero ser delicado con usted, ahora mismo no deseo lastimarlo.—dijo el rubio quien no podía resistirse a la gran tentación de acariciar los suaves glúteos de su superior.

—Ahhh por favor, hazlo rápido.

—¿Tantas ganas tiene de que me lo folle aquí mismo? Por favor aguante un poco.—Kira comenzó a lamer sus dedos como si fueran helado. Lo estaba disfrutando mucho, estaba violando con sus propios dedos su cavidad oral para así llenarlos de saliva y lubricarlos. Una vez que sus dedos estuvieron lo suficientemente húmedos y suaves acarició la entrada del mayor, quien al sentir esa humedad fría tocar su zona sensible se dejó llevar por el reflejo corporal natural de apretar un poco más su ano.

—Ahhh... Está mojado.—dijo.

—Obvio, genio. Dolería si no lo hiciera así. Solo relájate, haré que te entren tres de estos.—movió sus húmedos dedos haciendo que algunas gotas de su filante saliva escurrieran por su mano hasta el suelo mojando así la suave alfombra.

—¿Tres? ¿Tres dedos? Oh no... No me siento listo.

—No seas cobarde, ya estoy muy caliente. Solo relaja el culo y disfruta.—Kira empezaba a fastidiarse.

—De acuerdo.—Diavolo se relajó un poco, haciendo que los músculos de su ano dejaran de apretar. Al notar eso, Kira solamente sonrío.

Se acercó a ese aro rosado y colocó su cara entre las nalgas de su amante, para así empezar a repartir lamidas en torno al orificio anal de este.

—Ahhh... Se siente raro.—dijo Diavolo mientras disfrutaba de esa extraña caricia húmeda. Él no tenía idea de que le iban a dar un beso negro. Nunca en su vida se le había ocurrido algo así, pero en ese momento estaba disfrutándolo demasiado, pues la lengua de su amante había logrado humedecer sus paredes y ahora se encontraba deliciosamente acariciándole mientras entraba y salía.—Ahhhh. Mierda es tan rico...

En pocos segundos Yoshikahe ya había logrado dilatarle un poco solo con ayuda de su lengua, era para él algo bastante adictivo lamerle el ano mientras apretaba con fuerza las nalgas de Diavolo, dejándole marcas de sus manos.

—Quien iba a pensar que el gran Diavolo era una total puta.–dijo al separarse de él.—Oye perra estúpida ¿te gustaría que usara mis dedos?

—Mételos con cuidado, por favor.—respondió Diavolo. Se sentía herido de que le hablara de una forma tan groseramente cruel.

–Pero primero dime quién va a tomar tu culo. ¿Quién te follará cual zorra que eres?

–Tú, Yoshikage. Vas a cogerme como a una puta.—respondió.

—Así es. Eres una linda zorra, por eso lo haré con cariño para ti, ahora levanta más ese asqueroso ano y prepárate para recibirme.

Diavolo abrió las piernas y levantó el trasero un poco más, entonces Kira introdujo en él uno de sus dedos. En seguida este quedó atrapado entre las cálidas y suaves paredes internas de Diavolo.

—Se nota que eres virgen de el culo. A el primer movimiento te pusiste a gemir.–Kira movió con cuidado su dedo de adentro hacia afuera, penetrándole con suma delicadeza para no herirlo.

Por su parte el de rosados cabellos respiraba de forma irregular y sentía su corazón latir en sus oídos. Estaba siendo violado por un dedo intruso y eso le gustaba.

—Ahhh... Más por favor, más.

Kira obedeció a la petición y metió el otro dedo, ahora haciendo pequeños movimientos como de tijeras en el interior de Diavolo.

El de cabellos rosados se retorció de placer en el suelo, su saliva escurría en hilos y hermosos gemidos masculinos escapaban de su boca entreabierta mientras un tercer dedo se infiltraba con los otros dos.

—AHHHH. ¡NO PUEDO MÁS CON ESTO!

Kira se molestó al oírle gritar, tanto que comenzó a mover sus dedos dentro con mucha violencia  lastimándolo. A Diavolo le ardía el ano y le causaba dolor la forma en que los dedos de su amante rasguñaban su interior.

—¿Por qué me lastimas? Prometiste ser AHHHHH... Ser cuidadoso.

–Eso fue antes  de que te pusieras a gritar como una malita puta. ¿Quieres que todos los empleados se enteren de que un simple individuo del personal se está cogiendo al gran dirigente de la empresa aquí? ¿Quieres que todos sepan que deseas que te meta la verga? ¿Eso quieres? ¿No? Entonces más vale que cierres el puto hocico ¿de acuerdo?.

El pelirrosa asintió. Iba a intentar quedarse callado, no quería que nadie se enterara de que era lo que ocurría ahí adentro.

–Como no fuiste obediente y discreto, te haré sufrir un poco. Cariño, no lo vuelvas a hacer si no quieres que te rompa a la mitad.

El rubio tomó su masculinidad impaciente y se introdujo de una sola dentro de Diavolo.

Los labios de el pelirrosa comenzaron a sangrar pues se había mordido fuerte para evitar que un grito saliera de su boca. Ahora debía aguantar.

Es mi deber informar que en algún punto de este pedorro Fic Kira también se dará a Doppio bebé uwu

Maquillaje『Kira x Diavolo』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora