El Poder de los Dioses

Capítulo 33: Finales (6ta parte)

Naruto y Menma se pusieron en pose de combate, y Genma dio la orden de inicio. El pelirrojo llegó a las espaldas de Naruto en un borrón de velocidad, pero aún así su patada horizontal a las costillas fue frenada por el brazo del ojiazul. Menma cambió la pierna de apoyo e intentó darle una patada ascendente a la barbilla, pero el rubio la esquivó fácilmente hacia atrás.
El rubio frenó un puñetazo que le iba a la cara con su mano izquierda, y con su mano libre completó un agarre al brazo extendido de Menma. Comenzó a girarlo un poco y lo lanzó, aunque Menma se recompuso en el aire y cayó de pie.

-Te voy a enseñar una lección...- dijo el pelirrojo, el cual sacó varios kunais de tres puntas y los arrojó por todo el campo.

-Esa estúpida técnica no te servirá de nada.- dijo el rubio, sacando un kunai normal.

El pelirrojo apareció a espaldas de Naruto en un destello rojo, pero su corte al cuello fue frenado por el kunai del rubio. Esto se volvió a repetir varias veces, y Menma ya estaba frustrado de que su técnica no le permita hacerle daño al tonto de su hermano.
Menma lo intentó una última vez, pero su mano fue atrapada por el rubio, que tenía una esfera celeste en la mano.

-¡No puede ser!...- dijo el pelirrojo asombrado.

-¡Rasengan!- dijo el rubio, chocando su ataque con el estómago del ojiazul arrogante.

Menma salió volando y chocó contra la pared del Coliseo, aunque se recompuso con alguna que otra dificultad. Su furia estaba creciendo exponencialmente, y Naruto podía sentirlo. Un chakra naranja oscuro burbujeante rodeó al pelirrojo, y tres colas se formaron en su espalda baja. Se le erizó el pelo, y se le alargaron las uñas y dientes. Adoptó una postura de cuatro patas como un animal, dando la sensación de que era un zorro.

Menma le dio un puñetazo en el pecho al rubio, que salió volando hacia atrás. Naruto se recompuso pero no pudo evitar recibir otro puñetazo pero en la cara. Naruto no se sentía cómodo, era la primera vez en su vida que un oponente lo abrumaba. Viendo que se le acababan los recursos para igualar a Menma, decidió preguntarle algo a Kurama.

-¿Me conviene usar el Sharingan?- preguntó el rubio.

-Tarde o temprano lo vas a tener que mostrar, y es preferible que lo uses antes que demostrar que todavía posees mi chakra, que es escaso luego de que lo hayas usado contra Yagura.- dijo el zorro, y su Jinchuriki asintió.

Menma intentó terminar a Naruto de un puñetazo en el estómago, pero fue esquivado por un rubio con los ojos cerrados. Otra vez lo intentó, pero nada distinto pasó. El rubio le dio una patada en el pecho que lo alejó, y abrió de repente sus ojos. Estos ahora eran rojo sangre, y con una pupila negra y tres tomoes rodeándola.

-¡No puede ser verdad!- dijo Minato sorprendido, al igual que todos los Kages, a excepción de Mei.

-¿Cómo es que lo tiene? ¡No es un Uchiha!- dijo furioso Sasuke.

Naruto apareció a espaldas de Menma y le dio un codazo en la espalda, rompiéndole una vértebra. Siguió con un rodillazo en la espalda de nuevo, aumentando el dolor, y luego lo mandó a volar de una patada en el costado de la cara.
Menma se recompuso en el aire, pero no se vio venir el siguiente ataque.

-¡Katon: Mil misiles de fuego!- dijo el rubio, que había creado antes diez clones de sombras.
Todos los Narutos escupieron una ráfaga de bolas de fuego del tamaño de su torso.

Menma, viendo que ese ataque lo devastaría, no tuvo más opción que descontrolarse y usar cuatro colas de chakra del Kyubi. Pero luego de frenar el ataque no paró, y prefirió liberar la quinta. Ahora sí, Menma estaba desbocado, y los Kages tenían planeado interrumpir.

-No hace falta.- dijo Naruto, activando el Mangekyou Sharingan Eterno.

Minato no entendía como su hijo tenía ese Doujutsu, si ni Kushina ni él eran de ascendencia Uchiha. Pero antes que preguntárselo, prefería verlo en acción.
Naruto vio como Menma le intentó dar un golpe a la velocidad de la luz, pero solo lo atravesó como un fantasma. Cuando el pelirrojo descontrolado lo terminó de atravesar, Naruto rodeó su puño derecho en rayos y le dio un puñetazo en la espalda. Menma tragó varios gramos de tierra antes de frenar y poder recomponerse del golpe.

Ambos se lanzaron hacia el otro, y siguieron su lucha de Taijutsu tan ajustada. El rubio esquivaba muy fácilmente los ataques del descontrolado Menma, que saltó hacia atrás y preparó una Bijuudama.
El tamaño de la esfera era insólito, y Naruto temía que la gente del público se muera por el ataque. Así que comenzó a liberar un chakra de color blanco, que lo rodeó y formó unas costillas y un brazo esquelético.

La esfera morada de gran tamaño fue escupida hacia el rubio, y el brazo del Susanoo atrapó la esfera y la comprimió hasta el tamaño de un Rasengan normal. Naruto deshizo al Susanoo y tomó la esfera con un mano derecha, para ir corriendo hacia Menma. El pelirrojo poseído por la ira y el Kyubi creó un Rasengan gigante y se lanzó hacia su hermano. Cuando estaban a punto de chocar, Menma atravesó al rubio como si fuese un fantasma, y el ojiazul realizó una maniobra para impactarle su propio ataque en el estómago a Menma.

Ocurrió una enorme explosión, pero Naruto pudo contenerla para salvar a la afición. Cuando terminó el resplandor, se podía ver a un Menma ya sin el chakra del Kyubi controlándolo y con varias quemaduras por todo el cuerpo.

-No mereces el chakra de Kurama.- dijo Naruto, realizando varios sellos manuales y apoyando su mano en la cabeza de Menma.

El pelirrojo gritó de dolor agónicamente, ya que sentía que algo de adentro suyo le era arrebatado. Un chakra naranja oscuro salió de él e ingresó en Naruto, que sentía el poder fluyendo hacia su vientre. Menma cayó al piso inconsciente, ya sin el chakra del Kyubi para curarlo.

-¡Por fin me han regresado mi poder!- dijo Kurama.

-Todavía falta la otra mitad.- dijo Naruto, sonriéndole a su amigo.

Los paramédicos se llevaron al hijo de Minato hacia la enfermería y Naruto fue proclamado como el vencedor, recibiendo una ovasión por parte del público.