Capítulo 15

5 1 0
                                    

Me quedé en silencio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



Me quedé en silencio. Sabía cómo se sentía, conocía muy bien ese sentimiento.

—Volveré pronto. —desamparada, Isa miró a su alrededor.

—Y que debo hacer. —pensé por un momento.

—Cámbiate, ponte la peluca y el maquillaje, luego encuentra un puesto telefónico y llama a Jeremy. Pero no le digas dónde estás, solo que debe ir a la cafetería a tiempo. Dile lo que quieras, pero él tiene que estar allí, de lo contrario no tiene sentido. —

Isa nerviosamente jugo con las correas de su capucha.

—¿Y si no viene? —

—Luego tenemos que pensar en algo más. —incluso en mis oídos sonaba miserable, pero ¿Qué más debería decir?, ¿Que no había oportunidad para Isa en esta realidad?, ¿Que tarde o temprano, sería fusilada o encarcelada? Ciertamente no. Lo único que le quedaba era esperanza y yo no podía tomarla.

—Tengo miedo. —dijo apenas audiblemente.

Por un momento, luché conmigo mismo. Luego di un paso adelante, abrí los brazos y la atraje hacia mi. Isa no se movió en mi abrazo, no lloró. Solo se quedó allí y se presionó contra mi desesperadamente.

Me separo de ella.

—Tengo que irme. —la vi tragar duro.

—Está bien. Hasta luego. —ella asintió en silencio.

Casi se me rompe el corazón cuando me di la vuelta y me alejé. Sentía que sus miradas desesperadas me seguían, pero no tenía otra opción. Tenía que ir a Newport. 

Mientras conducía por Main Street y entraba en la carretera a Newport, vi la barrera de la policía desde lejos. Entrecerré los ojos a unos trescientos metros de distancia dos vehículos de la policía bloqueaban la carretera en ambas direcciones. En el carril que se aproxima, los autos rodaban lentamente pero sin obstáculos. De su lado sin embargo, varios oficiales revisaban los vehículos haciendo que la gente saliera y revisaban cada maletero. Tenían perros con ellos, jadeando en el calor, merodeando a lo largo de los coches y olfateando los vehículos.

Sacó el auto de allí hasta que llegó al final del atasco y apagó el motor. No estaba realmente preocupado. El vehículo fue robado, pero lo había roto en un estacionamiento público y lo más probable es que no se noto el robo. También había intercambiado la matrícula. 

La policía estaba buscando a alguien armado, un asesino a sangre fría a si que no tendrían tiempo para preocuparse de un vehículo robado.

Permanecí inmóvil durante diez minutos, hasta que un oficial se me acercó. Arranque el auto y lentamente rodó hasta el lugar designado. El policía era un hombre gigante, con el pelo corto y una cara angulosa. Escondiendo sus ojos detrás de un aviador especular, se acercó al vehículo. Se detuvo a dos metros.

Together AloneWhere stories live. Discover now