❝O27❞

1.7K 347 207
                                    

[Día 06]

El proyecto de literatura había finalizado con éxito, ahora sólo debían esperar el día en que expondrán su trabajo. Y aunque pareciera que Chan no tiene nada más que tratar con su "bully personal", él no piensa ceder así de fácil.

El sábado había iniciado con una inocente nevada, Chan no dudó en saltar de la cama para mirar la blanca nieve cubrir la calle; y mientras toma una taza de cocoa, piensa seriamente en portar su abrigo e ir hacia el asilo para terminar por aclarar sus dudas.

—Alguien despertó temprano, ¿debería preocuparme? —su madre ingresa en la cocina directo a la cafetera, mientras le sonríe a Chan.

—Solamente... tengo algunos planes —comentó, mientras calentaba sus manos contra la taza que sujetaba.

—Solamente aviso; si tienes derecho a una llamada en la cárcel... ni se te ocurra llamarme —y ganándose un gruñido por parte de su hijo, pellizcó su mejilla tras haber servido su humeante bebida.

Sin molestarse en negar su acto ilegal, se colocó el abrigo y salió de cada con un rumbo fijo. Él no rompería las reglas, pero sí una que otra privacidad. Incluso si no estaba seguro de estar haciendo lo correcto.

¿Meterse en la vida privada de WooJin? No tenía derecho, pero aún así lo haría.

¿Por qué? Porque es Bang Chan y puede hacer lo que le plazca.

Apenas consigue atravesar la seguridad del asilo, sus pies se entorpecen hasta la entrada. Notablemente nervioso, ingresa sin dudar.

—¿Chris? Pensé que vendrías hasta la semana próxima —Jihyo sonríe ante su llegada, y aunque no lo esperaba ese día, parece emocionada de verlo—. Tu abuela estará muy feliz de verte

—De hecho... quería hablar contigo —su voz suena seria, incluso si se encuentra inseguro.

—Oh, claro... ¿qué sucede? —cuestiona, mientras lo invita a pasar donde usualmente toma sus descansos.

La mujer le ofrece una taza de café, y el rubio acepta mientras toma asiento. Sus piernas se lo agradecen, pues están entumecidas producto del frío invierno.

—Es sobre WooJin —mencionó sin rodeos, tomando la taza que le es proporcionada—. Tú mencionaste que él no venía al asilo desde hace un tiempo, ¿por qué?

La chica se notó incómoda, sin saber qué hacer. Le dió la espalda excusandose en servir su taza de café.

—Bueno, no estoy segura de ser quien para decirlo —sus palabras titubean, ella realmente prefería mantenerse al margen.

—Yo... soy amigo suyo, y estos días ha estado actuado extraño —un sincero suspiro abandona su garganta—. Quiero saber si eso tiene algo que ver

—Bueno, ¿por dónde iniciar? —Jihyo mordisqueó su labio con impaciencia. Llevando la taza de porcelana hasta sus labios, el vapor golpea su rostro y le hace sentir ligeramente abrumada—. Su abuela murió hace algunos años, desde ese entonces él no venía. Sin embargo, es más que eso. Muchas cosas pasaron en ese tiempo —suspiró pesado, tan sólo recordarlo le hacía temblar. Ella había cogido mucho afecto por el chiquillo castaño—. Si eres su amigo deberías saber que sus padres trabajan literalmente todo el día, y en ese entonces su hermano que aún seguía en Seúl estaba siempre estudiando —comentó, el rubio asintió para que siguiera con sus palabras. Sí, sabía algo de eso—. Él estaba todo el día aquí, venía a leer para los ancianos y jugaba con ellos al ajedrez. WooJin siempre fue un chico peculiar, en realidad. Tiene una personalidad maduramente infantil —sonrió por lo bajo, incluso después de su reencuentro él no había cambiado nada. Y en parte, eso le alegraba—. Tiene un contraste perfecto entre ser maduro e infantil —ambos sueltan una sutil risa, concordando en algo—. Cuando su hermano se fue a América, sus padres salieron del país para arreglar problemas de trabajo. Todo fue muy rápido, su abuela murió. Recuerdo a un niño de pie frente al ataúd de la única persona que estaba con él, y nuevamente estaba sólo. Nadie de su familia vino, ni siquiera recuerdo haberlo visto llorar pero su expresión era... no tenía absolutamente nada de vida —su labio tembló, anticipando un par de lágrimas. Las cuales secó inmediatamente, ella no debería sensibilizarse ante sus pacientes o familiares. Sin embargo, ese chico tenía algo que hacia amarlo sin dudarlo. Su vínculo era indudable, y recordarlo así rompía su corazón por completo—. Después de eso no volvió ni siquiera a despedirse —se encogió de hombros con tristeza—. Él se siente solo la mayoría del tiempo, lo sé

Love Gummy [WooChan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora