Wolf-Love 1: Mi mate es una niña.

🐺 Capítulo 14|Débil.

Capítulo 14= Débil.

Logan=

—Señor perdimos el rastro de la luna, lo sentimos—luego de esas palabras mi mundo se fue abajo. Mis fuerzas menguaron muy rápidamente, ya no me sentía como el alfa más poderoso del mundo, estaba débil tanto física como psicológicamente y mi manada estaba igual o peor que yo.

—Logan, Darla a despertado

Necesitamos encontrarla—La voz de Tax era la única a la que escuchaba.

—¿Logan, estás escuchando?— alguien me sacudió. Lo miré a los ojos, luego de arriba a bajó y no pude reconocerlo, mi cabeza solo procesaba la imagen de mi lobita. Ella es a la única a la que quiero ver, reconocer y cuidar, no a la manada, no a nadie más, sólo a ella.—Logan—la misma persona me sacudió y cambió de forma convirtiéndose en un enorme lobo marrón. —Mírame a los ojos hermano— no lo hice.

¿Qué más daba ver ojos que no le pertenecían a ella?¿Qué sentido tenía ver gemas que no brillarán ni cambiarán a doradas?

—Logan, mírame hermano— el lobo me empujó con sus patas, me hizo caer y se subió sobre mí. Su cabeza peluda chocó bruscamente con mi frente y lo vi a los ojos, estos eran verdes pero por la oscuridad casi se veían negros. —Darla acaba de despertar— me informó y lo empujé.

—No me interesa Alec— me levanté y volví a sentarme en las escaleras de la entrada esperando a que volviera por si misma.

Alec se acercó y se echó a mi lado.

Ella estaba en donde el aroma de Genna y de los rogues se sintió por última vez, talvez ella sepa qué pasó.— me dio las últimas esperanzas y juntos en nuestras formas lobunas empezamos a correr.

La casa de Darla estaba completamente iluminada, había guardias afuera que nos dieron ropa y dentro estaban las más sabias mujeres de la manada se encontraban cuidándola y entre ellas estaba mi madre que al verme me jaló de la oreja y me llevó hacia el pasillo.

—¡Tu aroma está en toda la casa Logan! ¿En qué pensabas?¿Por qué engañaste a tu mate?— me estaba retando pero hablaba tan bajo para que nadie nos escuche que no parecía una discusión.

—Mamá podrías por favor dejarme en paz, necesito hablar con Darla—tiró con más fuerza de mi oreja.

—Logan Strike tu mate está perdida así que no tienes nada de que hablar con esta mujer— me reprochó y gruñó.

Al menos uno de mis padres si acepta a mi lobita. Besé su mejilla y tomé sus manos para jurarle a los ojos que no me importa nadie más que Genna.

—Mamá el aroma de Genna estaba en el bosque donde encontramos a Darla, tal vez ella sepa algo— le solté con delicadeza las manos y me aventuré a la habitación roja con blanco donde Darla estaba descansando y las mujeres la rodeaban.

—Déjenlos a solas— ordenó mi madre. Las mujeres hicieron una reverencia y salieron, me situé al lado de la loba y sacudí su hombro.

Darla abrió los ojos, miró la habitación y luego a mí, una sonrisa adornó sus labios y levantó su mano vendada para tocarme, gesto el cual rechacé sutilmente al acomodarme en la silla poniendo algo de distancia entre la cama, ella y yo.