Capítulo 2

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La clase del profesor Nolan era demasiado aburrida, por si no se nota odio con todo mi corazón la química. Así que, juntarse el curso que odio con un profesor que me daba ganas de lanzarme por la ventana del salón hacían la mejor combinación para querer salir corriendo hacia la cafetería o simplemente desaparecer. Ver el reloj de la clase sin avanzar me hacia sentir como si el tiempo pasara demasiado lento y mi ansiedad comenzaba a subir, hasta que sonó la campana y me salvó de morir de aburrimiento. 

Guardé mis cuadernos en mi mochila con la mayor velocidad del mundo y salí hacia la puerta dándole el encuentro a Grace para irnos juntos a la cafetería.

—¿Y qué tal te pareció tu primera clase? — preguntó, mientras trataba de escoger que comer del buffet.

—Mmmm, pudo ser peor — miré un plato de albóndigas que hizo aumentar mis ganas de comer —. me da uno de esos, por favor — dirigiéndome a la señora del servicio que se encargaba de entregar los platos, parecía amigable y podía ver en su blusa en un rectángulo de metal con su nombre "Elena".

—Hey, hola coneja — escuchó decir a mis espaldas proveniente de una voz masculina desconocida para mi.

—¡Deja de decirme así en público, Liam! — grita Grace —. bueno, no los he presentado. Liam, ella es Alexa. Alexa, él es mi pesadilla.

Que tierna se ve tratando de ser mala.

—No le hagas caso a Grace, es tan tierna que hasta molesta parece una niña — ambos reímos, porque sabíamos que era verdad Grace no podía verse de una forma NO adorable.

—Sigo aquí, tontos — dice quejándose al sentirse aislada de la conversación.

—Lo sé Grace, pero él tiene razón de cualquier forma te ves adorable. Gusto en conocerte Liam — digo mientras nos dirigimos hacia alguna de las mesas vacías del comedor.

—¿Ves coneja? Ella si tiene sentido del humor.

Liam es muy simpático, tenía el cabello lacio, pero con movimiento de un color negro intenso que le hacía ver más atractivo aún. Ojos color avellanas y ligeramente un par de pecas en la zona de sus mejillas, lo que más resaltaba de él, era un piercing en su labio. Pero, analizándolo un poco lo atractivo en él eran la mezcla entre sus ojos y sus pecas que formaban un rombo en su mejilla izquierda, algo peculiar para ser sincera. Además, juro por su físico que era jugador de basquetbol, lo cuál no acerté, porque estudia arte.

—¿Y con que profesor les tocó primero? — dijo Liam echándole un bocado a su plato de pollo con papas fritas. 

A veces olvido que los chicos pueden comer miles de calorías y seguir igual de bien. Desgracia de las chicas mortales como yo, que no podemos darnos esa clase de gustos.

—Nos tocó con Nolan — hice una mueca de desagrado.

—Ese profesor, casi me jala el semestre pasado, pero tuve mis trucos — dijo arqueando las cejas de forma graciosa.

—Ni me lo digas, no sé como haré para pasar, ya sabes que tengo que tener mis calificaciones perfectas, sino mis padres me matan — Grace suelta un suspiro.

Mirando un poco a los alrededores del comedor puedo ver que todos en las demás mesas conversan con su respectivo grupo, hasta que... ¿esos ojos?. Es él. Puedo ver como entra el chico de ojos verdes de la clase por la entrada del comedor, él se percata que le estoy observando y camina hacia mi dirección. ¿MI DIRECCIÓN?

—Hola, Liam. Me olvidé entregarte tu sudadera de la vez pasada, toma. Hola, Grace — dice mientras lentamente posa su mirada en mi, tratando de descifrar quien era o solo quien era la rarita sentada con ellos.

Me enamoré del chico incorrecto, otra vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora