Crystal Boy | Yoonmin

I. ¿Chico Cristal?

Por fuera la estructura se veía digna de una película de terror pero por dentro, un mundo de riquezas clandestinas reinaba.―¡SeHun! ¡Maldito bastardo sal de dónde estés!―Gritaba una voz grave, rentumbando por entre las paredes que secretos guardaban. Muchos empleados o simples distribuidores lo volteaban a ver de soslayo o sorprendidos aunque todos concordaban en no querer sostener su pesada mirada.

―Suga, tranquilizate.―Lo sujeto por el hombro una vez alcanzo su paso.

―¡¿Qué me tranquilice?! ¡Maldita sea Jeon! ¿estas al tanto de la situación? ¡Kilos de mercancía mandados a la mierda por él!―Gritó encarandolo. Mucha gente observaba pero muy pocos se atrevía a susurrar siquiera algo. Su imponente saco negro había perdido compostura y las feromonas llenas de enojo que soltaba empezaban a sofocar el pasillo.

El chico pelicafe y grandes ojos tenía en mente como ayudar.―Estas actuando como un Alfa de quinta justo ahora.

Su semblante de enojo pareció cambiar por completo a uno desafiante cuando apenas aquéllas simples palabras surcaron sus finos labios.―¿Qué dijiste?―Lo aprisiono y tomo en contra del tapiz color vino.

―Alfa de quinta.―Entonó.

Todos los presentes esperaban inmoviles una sangrienta pelea de Alfas pero no paso. El portador de azabache cabellera solo lo dejo libre y suspiro cansado.

Arregló su saco con sutileza y ordeno a uno de sus empleados.―ChanYeol, manda a llamar a SeHun. Lo quiero en mi oficina dentro de 15 minutos.―Este asintió mudo en respuesta y desapareció de escena.

La penetrante mirada gatuna se posicionó en todos los presentes.

―¿Qué esperan para ponerse a trabajar?―Interrogó con superioridad sin esperar respuesta. Los llamados reanudaron tareas viendo a lo lejos como aquél Alfa puro y su mano derecha abandonaban el pasillo comercial.

[. . .]

―¿Cómo es que perdiste cinco kilos de cocaína en una noche? ¿Tan buena estaba MI mercancía?―Preguntó en seco desde al otro lado del gran escritorio de madera y detalles en oro puro. Cuatro de sus majores Alfas posicionados en cada esquina de la habitación con olor a tabaco guardaban la hora de atacar si el individuo tratara de hacer algo contra su jefe. El ambiente era tenso, pesado e inclusive incómodo para el Alfa menor que cruzado de piernas se empezaba a cansar de aquéllas feromonas.

―Y-Yo... Vendí con distribuidores callejeros solamente dos kilos, los otros tres regresaron conmigo a casa pero ju-justo esa noche solicité compañía y al amanecer ya no e-estaban.―Respondía como podía, mirando con determinación el inocente escritorio, sin poder sostener su mirar.

El Alfa entrelazo sus dedos sobre su rostro, parecía pensativo.

―Uhmm, en conclusión... ¿Mi dinero esta en el cuerpo de unas sexo servidoras?―Anarco sus cejas.―... Fueron más astutas que tú.―Carcajeo con burla, pero para SeHun eso podía ser el canto de un demonio o de su verdugo en dado caso.

―L-Lo siento mucho, Suga. Por favor no me elimines.―Habló con súplica sudando en frío.

―Ibas tan bien chico.―Pausó manteniendo su vista frívola en esas cuencas desesperadas.―Pero eres ingenuo.

Con un sólo asentimiento sus hombres sujetaron al individuo por los brazos, sollozante, sabiendo lo que pasaría desgarro su garganta y su pena dejo de escucharse una vez la puerta surco.

―¿Deberíamos decirle a NamJoon?―Cuestionó al ire.

―¿Para qué?

―Recuerda que él es dueño de gran parte de los burdeles de la ciudad, quizá uno o una de sus Omegas tenga algo que ver con SeHun.

―Las prostitutas de Nam ya no importan. Ahora solo me importa saber como recuperare mi dinero...―Se dejo caer con ambos codos en la mesa.

JungKook lo debía debutativo.―Últimamente estas muy estresado...

―Deja de decir cosas obveas escuincle y ve a recuperar mi dinero.―Más que una queja aquéllo había sido una orden la cuál no se podía negar, Jeon estaba muy agradecido con él ¿quién más habría adoptado a un cachorro ageno y marginado? Nadie.

[. . .]

―¿Qué te pasa amor?―Preguntó SeokJin preocupado cuando al entrar al despacho de su Alfa lo primero que vio fue a este lanzar con enojo el móvil a algún lugar de la habitación del otro mado de su pulcro escritorio.

NamJoon algo extrañado por la voz agena viro topandose con él desde el marco de la puerta.

―¿Qué haces aquí Jinnie? Ven.―Con ademanes lo invitó a sentarse sobre sus piernas. Su respiración antes pesada se volvió pausada y tranquila cuando su nariz surco la glándula de olor.

―Vine a ver a mi Alfa claro esta.―Jugueteo con los tiernos cabellos de su nuca y se acomodó.―¿Por qué estabas enojado?

―Jackson.

―¿Qué con él?

―Le esta dando batalla a Omega's con su burdel Paradise. Muchos hablan últimamente del chico cristal pero ni puta idea de que tipo de nueva atracción se trate.―Pausó sobando tiernamente de la cintura de su amado, no quería contagiar su enojo.―Para ser un Delta supo desde el principio como dar lucha...

SeoKJin solto un sonido gutural cuando las caricias otorgadas estaban surgiendo efecto en su cuerpo.

Su celo estaba cerca y unos cuantos cachorritos corriendo por la mansión no se verían mal.

🐾

N.A: 5mentarios.

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28/06/19