PARTE V

2.5K 101 1
                                    

Han pasado un par de horas, Jessika  se está sintiendo cada vez más preocupada, tanto silencio de parte de este hombre no puede ser algo bueno, y sin que ella se lo espere el se acerca y le dice que quiere contarle su versión, que las cosas no son como las cuentan.

Para empezar le dice que no quería decirle nada para no meterla en problemas, pues todos están tan paranoicos; a cualquiera que  diga saber algo acerca de él pueden acusarlo de haberlo ayudado, así que le dice que a nadie debe repetir lo que el va a decir, independientemente de que ella crea o no su versión.

Empieza diciendo que el día que escapó se refugio en un pequeño bosque, aprovechando que ya había caído la noche, pero sabía que al llegar el día podrían encontrarlo así que al hacerse más tarde, la vio a ella ir a su casa, le llamó la atención ver que iba sola así que desde una distancia prudente la siguio, al llegar a la casa pudo notar que vivía sola, o por lo menos no había nadie en casa aparte de ella. Así que esperó un par de horas a que estuviera dormida y por un pequeño espacio que había entre su casa y la casa de al lado paso hacia la parte de atrás y se escondió allí y para no llamar la atención le robaba pequeñas cantidades de comida, pues sabía abrir puertas sin dañar las cerraduras.

Jessika le preguntó qué tan cierto era entonces lo que se decia en las noticias sobre él, que había asesinado a varias personas, a lo cual el dice que lastimosamente es cierto, pero que no es lo que todos se imaginan, no es un asesino despiadado, por eso quiere contar su versión, y sabe que es posible que ella no le crea, pero el siente la necesidad de decirle a alguien.

Antes de que el pueda seguir hablando, suena el teléfono, Jessika dice que debe ser de su trabajo pues ya era hora de que hubiera llegado, el no quiere que ella conteste, pues teme que lo delate, pero ella le asegura que si no contesta lo más probable es que llamen a casa de sus padres y ellos lo primero que van a hacer es ir a su casa para asegurarse de que ella esté bien. El le dice que no piensa amenazarla para que diga alguna mentira de porque no fue a trabajar, así que le acerca el  teléfono a su oído y deja que ella diga lo que quiera. Algo en Jessika le dice que el sigue tratando de manipularla, y si tal vez aprovecha para pedir ayuda puede correr peligro, así que al hablar  dice que no se siente bien, se disculpa por no haber avisado con tiempo y  se despide. A continuación el continua con su relato de que pasó exactamente el día que terminó preso.

ESTOCOLMO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora