Cuentos sobre sirenas ; TodoBaku

─ 00 ; Capítulo cero.

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La elegante luna aún se podía divisar entre las grisáceas nubes. El oleaje se mantenía suave y cantaba una pacífica canción; fluía en calma, las pequeñas olas que la conformaban rompían en las piedras que yacían en la costa, dejando un translúcido camino de espumilla que se desvanecía con rapidez.

Un curioso tritón que viajaba solitario, nadó desde la oscura profundidad y se elevó hasta la superficie, revelándose tímidamente. Sus ojos heterocromáticos se enfocaron en el cielo y su largo cabello bicolor reflejó con fineza la tenue luz del astro menguante.

Las comisuras de los labios de Todoroki se elevaron con tranquilidad, formando una sonrisa que descansaba suave.

Él volvió a zambullirse en el inmenso mar, dejando únicamente ondas espumosas como rastro temporal. Nadó perezosamente y volvió a subir cuando ya no podía ver la luz de la luna a través de la infinidad del manto índigo que lo envolvía.

Una gota que cayó del cielo, impactó sobre la nariz del tritón, sorprendiéndolo; descubrió ambas manos del mar y las posó sobre su nariz. Inmediatamente después las gotas comenzaron a aterrizar con más constancia y fuerza sobre, y al rededor de él.

El tritón confundido volvió a ocultarse bajo el agua.

Esa fue la señal para la lluvia, que no esperó más para caer con agresividad. Las olas que antes golpeaban con entonadas pacíficas las costas... ¡Ahora reían ruidosas! y, violentas, azotaban las rocas, distorsionando cada ápice de la apasionada melodía y destruyendo en mil fragmentos los sentimientos que la acompañaban.

Las mismas corrientes tomaron fuerza y empujaron consigo a Todoroki. Quien comenzó a nadar intentando huir desesperadamente.

El tritón podía oír el eco del burbujeante mar con lucidez en su cabeza, su corazón lo acompañaba con ferocidad, cada uno de sus latidos gritaban con más fuerza y sus oídos se aturdieron por el pitido que martillaba constantemente. El pecho se le encogió y lo asfixio por breves instantes, y cuando creyó que el terror se había desvanecido, la sensación de pánico lo invadió por completo.

Retorció su cola de aquí para allá, luchando contra la corriente una y otra, y otra, vez, pero ésta parecía divertirse con sus vanos intentos y continuaba jugando bruscamente con él.

Aún así, temblando a causa del miedo, utilizó un último esfuerzo ayudándose con sus ágiles brazos, casi logrando huir, pero una última oleada lo arrastró y golpeó contra las rocas, dejándolo inconsciente en medio de ésa oscura tormenta.

Y cuando el sol salió a surcar los cielos, la marea se deshizo de todos los destrozos, dejando a Todoroki botado entre las rocas de la costa.

A pesar de tener los ojos cerrados, la radiante luz del sol lo encandiló y lo obligó a abrirlos. Todoroki despertó, y con lentitud se removió en el rocoso suelo. Los brazos le ardían y sentía sus músculos entumecidos, sus recuerdos pasaron fugases en su memoria.

Tragó con dureza, su garganta se sentía seca y rasposa.
Parpadeó repetidas veces, en seña de acostumbrarse a la alegría que rebosaba el sol.

Aún con la sensación que le escocía el cuerpo, Shōto se sentó, notando algo diferente en su anatomía.

Retuvó el aire en sus pulmones sin ser consciente y deslizó su mano tiernamente sobre las nuevas y curiosas extremidades.

Shōto aludía en sus memorias algo parecido. Según recordaba, los animales terrestres tenían un par parecido, pero absolutamente estaba seguro de que eran dos, no tres, ¿entonces por qué... él poseía tres piernas? Después de un rato de meditarlo, no le tomó importancia y se distrajo con otra cosa.

Intentó dificultosamente imitar la pose que usaba ésa especie para caminar, pero cayó repetidas veces, lastimándose la piel de la espalda y plantas de los pies como consecuencia. Las extremidades más largas al pararse, temblaban dolorosamente y por consecuente era endemoniadamente difícil mantenerse de pie. Cuando cayó una vez más, el golpe hizo que la mirada curiosa de Shōto se posará en una elegante edificación de madera, y desde allí se podía oler algo de comida.

Soltó una dulce sonrisita.

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q?

yo les dije que habría ooc ¬ з ¬

me dije a mi misma, "chale, está feo el cap, soy un asco, mejor me suicido y así no lo publico" pero mi otra personalidad saltó y dijo: Pero que obra maestra, es espléndido, el mejor capítulo que tienes hasta ahora, vamos a publicarlo para ser famosas y q la gente vea cuán genial escribimos

actualmente no me gusta para nada, pero quería publicar un TodoBaku

eh...

Amo a Saeyoung
aprovecho las vacaciones de invierno para jugar, jajaj, lástima que tenga que hacer otra ruta para ganar relojes T_T