Un mundo suicida.

18-.Encajando en la sociedad(2)...

NARRA ESTEFANIA....

Legue al salón y vi que Ana me había dejado un lugar atrás de ella y en frente de Carmen, los lugares estaban hasta atrás en la fila de en medio. El profesor aun no había llegado así que a nadie le importaba estar bien sentado, hacer algún trabajo o simplemente estar en silencio. Ya me habia acostumbrado a estar callada mirando mi banco y pensando en cosas inútiles, sin embargo esta vez no pude, ya que Ana comenzó a hablar y hablar.

-¿Y por que volviste con nosotras?-pregunta Ana confusa-.

No quería decir algo sin pensarlo, si decía que no lo sabia tal vez Ana se enojaría, si decía que pertenezco a ellas me estaría mintiendo... No dije nada y mire a Ana.

-¿Por que no contestas?-pregunta Carmen confundida-.

-¿Saben por que Eduardo esta tan enojada conmigo...?-pregunte intentando cambiar el tema-.

-Oh, no lo se-dice Ana-.

-Yo si. Eduardo es muy.... Eduardo, así que al momento de que tu terminaras con el, el se sintió, no lo se, ¿poco hombre?, y esta enojado contigo-dice Carmen-Además de que te extraña....

-Edurardo no extraña a nadie, ¿entendieron?, a nadie mas que a mi. El me ama y yo lo amo, y así debe de ser-dice Ana alterada-.

Carmen me hace caras tratando de decirme que deje el tema, sin embargo algo dentro de mi no quería, eso dentro de mi quería seguir y seguir con el tema para ver como acababa todo.

-Y.... ¿Por que eres su novia?-pregunte-.

-Mierda-susurra Carmen-.

-Ya lo dije, me ama y lo amo-dice Ana en tono serio-.

-¿Como puede amarte si termino conmigo y comenzó a ser tu novio?, ¿no crees que se necesita un tiempo para olvidar a alguien?, tal vez solo te utiliza para olvidarme y ahora que volví el esta enojado conmigo-dije de la forma mas inocente que pude hacerlo-.

-¿Y que tal si solo estuvo contigo por popularidad?-pregunta Ana enojada-.

-¿Y como sabes que no es al revés?-pregunte de la forma mas seria que pude-.

-Porque no lo es-dijo Ana-.

Ana se dio la vuelta y me ignoro.

No le pedí perdón, no le hable, solo me quede sentada mirando al piso y pensando en porque había hecho eso. Normalmente no le hago caso a esa voz que tengo dentro de mi, pero esta vez lo hice, y me siento genial, pero a la vez como una mierda.

Es genial decir lo que piensas, pero no me gusto haber hecho enojar a Ana, sin embargo no planeo pedir disculpa, así soy yo, no pediré disculpas por ser quien soy.

-¿Por que lo hiciste?-susurro Carmen para que Ana no la escuchara-.

-¿Por que hice que?-susurre-.

El profesor llego y la clase comenzó. Carmen no contesto mi pregunta, y no me intereso continuar con la conversación así que no volví a insistir con la pregunta.

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Sonó el timbre y todos comenzaron a salir de la clase. Carmen se pone a un lado de mi y me golpea levemente el hombre indicándome que me disculpara con Ana, sin ambargo solo la mire y le dije que no.

Al salir del salón Ana me miro fijamente a los ojos.

-Bueno, hay que, hay que ir por comida-dice Ana-.

Seguimos a Ana hasta la cafetería y todas compramos nuestra comida. Elegimos una mesa en la que la luz le llegaba muy bien. Nos sentamos y comenzamos a platicar, bueno, Ana y Carmen comenzaron a platicar.

-Oye, aun no le das me gusta a mi foto de perfil-le dice Carmen a Ana-.

-Si, lose, perdón, tu dale me gusta a mis publicaciones-dice Ana-También planeo cambiar pronto mi foto de perfil así que no te olvides de darle me gusta.

-Esta bien, oye, ¿recuerdas al chico que vimos ayer en esa fiesta?-pregunta Carmen-.

-Y como olvidarlo, esta súper sexy-dice Ana-.

-¿Tienes su Facebook?-pregunta Carmen-.

-Obvio-contesta Ana-.

-¿Me lo puedes pasar? Por favoor-dice Carmen haciendo pucheros-.

-Deaj-Ana voltea los ojos-Esta bien-.

De repente llegan Eduardo, Erick y Jorge. Se sientan y comienzan a comer.

-Entonces que, ¿iremos a la fiesta?-pregunta Jorge-.

-Obvio, yo no me la pierdo-dice Carmen-.

-No se si pueda, estaré un poco ocupada-dice Ana-.

-Ya saben que yo siempre voy, además, ¿que arrían sin mi?-dice Eduardo-.

-Si, porque no-dice Erick-Yo voy.

-¿De que hablan?-pregunte confundida-.

-¿Aun no le dicen a Estefania de la fiesta?-pregunta Jorge-.

-No, ya lo are-dice Ana-.

El timbre suena y todos se levantan, seguí a Ana hasta la siguiente clase y en el camino al salón comenzó a explicarme todo lo de la fiesta, y yo decidí decir que si asistiría. Ella se ofreció a pasar por mi a las ocho de la noche.