Por siempre

119 13 16
                                    

Por siempre

Para todos son números, pero para mí es diferente.

En cuanto te cargué entre mis brazos supe que sería eterno el amor que te tendría. Tus manos eran tan pequeñas al igual que tu cara. Fuiste el segundo en nacer y a mí me correspondía velar por ti.

Nunca te dicen cuán difícil será, ni tampoco te advierten el dolor que se siente al saber que puedes perder a la persona que más amas en el universo.

Jamás te dicen cómo ser un hermano.

Y yo lo supe en fracción de segundos; toda nuestra historia, nuestros antecedentes. No me importó en lo más mínimo. Luché por años para traerle honor y gloria a la familia Grice, para que no quedáramos condenados como las generaciones pasadas.

Pero...

En tus ojos claros puedo ver la inocencia rota de un alma que apenas estaba comenzando a florecer, la voluntad de quién aún quiere crecer en medio del caos.

Falco, has crecido. Ya no eres más ese bebé que se movía lentamente. Ahora te has convertido en un alma pura que solo quiere vivir.

Te sujeto de la mano para guiarte. Estás temblando y de tus ojos solo corren lágrimas con sabor a desesperanza. Mi corazón late con rapidez anunciando un mal pronóstico.

No quiero perderte.

Tus piernas apenas y se mueven, se arrastran entre el suelo mientras que a nuestro alrededor solo hay destrucción y muerte. Solo somos testigos de dos bandos pero al final, ¿a quién servimos? A pesar de portar el uniforme de Mare, no me siento patriota. Yo que alguna vez juré proteger a mi patria hoy no siento nada por ellos.

—¡Por favor, espera!—grito al jefe de guerra, a Zeke Jeager. Él me mira desde su titán caído, sé que lo hace—¡Falco ingirió tu fluido espinal por accidente!, ¡no grites!

Me quedo sin respiración, tú no entiendes qué es lo qué estoy haciendo. Solo te aferras a deshacerte de mi agarre y te remueves intranquilo. Quieres ser libre, lo anhelas. Pero lo siento, hoy no será ese día hermanito.

—¿Lo sabe verdad señor Zeke?—me dirijo hacia él con el mayor de los respetos, mientras que mi voz sale distorsionada por mis propias emociones—. Tengo el derecho de sucesión del titán bestia , así mi familia no será enviada a Paradise.

Y todos en la familia Grice lo sabemos. Desde muchos años hemos sido estudiados y vigilados por las acciones de los anteriores miembros de nuestro hogar. Yo... yo lo único que quise era traer gloria para que los Grice no sufran más. Sin embargo, ahora lo veo más claro: no se trata de honor, solo de dignidad.

Solo queremos vivir como humanos, sin ser vigilados por los antecedentes de nuestros predecesores. Solo queremos vivir con dignidad, ¿es mucho pedir?

—¡Suéltame!—tratas de zafarte, pero al final no surge efecto.

A unos metros de nosotros Reiner pelea con Eren Jaeger, los dos se disputan su propia lucha. Se supone que debemos capturar al Titán Fundador. Pero de momento eso ni siquiera me importa. Joder, ¡yo no tengo ningún bando ahora! ¿qué se supone que soy? ¿por qué?

—Siendo sincero, antes de que usted nos traicionara, nunca entendí de lo que hablaba. No creo que sea usted el tipo de persona que permita que un niño se vea involucrado—¿Verdad? ¿¡Verdad!?—No quiero decir que solo guarde silencio y muera, solo quiero que espere hasta que Falco esté lejos del rango de efectividad del grito—le explico a Zeke ante su estoica mirada que parece decir mucho pero a la vez nada.

Por favor.

Por favor...

¡Por favor!

—Luego de eso... es libre de matar a quién usted quiera—no me importa siquiera a quiénes, en lo absoluto—. Marleyanos y Erdianos pueden matarse cuánto quieran, ¡pero por favor no involucre a mi hermanito!

Hablo con la voz de un hombre que no quiere perder a su hermano menor. Solo pido misericordia por él y por nadie más. ¡Que se mueran todos! ¡Que el mundo arda en el peor de los males! Pero por favor, que te salven. Y es tan egoísta pensarlo... como yo deben de haber cientos de hermanos mayores pero yo estoy aquí pidiendo por ti mientras ignoro las súplicas de aquellos que están por perder a sus familias.

De repente el mundo me parece tan insignificante... para mí, tú eres mi todo.

Sí, soy un egoísta por querer que tú vivas... ¿y qué? ¿qué me lo impide?

Detrás de todo el disturbio se acerca Gabi pidiéndote que te subas al caballo. Sin embargo, niegas y le dices que se aleje de ahí en cuánto antes.

Me mantengo firme y miro fijamente al Titán Bestia. Nadie vale más en este mundo más que tú. Las nueve estrellas no tienen significado para mí en este momento. Mi deber como soldado se va lejos. Solo soy yo y mi sentido corazón los que hablan.

Sin embargo...

... esto es una guerra.

—Entiendo muy bien tus sentimientos hacia tu hermano menor—dice Zeke—, es por eso que es una lástima.

Me quedo helado. Mis ojos se abren abruptamente al tiempo que mi sangre se enfría, o al menos eso siento. No importa quién sea yo, ni lo que mi corazón grita. Al final esto es una guerra en la que el ganador se lo lleva todo.

Y sé lo que pasará, me imagino cómo sería nuestras vidas de haber misericordia. Tal vez yo sería el tío de tus hijos, y mis hijos serían tus sobrinos. Viviríamos bien en una casa alejada de todo esto. Nuestra única preocupación sería cortar las frutas de los árboles. Esa podría ser una buena vida, pero no es nuestro tiempo. Simplemente algunas cosas no se pueden cambiar.

Y si este día es el último en el que te tengo entre mis brazos... que así sea querido hermanito.

Te llevo hacia mi cuerpo y te sujeto, te remueves inquieto así como cuando eras un bebé. Tus manos se mueven y tratan de zafarse de mí. Comienzas a llorar y gimes en suplicas que yo prefiero no escuchar.

A veces ante mis ojos sigues siendo ese niño pequeño que alguna vez cargué. Aún sigues siendo esa persona que por siempre amaré.

—Está bien Falco—No puedo ni siquiera hablar por las lágrimas que salen, mi garganta apenas y es capaz de emitir sonidos claros—, tu hermano mayor siempre estará contigo.

Quiero calmar tu dolor, pero también menguar un poco el frío que hay en mi interior.

Tú sólo gritas "suéltame, suéltame", pero yo solo me aferro más a ti.

Si este es nuestro último abrazo, no te dejaré ir.

Si este es nuestro último adiós, preferiré no decirlo.

Si esta es nuestra última mirada, no te veré.

Si estos son nuestros últimos latidos... yo los escucharé.

Si esta es mi última oportunidad, por siempre te amaré.

Falco, abre tus nuevos ojos ahora que los míos han sido cerrados.

Vive, por favor.

Por siempre seré tu hermano mayor.

* * *

N/A  Bueno, ¿qué más les puedo decir? El capítulo del manga me dejó devastada, así tal cual lo pongo. Hacía años -y no exagero- que no me sentía así. Sinceramente, seguiré esta historia "por siempre" pero con diferentes puntos de vista. No sé, es más que nada un desahogo personal porque Falco se ha vuelto en poco tiempo uno de mis personajes favoritos (al igual que Reiner). 

Si les gustó, les agradecería que comentaran. O si quieren dejar favoritos, lo que sea, será bien recibido. Es más, si has llegado hasta aquí es algo muy bueno para mi roto corazón (son más de las 12 am en mi país, estoy cansadísima pero necesitaba desahogarme del capítulo de hoy... lo he leído ya varias veces y sigo en las mismas).

Los quiero, ¡nos leemos pronto!

Por siempreWhere stories live. Discover now