Enojón • L e e K n o w •

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[ADVERTENCIA: leve smut, descripciones subidas de tono].

Se ocultó en el armario, estaba que se cagaba del miedo, había irrumpido la habitación de Minho para ver si encontraba su remera favorita, sin esperarse pillar a su hyung mirando porno. El mayor se dio cuenta rápidamente y, molesto,le gritó que tocara la puerta antes de entrar.

Cuando lo vio pararse con una expresión de furia,lo primero que se le ocurrió fue salir corriendo por su vida, sentía los pasos apresurados siguiéndolo, y desesperado bajó las escaleras ,casi cayéndose en el proceso, para luego meterse en el cuarto de limpieza y encerrarse en el armario.

―Hwang, sal ya mismo, maldito cobarde. ―escuchó asustado. La voz del mayor se fue acercando hasta sentir unas últimas pisadas fuera del cuarto, para ese entonces su corazón latente se aceleró aún más, la adrenalina recorría todo su cuerpo.―Hyunjin, sé que estás ahí, sal antes de que me enoje más. ―advirtió.

Ya rendido y aceptando su muerte, se decidió por salir, abrió la puerta con la mirada fija en el piso, listo para ser regañado y maldecido.

―Lo siento hyung. ―se disculpó rápidamente.

―¿Es que acaso no te enseñaron a tocar la puerta antes de entrar? ―preguntó serio.Hyunjin asintió en silencio. ―Pues no lo parece, para la próxima más te vale que lo apliques, ¿entendido? ―se le acercó de forma intimidante, el menor retrocedió hasta que su espalda chocó contra la pared. Uno de los brazos de Minho lo acorraló, mientras que su otra mano agarró la cara del contrario por el mentón,para enderezar su cabeza.―Dije "¿entendido?"―Hyunjin lo vio finalmente a los ojos y sintió no miedo, sino nervios, pues la cara de su hyung estaba tan cerca de la suya; y que hablar de su cara seria, se veía tan atractivo. Sus ojos se dirigieron a los labios contrarios, tan rosados y bonitos, las ganas de besarlos eran enormes.

―Sí hyung, ya entendí. ―respondió al fin, seguido lo tomó del brazo y la cintura, invirtiendo los papeles, dejándolo ahora a él, siendo acorralado contra la pared. La cara de sorpresa del castaño se le hizo tierna.

―¿Qué crees que estás haciendo, idiota? ―el entrecejo se volvió a fruncir. Trató de empujarlo,pero el menor se le adelantó e inmovilizó sus brazos, dejándolos a la altura de su cabeza.

―Es mi turno de regañarlo, hyung. ―susurró muy cerca de su cara. La vista que tenía de su enojón hyung era demasiado provocadora.

―¿Por qué debería ser regañado?―refunfuñó curioso.

―Por provocarme con su belleza, por ser tan lindo y atrevido. ―Minho abrió los ojos al escucharlo, shockeado por las palabras del más joven.

―Estás bromeando, ¿verdad?―rio incrédulo y un poco incómodo al sentir el muslo de Hyunjin rozando su entrepierna. Nunca se imaginó que el sumiso y asustadizo rapero fuera tan pervertido.

―¿Cree que es broma?―preguntó con una sonrisa atrevida en su rostro. ―¿Esto le parece broma? ―agarró una mano del otro y la llevó hasta su propia erección.

―Hyunjin, eres un pervertido, ya deja de joder y déjame ir, no estoy para tus bromas. ―avergonzado al sentir eso en su mano, trató de zafarse, pero el fuerte cuerpo de su dongsaeng se pegó al suyo, dejándolo sin escapatoria.

―Lo dejaré ir, pero a cambio de algo.

―¿Qué es lo que quieres exactamente?

Hyunjin apoyó la sien contra la contraria, sus labios quedaron peligrosamente cerca.

―Quiero un beso suyo Minho hyung, de otra forma no lo dejaré ir ,y no creo poder controlarme. ―advirtió más que caliente, desesperado por tener contacto con esos brillosos labios.

―Está bien. ―aceptó sin otra opción. Debía escapar cuanto antes, pues podía ya sentir el gran pene duro de Hwang chocando contra el suyo mismo. Las hormonas de Hyunjin volaban alrededor y le preocupaba de lo que era capaz en ese estado.

Sin más,sus labios se unieron en un hambriento beso, sus lenguas jugaron entre sí, hasta que incluso la saliva se escapaba de entre sus labios. Cuando el beso fue cortado, los labios de Hwang bajaron hasta el cuello blanquecino, al principio lo único que deseaba era un beso, pero en ese momento, las ganas de tener aquél cuerpo bajo el suyo predominaban por sobre sus principios.

―H-hyunjin, es suficiente, para. ―dijo forcejeando, liberó una de sus manos y con ella apartó fuertemente al castaño. ―Acordamos que sería un beso, idiota. ―se quejó, a la vez que limpiaba la saliva que caía de sus labios ya rojizos.

―Lo siento hyung, no pude evitarlo.―se disculpó volviendo a sus sentidos, estaba avergonzado de haberse descontrolado de esa manera.

―Está bien, ya no importa. ―dijo fingiendo desinterés. Se acercó nuevamente hasta el menor. ―Solo no le digas a nadie de esto ,y la próxima, tal vez te deje seguir. ―un escalofrío le recorrió el cuerpo al escuchar ese tono tan sexy.

Minho se retiró sin más, dejando a un Hyunjin esperanzado y sonriente mirando a la nada. No se esperaba para nada que lo tomara tan bien.

―La próxima quiero más que sus besos, hyung.

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Sé que quedó corto,pero prometo que los próximos capitulós serán más extensos (y explícitos). Espero que les esté gustando,y si es así no se olviden de apoyar esta historia con una estrellita o algún comentario.Nos estamos viendo en un próximo capítulo✨.

𝐌𝐫.𝐊𝐢𝐬𝐬 💗 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐣𝐢𝐧 𝐱 𝐒𝐊𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora