3. "Un Mundo Ideal"

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Jack POV

Bajé rápidamente del boulevard para alcanzar a aquella muchacha de la que no tenía idea de por qué se había ido corriendo.

La ví parada frente al mar, tenía la mirada perdida entre las olas así que me acerqué un poco pero ella estaba dándome la espalda por lo que decidí hablarle.

-Hola...-Al ver que ella no me daba la cara decidí ponerme en frente de ella, hasta que levantó el rostro.

Era la joven más bella que había conocido, tenía unos grandes ojos del color del océano, unos labios pequeños y carnosos que asumo por el labial eran de un color escarlata y para finalizar una nariz pequeña y muy perfilada. Esta chica era belleza en todo el sentido.

Su cuerpo era de una complexión muy delgada, pero aún así poseía unas piernas kilómetricas, una cintura marcada y grandes pechos. Ella me recorría con una mirada asustada.

-Ho...hola.-Logró articular con claridad-¿Por qué me mirabas rete harto en el reventón?

-Lo siento, es que ví que eras la única muchacha que no bailaba para llamar la atención de los hombres, además me llamó la atención la alegría que irradiabas.

-Mira pos será el sereno, pero a mí no me gusta que me miren... así que lo mejor será que me pinté de colores de aquí.

-Tranquila, te prometo que mis intenciones contigo no son malas, solo quería disculparme por espantarte.-Me acerqué lentamente y traté de agarrar su rostro con las  manos pero se soltó malhumorada.

-¿Qué le pasa?, Mire no se meta conmigo tampoco trate de tocarme porque se lo juro que si se propasa conmigo le saco los ojos.

La muchacha salió corriendo asustada y yo no la seguí porque sentía que si lo hacía iba a terminar de arruinar su noche. Era muy hermosa eso lo admito, pero tenía algo raro, se asustó por una simple caricia y eso era algo que ninguna joven había hecho conmigo antes.

Regresé a la fiesta con la esperanza de volver a verla pero eso no sucedió, aquella joven platinada no regresó y con ello se llevó parte de la poca alegría que tenía esa noche. Al llegar la media noche y al no encontrar ni rastro de Flynn ni de Kristoff, decidí volver a mí casa con mi esposa.

No me mal entiendan, sigo enamorado de Rapunzel pero el hecho de que ella no pueda darme el hijo que tanto deseo empaña nuestra felicidad. Cuando llegué a mi casa, hice el menor ruido posible. Al llegar a mi habitación encontré a Rapunzel sentada en la cama con un papel en las manos y la cara empapada de lágrimas.

-Punzie...amor ¿Qué sucede?, ¿Por qué estás así?-Rapunzel se levantó y me entregó la hoja de papel.

Era una prueba de un laboratorio que ella se hizo hace unas semanas para saber si era apta para el embarazo pero los resultados arrojaron que ella era...

Estéril

Era infértil, ella nunca iba a poder darme la familia que tanto quiero...iba a tener que renunciar a ver a algún pequeñito mío creciendo en esta casa.

-No tienes que seguir casado conmigo después de saber esto, es un motivo muy grande para pedir el divorcio.Yo estaba estático en primera porque mi esposa era estéril y no iba a tener hijos nunca, y la segunda era porque ella creía que yo la iba a dejar simplemente por esa razón.

-No...Punzie, yo no voy a dejarte por esto princesa.

-Pe...pero Jack, tú siempre me has dicho que tú sueño más grande es convertirte en padre y si sigues conmigo jamás lo serás.

-Pero te amo y tú me amas a mi-La abrace con fuerza.-Eso debe ser suficiente, te hice una promesa cuando nos casamos que no pienso romper.

-¿Estas seguro de esto?, Mira que no me opondré si deseas irte de mi lado.

No resistí más y la besé, no podía creer que estaba casado con esta mujer que poseía un corazón de oro. Ella me correspondió lentamente pero al final se soltó y me compartió su deseo de descansar.

Cosa que no discutí y en pocos minutos mi Rapunzel cayó dormida, suspiré mientras acariciaba su rostro...ella y yo nunca íbamos a tener una felicidad completa, sé que la amo y por ese tiempo pensaba que eso iba a ser suficiente para mantenernos felices.

Iba a quedarme dormido justo cuando recordé a la platinada que había conocido en la isla, quizás lo mejor sería ir a buscarla mañana para intentar entablar una conversación con ella y disculparme por todo. Creo que está fue la decisión que cambió mi vida porque no tenía idea de lo que esa joven isleña significaría para mí en un tiempo más lejano. Aún así esa isleña sería un secreto para Punzie por ahora...

CONTINUARA...

Vas a Querer VolverWhere stories live. Discover now