Jack Frost es un joven veinteañero que creyó haber encontrado el amor de su vida en: Rapunzel Corona, una bella joven que posee un gran corazón y belleza. Sus vidas se unen en matrimonio, cuando Jack creé que tiene la vida perfecta una ilusión surge...
Ella me estaba viendo la cara de imbécil y esta vez no lo hizo para protegerme ni nada de lo que alguna vez se excusó, Rapunzel me enseñó unas fotos de ella con ese idiota de Hipo y de inmediato el odio hacía él y hacía Elsa se hizo presente ¿cómo pudo engañarme así?, ¿ese bebé realmente era mío?
Manejé hacía la maldita isla que solamente había traído desgracias a mi vida para estacionarme frente al jacal de esa traidora que alguna vez fue el amor de mi vida y con la que yo pensaba compartir el resto de mi vida, bajé del coche y caminé hacía la playa. Me senté en la arena con algunas lagrimas en los ojos y de pronto sentí la mirada de alguien, al voltear vi a Merida...
-Pos hora, ¿qué haces aquí mi Jack?-Dijo con una expresión de asombro-Pensé que tú y la Elsa ya se habían mudado juntos después de que le aclaraste el malentendido de porque no veniste por ella.
-Merida...¿desde cuándo me engaña Elsa con ese idiota de Hipo?
-¿De qué hablas Jack?, aquí la Elsa nunca volteo a ver a ese hombre y mira que él se moría por ella pero por ti ella lo mandó a volar con todas sus esperanzas a otro lado.-Quería creerle de verdad que sí, pero esas fotos que Rapunzel me enseñó no me dejaban tranquilo-No me digas que la Elsa te hizo algo...
-¡No!, Merida mi esposa Rapunzel me enseñó unas fotos de ese imbécil con Elsa y me dijo que ellos se han estado frecuentando desde que estamos juntos, sinceramente no creo que ella se lo haya inventado todo.
Merida se río ante mi comentario y eso me hizo enfadarme aún más, ella ni siquiera le daba la importancia que esto requería...
-Ellos no se han visto desde hace tiempo, mira Jack yo aún no le he dicho esto a Elsa porque no he encontrado el modo pero Hipo y yo hemos estado saliendo desde hace unas semanas, no es un mal tipo y me ha asegurado que esta tratando de superar su amor por ella.-Dijo poniendo su mano sobre la mía-Por favor no peleen por esto, probablemente las fotos que tienes son de antes porque solían pasearse por toda la isla juntos antes de conocerte.
-Quizás tengas razón, ahora me siento como un idiota porque la dejé en el hospital con Rapunzel completamente sola.-Me paré de golpe y miré a Merida-De verdad muchas gracias por tus palabras me devolvieron la tranquilidad y no es porque no confíe en Elsa si no que sé de lo que son capaces algunos hombres cuando se les acerca una chica como ella.
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Merida me miró con una sonrisa mientras su cabello se movía con el viento y la brisa de las olas en plena tarde, tenía que admitir que ella también se merecía a alguien que pudiese amarla con toda el alma.
-Tienes que irte a buscar a mi mejor amiga ahora mismo Jack porque espero que vengan a visitarme en la tarde, de verdad la extraño.-Abrace a Merida en señal de gratitud por las cosas que me dijo-Ya mejor vete que se te hará tarde.
