Capitulo 16.Pim Pam trucu trucu

8.6K 553 33
                                    

Cuatro meses después:

Melany, hazme El favor de dejarme in hueco.— me quejo.

Literalmente, en estos momentos no puedo Ni ponerme los calcetines sin ayuda de Aedus y me siento inutil. Pero esque literalmente mi barriga me tapa Toda la vision possible de mis pies y Todo lo que esté en un radio de cincuenta centimetros. Además, ¿Sabeis cuanto he engordado? Muchisimo, y me siento una ballena barada.

—No puedo con esta barriga Bry. — lloriquea.

—Ni pidi cin isti birrigi— me burlo— tu no estás a un mes de parir mellizos así que calla.— me cruzo de Brazos.

—Que humos tenemos a estás horas de la mañana— Hardin se queja.

¿No lo habia dicho?

Hardin y Melany llevan saliendo unos seis meses, juro que no habia visto tanto amor en mi life. Bueno, excluyendome a mi y a Aedus. Lo nuestro no lo pueden Ni comprarar con los amantes de teruel.

—enserio, Aedus, ¿Porque Les dejas seguir viniendo a casa?— me quejo.

—Porque Hardin me está ayudando a acabar de montar la habitación y los muebles del Ikea son la cosa mas horrible del mundo, ¿No querras que monte esto yo solo? Me voy a morir.— lloriquea.

Ruedo los ojos.

En verdad tiene razón, no es facil montar unos muebles de Ikea tu solo.

¿Sabiais que Mel y Hardin se llevan siete años?

Ajá, preocupante, yo tambien lo pensé Cuando caí en la edad de Melany, pero oye, incluso Melany es mas Madura que Hardin, y cumplió los dieciocho hace nada.

—Y¿ aun nos vais a mantener sin saber Como se van a llamar?— dice Melany lloriqueando— vosotros sabeis que se va a llamar Ares. No me mantengais en esta constante sensación de no saber nada.

—Solo te voy a dar una pista, uno de los dos empieza por E.

—Dime que no vas a llamarlos Ni Evelyn Ni Eduard. Me enfadaria y no volveria a dirigirte la palabra nunca en la vida.

—Nono, no se van a llamar Ni Evelyn ni Eduard— me rio— o a lo mejor si.

Ella me asesina con la mirada.

Okey, no se van a llamar Ni Evelyn Ni Eduard, no me gustan ninguno de los dos nombres, no digo que no haya gente a la que le queden bien, pero no veo a ninguno de mis hijos con ese nombre.

—Venga, ya podemos irnos a cenar— dice los chicos saliendo de la habitación.

Me levanto con dificultades y voy a ver Como ha quedado.

La habitación la acabó de pintar Hardin con ayuda de mi hermano Dereck.

Por suerte El bocazas de Dereck no ha soltado Ni una palabra de su hermana embarazada del enrmigo. Y estoy mas que agradecida.

Las paredes Azul turquesa quedan estupendas con Las dos comodas y Las dos cunas blancas que hay en cada pared.

Pensé en poner algún dibujo bonito en Las paredes, pero lo acabé descartando Al darme cuenta de que no me aletecia volver a pintar la habitación hasta dentro de mucho, mucho, mucho tiempo.

—Vale, podemos irnos.

Los cuatro salimos de casa y nos subimos en El coche de Hardin.

Hoy querian darnos una sorpresa.

No ha resultado ser una sorpresa Porque nos enteramos a Donde ibamos desde que comenzaron a hablarlo.

Niños acuerdense de colgar El telefono antes de decir cosas de las que no querais que se enteren.

—¡No me acordaba! — dice Melany dando in golpe en su pierna. —¿Como es eso de que no te quieres casar?— me pregunta.

Noto una Rosita por parte de Aedus, a lo que respondo dandole una colleja.

—Si que me quiero casar— sonrio.— lo unico que dentro de un tiempo, Cuando Los niños Sean in Poco mas mayores y Cuando mis Padres sepan de su existencia. Imaginarlo, un dia aparezco en mi casa y digo algo tal : "Hola Mama, hola papa, tengo dos mellizos preciosos, ah! Además me casé, ahora soy una Sampietro, siento no haberos invitado a mi boda, pero para que no os sintais Mal, los Padres de Aedus tampoco fueron, solo invitamos a Los mas cercanos, Como Dereck y la abuela" ¡Si hago eso me asesinan! — me cruzo de Brazos.

Cogo rapidamente la Mano de Aedus y la pongo en mi panza.

—Awwwww, Dan pataditas— dice mirandolo fijamente.

—Patadotas querrás decir.— sonrio— uno de los dos nos saldrá futbolista.

Los dos reimos.

—Yo quiero que ya de patadas.

—No sabes lo que estás diciendo—suelto una carcajada.

[...]

Fuertes pinchazos me despiertan, llevo con dolores en El vientre desde hace una semana, pero aquello comparado con lo que siento ahora es nada mas que un simple rasguño, ahora siento Como si me estubieran apuñalando.

—Aedus, me duele mucho— digo moviendolo para despertarlo.

—¡¿Que?!— se sobreslata levantandose de golpe. —No estás de parto ¿no?— dice preocupado.

—Yo que se! Solo... Vamos Al hospital— me levanto de la cama y noto un liquido caer por mis piernas— Creo que si que estoy de parto.

Durmiendo con el diabloWhere stories live. Discover now