ATRAPADA EN UN CLICHÉ

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Ananda se convierte en un cliché

-Entonces, ¿me estás queriendo decir que soy la protagonista de tu libro? -Ella asintió, en señal de que me daba la razón. -¿Por que no soy Barbara Palkin?

-Digamos que hice algunos cambios.

-¿Cómo mierdas me metiste aquí? ¿eres bruja?

-No, y no preguntes más.

-Tienes que darme explicaciones. ¡Me éstas secuestrando en un libro! -Grité dándole a entender mi descontento.

Aunque diciéndolo en voz alta suena estúpido, ¿que tan normal era quedar atrapada en un libro?

-No tengo que decirte nada. -Exclamó con firmeza viendo fijamente a los ojos, los ojos azules de Jessica en este mundo no tenían ningún miedo reflejado, no la intimidaba, ella me intimidaba. -Aquí todo funciona bajo mis términos, y si te digo no preguntes, entonces no preguntes.

Por alguna extraña razón ya no tenia ganas de preguntar, supongo que era el miedo, nunca sabes que esperar de una escritora, y mucho menos si es ella quien controla tu destino.

-¿Y qué demonios hago aquí? Si es tu manera de vengarte es una idiotez, tan solo no quise leer tu estúpido libro.

-Me quisiste humillar frente a todos en la escuela. -Vociferó con angustia- además, que no quieras leer mi libro es es el problema.

No sabía si Jessica tenía problemas con el hecho de llevar las críticas, si puede que la haya humillado pero organizar un secuestro era algo exagerado.

-Si mi libro es malo, entonces pensé, tal vez el problema es mi protagonista, entonces decidí cambiarla, y como me quería vengar de ti, obligándote a leer el libro para así saber que carajos tiene de malo, junté mis dos ideas.

-Secuestrarme, qué brillante. -Expresé sarcástica.

-Temporal, hasta que termine el libro, luego podrás volver a casa...

-Mi familia notará mi ausencia.

-De hecho, no. -Dirigí mi mirada hacia la chica, estaba delgada, no la había detallado bien.- Para ti será todo el tiempo que necesites, para ellos solo serán diez segundos, y como te fuiste en la noche. -

Interrumpí sus palabras- Como me secuestraste en la noche.

Ella rodó sus ojos, ignorando mi comentario. -Nadie se dará cuenta.

-¿Entonces? al menos explicame que carajos soy. -Inquirí algo agustiada.

«¿Estás aceptando la idea de quedar atrapada en un libro? pégale, matala, has algo ¡no te conformes!» -Regañó mi mente

Hola cerebro, te vengo a informar que viviré gratis en Estados Unidos, sinceramente no me importaría quedarme unos días, a ver si me como un dulcito, porque en Venezuela está cómo que difícil. -Le respondí a mi sentido común.

-Ah, claro. -La chica nuevamente se acercó a mi, su expresión de emoción estaba reflejada -Eres Ananda Jones -Arqueé mi ceja extrañada.

-¿Ananda Jones? por qué no tenía un apellido y nombre culito*

-De hecho así fue desde que escribí la novela, me gusta, eres hija de Melissa Jones, quien luego de que tu padre las abandonara se casará con el empresario Dominic Maxwell, y pasaron a vivir en esta casa con su hijo, es decir tu hermanastro Jackson Maxwell.

-Dime que no es esa historia amor de hermanastros XXX*, no quiero tener sexo con mi hermanastro.

El joven era precioso, eso había que admitirlo, pero el hecho de pensar que te estás besando con tu hermanastrl me hacia sentir rara.

-Tu conoces a Oliver Traynor. -Siguió ignorando mi comentario, -Un chico misterioso, y digamos que tú al ser una nerd...

Por segunda vez la interrumpí- ¿Nerd? ¿Estas de chiste? Yo estoy divina, mira mi cara, soy una maldita diosa griega, literal puedo hacer que cada hombre este a mís pies, no seas ridícula Jessica.

-Así no funciona aquí, yo digo que eres la nerd, y seras la nerd, -Rodé mis ojos ante sus palabras.

-Si querías una perdedora, entonces me hubieras hecho igual a tí -murmuré y ella pareció no escuchar gracias a Dios si me encerró aquí por no leer su libro, ¿qué me haría si le digo que es una nerd?

-Vas a intentar descubrir que esconde el chico. -Prosiguió mi secuestradora.

-¿Qué esconde?

-No te lo pienso decir, lo debes descubrir, además, así serán más realistas tus expresiones.

-Entonces... ¿la única manera de salir de aquí es viviendo la vida perfecta de una chica que lo tiene todo? ¿Hasta llegar al final?

Jessica asintió con la cabeza dándome la razón.

-Esto es ridículo Jessica, sácame de aquí.

-No lo haré Ananda, te he dicho, vivirás en este libro hasta que lo termines. -Ordenó la misma cruzándose de brazos, dando a entender que nada la haría cambiar de opinión.

Pasaron varios segundos en silencio, hasta que me animé a decir:

-Ok, pero tengo una condición. -Ella arqueó una ceja, al parecer no esperaba que tuviera condiciones. -No me vuelvas a prohibir hablar y/o moverme, cada acción o movimiento que haga lo quiero hacer por mi cuenta.

-No quiero que lo arruines -Exclamó Jessica.

¿Cagarla yo? Pero si soy lo mejor del universo.

-Dijiste que cambiarás a tu protagonista, Y si la escribes tú de nuevo, la harás igual de patética -Ella me fulminó con la mirada, cosa que me causó escalofríos -Necesita mi toque de carisma.

Ella rodó sus ojos. -Se te van a salir si los ruedas tanto, Pareciera que fueras virola.

Me desesperaba el hecho de que estuviera hablando y lo único que hiciera fuera poner sus ojos en blanco, ojalá se quede virola ¡por maleducada!

-Ok, pero si haces algo que no me gusta te puedo prohibir hablar. -Respondió ignorando mi comentario anterior.

-Si reina Jessica, lamento haber sido una cretina contigo -Está mierda no la dije yo. -¿¡Que chingados te acabo de decir!?

-Empezando desde ahora, lo lamento, tenía que oír una disculpa de ti.

Ahora fui yo quien rodó sus ojos, ¡espero no ponerme virola! Tengo los ojos verde oliva y no los quiero verde pera, ya saben uno pa' dentro y otro pa' fuera.

-Entonces largate. -Ordené de la manera más seca y dramática posible.

-Aquí la que manda soy yo -Exclamó en un tono severo, lo que me hizo pensar que me asesinaria.- Arreglate para ir a clases.

Y sin más desapareció.

Bueno, seamos una chica cliché ¿qué tan difícil puede ser?

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Culito: Expresión venezolana para describir algo muy lindo, fino, y extravagante.