Para el alma

Melancolía

Oh dulce melancolía que me arropa y recoge siempre los pedazos de mi alma, que cada vez es más frágil y se desgarra lentamente con pequeñas acciones, que a veces ni son mías, se desgarra por personas que no son mías, y que nunca lo serán, porque para ser honesta con tristeza he descubierto que las personas no son más que pequeños pixeles que hacen parte de una gran imagen, una imagen llamada existencia, pero cada uno de esos pixeles, así se amplíe, o se reduzca ocupa un lugar único, y que no es sencillo de reemplazar, porque se daña la obra, es tan sencillo como ver que hacen falta pixeles para cubrir espacios vacíos...

Pero esos espacios vacíos, así llegaran a ocuparse, tarde o temprano regresaran a su forma natural, y es así, el paso de la vida, es como una inmensa imagen, una obra de arte para muchos, para otros insensibles, tan sólo el producto de la evolución de las especies, pero para mí, una obra de arte, muchas veces incomprensible y absurda, que recoge la ciencia de lo impredecible, el juego intenso con el destino, o la simple resignación cuántica que todo es una ilusión, y que cada día la realidad, es más compleja de hallar... 

Es allí donde se posa mi melancolía en la incertidumbre de descubrir, y al mismo tiempo dudar, y finalmente no hallar...

-Ana María Barbosa