Capítulo XXI: ‹ Algo digno ›

157 38 16
                                    

~ ♥ ~

«Como si no importara nada más, cuantos perdones más tendrás al menos que entregar. Hoy ya no hay salvación por todo lo que hicimos mal»

| Los Bunkers• ♪ •Si estás Pensando mal de Mi |

~ ♥ ~

Otra vez

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Otra vez.

Era la enésima vez en apenas una hora, que recibía una oferta de compra por el cuadro de Shōto.

El domingo había llenado de luces brillantes el cielo azul, para adornar el estrado que la UA mostraba para su ceremonia de presentación, y eso que apenas pasaba del mediodía.

Ya había sido notificado que había quedado en buena posición en la evaluación por Facultad -Existía el rumor de que Nejire y Jirō podían estar peleando el primer puesto-, pero era algo que no le preocupaba mucho.

La entrega de las medallas por lugares de Facultad y Carrera se hacía casi en privado, para acelerar el proceso, y dar tiempo a que todos recibieran la suya.

Apenas dieran las 6, con mucha Pompa se haría el TOP 10 UA, que englobaba a todos los alumnos de las diferentes facultades, y se coronaria a los 3 Grandes, los mejores alumnos de cada área que la institución pudiera ofrecer.

Ese evento sí que le ponía los nervios de punta, ya que quedar en un puesto era imprescindible para tener reputación. Y si quería por lo menos llegar a sobresalir un poco en el tambaleante mundo del arte, debía ganar un puesto.

Vio que alguien se acercaba -una chica con el cabello negro azabache atado en una coleta, y ataviada con un caro saco muy largo, y la falda del instituto- e intentó cambiar un poco la expresión de su rostro.

Aunque quería ser positivo, había detallitos que no lo dejaban en paz.

-¿Eres tú Izuku Midoriya?-

-El mismo que viste y calza.-

La chica pareció mirarlo extrañada, pero recompuso su mirada

-¿Eres el chico que pintó infraganti a Shōto, verdad?-

Por lo menos dos cosas habían sorprendido al joven peliverde al terminar de escuchar la pregunta. La primera, alguien en toda la UA conocía al bicolor -la familiaridad en que pronunció su nombre lo demostraba-, y la segunda.

La chica sonreía, pero le dedicaba una mirada fría.

Fría y afilada, como acero cortante

-Tengo su permiso-

La chica pareció meditar un poco lo que iba a decir.

-¿Cuánto por su pintura?-

Ah. Era eso.

Efímero Reflejo | Tododeku |Where stories live. Discover now