Oʀᴀʙᴇʟᴀ

Capítulo 3

Con siete años Orabela pasaba sus días de clase en clase, había aprendido mucho sobre su extinto mundo.

Tenía un pequeño acompañante aparte de Nurhan, un pequeño dragón que jamás se le despegaba.

Llegó hasta dónde estaba su padre viendo los nueve mundos. Le sonrió como siempre y se colocó a su lado.

—¿Que ves ahora?—acarició a su pequeño acompañante.

—Midgard, está calmó  apesar de sus constantes guerras—dijo el de ojos dorados viéndola.

—¿Algún día podré verlos?

—Estás entrenando para eso, pero primero vive tu infancia feliz hija.

—Lo se, siempre lo dices, la reina me ha invitado junto a Nur al palacio al cumpleaños de Thor.

—¿Thor?—alzó una ceja

—El me dijo que lo llamará así —sonrió—¿puedo ir?

—Bien, comportate si—beso su coronilla y la pequeña salió corriendo junto a su amiga rubia.

—¿Piensas de verdad algún día ser como tu padre?—dijo la rubia siendo peinada por su madre.

—Si, quiero poder ver todo—sonrió colocándose sus zapatos—¿no te gustaría a ti?

—Yo quiero ser una Valkiria, pero a mamá no le gusta.

—Sólo te protejo—le sonrió —las iré a traer una vez termine la fiesta, ya saben se portan bien —abrazó a ambas—y tu cuidalas—miró al acompañante de Orabela y ambas niñas salieron corriendo de la casa.

Thor hablaba de como su hermano Loki lo intentó apuñalar una vez mientras este reía a espalda de ellos, el de cabello negro miraba a Orabela con una risa, su mueca al escuchar la historia de su hermano.

Los cuatro corrieron a jugar lejos de la fiesta, les gustaba estar juntos y eso a la reina le gustaba, amaba ver a los niños felices.

Orabela les enseñaba a su dragón, Loki asombrado trato de hacerlo crecer pero lo que causo fue un pequeño incendio que Nurhan apagó de inmediato.

—Jamás lo hagas—le amenazó Thor

—Todavía no es momento de que crezca Loki

—Eso estuvo mal—dijo la rubia

—Pero fue divertido —dijo riendo causando que la peliblanco lo viera mal.—ya no te enojes princesa de las nieves.

—¿Princesa?—dijo riendo

—Algún día te casaras conmigo—dijo el príncipe inflando su pecho causando que todos rieran por eso—no se rían es verdad.

—Mejor vamos a jugar—dijo Thor sacándole la lengua y los cuatro echaron a correr.

Frigga sonrió viéndolos, había escuchado cada una de sus plantas y había apaciguado el fuego que Nurhan intentaba apagar.

Amaba a aquéllos niños y los protegeria de todo y todos.

Yo digo que si Orabela no quiere, yo si quiero xd.

Espero les guste.