Mia: ¿Los finales felices existen?

Capitulo 3

Al día siguiente me levanté sin ganas, con unos sentimientos y circunstancias que hace dos años que no sentía, había cosas que no tenían explicación, ni lógica, había muchas preguntas de las que sé que no obtendría apenas ni media respuesta.

Me vestí y me fui al gimnasio.

Ahora mi vida era el deporte, acabé dejando los estudios de universidad, empecé a trabajar como entrenador personal con los titulos que tenía y con el dinero que Ahorré me monté mi propio gimnasio de donde yo mismo era cliente, impartía clases y gestionaba junto a Ryan que era mi mano derecha, actualmente de vez en cuando hacia veladas de boxeo, conseguí reunir varios titulos como boxeador en ese mundo era algo conocido y eso siempre había sido mi sueño.

Cuando llegué al gimnasio Ryan ya había abierto.

-¿Que pasa bro?

-Aquí estamos Ryan, haber si hoy sacamos beneficio a esto, voy a dejar mis cosas dentro y a dar la clase de primera hora, quedate tu en recepción.

-Va hermano, a darle caña.

Después de una intensa clase, me di una ducha y me cambie y salí a revelar el puesto a Ryan.

-Tio, ha venido gente a apuntarse les he tomado nota en la base de datos y les he dicho que les llamarías para darles los horarios.

-Perfecto bro, voy a ello.

Revisé uno por uno las nuevas personas que se habían apuntado al gimnasio, las llame para darles los horarios, pero cuando llegué a la última persona me quede atónito , no podía ser... Era Mia... Tenía que llamarla era mi trabajo , de paso me quedaría su número habia reunido fuerzas en estos dos años para preguntarle todo lo que no le pregunte y después de ver a su hija todavía tenía más preguntas.

-Buenas ¿Mia?

-Hola, buenos días si soy yo, ¿Con quién hablo?

-Soy Alan, el dueño del gimnasio deporte y boxeo de Wall Street, era para decirte los horarios de 9:30 a 22:00 incluyendo fines de semana.

-¿Alan?,¿Eres tú?.

-Si, soy yo, tengo trabajo Mía pero me gustaría poder citarme contigo para hablar, como amigos , como lo que quieras pero tenemos una conversación pendiente...

-Alan, no se si es el momento... Para que hablemos, yo ahora tengo una familia, he vuelto aquí porque tengo que ayudar a mi hermano con los hoteles, no esperaba encontrarme contigo, ni se me ha perdido nada aquí, yo estoy muy feliz con Leo, y creo que no es el mejor momento para tratar temas pasados.

-Mía... Creeme que estoy muy feliz con que estés aquí con tú familia, de que hayas rehecho tú vida-Le mentí me mataba verla con otro- pero necesitó respuestas Mía y es la única oportunidad que se me ha presentado en dos años, yo te entiendo, pero entiendeme tu a mi...

-Esta bien... Esta noche podemos quedar para hablar en el cafe Biot en la calle beverly,99, a las 22:00 , pero después de vernos y responder tus dudas no quiero verte, ni saber nada de ti , en mi vida y si te he visto no me acuerdo, ¿Vale?.

-Esta bien Mia.

Me colgó el teléfono, sentí miedo de lo que podría llegar a saber y a pasar esa noche, de si mi vida cambiaría en menos de un día y si sabría la verdad de lo que vino a contarme esa noche hace dos años y que yo no la quise escuchar.