Sweet n' hot •【ChuuVes】

Caramel

El frío azotaba la ciudad sin ninguna piedad, parecía que estaba a punto de nevar y su nariz estaba tan congelada que apenas podía sentirla. Enterró un poco más su rostro en la bufanda y aceleró el paso. A este ritmo en apenas un par de minutos estaría llegando.

Si tan sólo no hubiese ido a clases hoy.

Jiwoo pensó mientras temblaba bajo sus múltiples prendas de ropa.

En efecto. El apartamento de su casi novia estaba a unas pocas cuadras de la suya, sin embargo tenía por lo menos quince minutos caminando desde su universidad.

Hoy Sooyoung le había propuesto una merienda juntas apenas supo que sus compañeras de piso no estarían en casa, ella se encargaría de todo mientras Jiwoo terminaba sus clases y se encaminaba hasta allí. Claro que se había ofrecido a pagarle un taxi, sin embargo la menor era demasiado testaruda con la idea de no hacerla gastar dinero en ella.
Ciertamente se había arrepentido después de sentir que iba a convertirse en una estatua de hielo antes de llegar, pero ya era tarde, o al menos era la excusa que a Jiwoo le gustaba usar.

Finalmente se encontró frente a la puerta del apartamento de Sooyoung y sin pensarlo dos veces golpeó con sus manos aún temblorosas.

No pasaron más de unos segundos hasta que la figura de su chica se hizo presente. La menor entró de inmediato abalanzándose a sus brazos, un poco en busca de cariño, otro poco en busca de calor.

-¡Jiwoo, estás helada! -Sooyoung murmuró mientras hundía su nariz en el frío cabello de Jiwoo, aún así se podía sentir su dulce aroma a fresas.

-Buenas tardes, Sooyoungie. Buenas tardes, Chuu. También te extrañé -la pelirroja bromeó mientras se separaba levemente, aunque no tanto como para romper el abrazo.

Pudo ver la sonrisa de Sooyoung antes de que ambas se inclinaran a la vez para darse un pequeño beso en los labios a modo de saludo.

-Wow, incluso tu nariz está congelada.

-¡Hey! -gritó antes de formar un puchero con sus labios- ¿qué no puedes decirme algo dulce?

Sooyoung hizo un silencio mostrando su sonrisa de bromista mientras se miraban fijamente a los ojos, y luego de unos segundos eternos habló.

-Para eso ya estás tú -besó su mejilla y supo que eso era suficiente para que la tierna Jiwoo quedara embobada.

Adoraba molestarla, pero también la adoraba a ella. Había estado enamorada desde hacía tiempo hasta que por fin, poco más de un mes atrás, pudo dar rienda suelta a sus sentimientos mientras miraban juntas un eclipse de luna.

-Y bien -la mayor rompió el silencio una vez más-, preparé una tarta de fresas de esas que tanto te gustan, y hay algunas galletas también. ¿Qué te gustaría beber? Lo prepararé para ti.

Jiwoo sonrió con ternura viendo lo mucho que Sooyoung se preocupaba por ella. A pesar de ser tan fastidiosa a veces, era una persona muy atenta y cálida, sobre todo con ella.

-Estaré bien con lo que sea -exclamó todavía sin borrar su sonrisa-. Basta que sea caliente... ¡y muy dulce!

La expresión de Sooyoung cambió, de pronto su mirada era ligeramente intimidante y combinaba con sus cejas levantadas y su sonrisa de lado.

-¿Conque caliente y dulce, eh?

Su tono también era diferente. Jiwoo dejó de sonreír para pasar a mostrarse confundida. Sin hablar, no apartaba la mirada de sus ojos mientras que Sooyoung parecía que se rehusaba a cambiar la expresión hasta que la otra la entendiera.