Two path. One destiny. - Maylor

Capítulo 23: Some day one day.

-¿Quieres venir a... mi habitación?-preguntó Brian sacándome de mis pensamientos.

-Sí, claro.-respondí mirando hacia el suelo.

Caminamos durante un rato hasta que llegamos al hotel. Entre nosotros había un ambiente raro, cargado de tristeza. Entramos en su habitación y nos sentamos en la cama, todo de forma silenciosa.

-¿Qué tal?-rompí el silencio.

-Qué incómodo.-se rió.-Te echo de menos.

-Tengo que admitir que yo también, me gustaba vivir contigo.

-A mí también, podríamos... Volver a hacerlo.-propuso tímidamente.

-Sí, podríamos. Mi casa está bien, podemos probar a vivir allí un tiempo y si nos va bien ya nos mudamos a algo más... grande.

-Vale, me parece un buen plan.-sonrió.-He pensado hablar con Scarlett para poder ver a Nora.

-Va a ser complicado que acepte.-confesé.-Ya sabes cómo es...

-Lo sé pero había pensado algo más.

-Te escucho.

-Puedes salir con ella.-expresó de golpe.

-No, no, no, ni de broma saldría con esa mujer. Además tengo 14 años más que ella, casi podría ser su padre.

-Pero no lo eres. Roger sería nuestra oportunidad de poder verla cuando queramos y a ti se te da bien eso de seducir a las mujeres.-me lo pensé unos segundos.-Solo serán unos años.

-Sí, 7 años exactamente. Es mucho tiempo Brian, no puedo hacerlo.

-Inténtalo.-insistió.

***

-Hola.-saludé a través del teléfono.

-Hola, ¿quién habla?-preguntó la voz femenina al otro lado.

-R-roger, Roger Taylor.

-¡Oh!¿Y qué quieres?-su voz adquirió un tono más agresivo.

-¿Qué digo?-le susurré al guitarrista.

-Que quieres salir con ella, ¡yo que sé! Tú eres el experto.-contestó.

-Scarlett... Llamaba porque... bueno, estaré libre y como estoy por Liverpool me preguntaba si... Si querías... Salir a tomar algo por la noche algún día.-dije al fin. Del otro lado escuché una risita.

-¿Pretendes llevar a la niña a un pub?

-No quiero verla a ella, quiero verte a ti.

-¿Qué?-preguntó incrédula.

-Sí, quiero salir contigo.

-Está bien, dejaré a Nora en casa para que esto no te sirva como excusa para verla.

-Repito que a la que quiero ver es a la tía, no a la niña.-dije con el tono menos amable que conocía, aunque más tarde lo arreglé diciendo dulcemente:-Estoy alojado en el Hilton, ¿quedamos aquí el sábado?

-Sí, prefiero que no sepas dónde vivo.-y colgó.

-Lo conseguí.-dije antes de suspirar.

-Lo conseguiste.-repitió Brian satisfecho.

-Ahora mismo te odio por obligarme a hacer esto.-me quejé.

-Todo saldrá bien, ya verás.-me intentó animar, poniendo su mano sobre mi hombro.

-¿De qué voy a hablar con ella? No la conozco de nada y me cae muy mal. No sé cómo voy a ocultar la cara de asco que pongo cada vez que la veo.-esta frase causó una gran carcajada de parte del otro.-Cambiando de tema... ¿Te vas a poner celoso cuando salga con ella?

-¿Yo?¿Por qué debería?-se sonrojó levemente.

-¿No te gustaba?

-Cambiando de tema otra vez, ¿no crees que el cielo de Liverpool es muy bonito? Las estrellas se ven muy bien a pesar de todas las luces que hay.-expresó levantándose de la cama y mirando por el ventanal que ocupaba una de las paredes de la estancia.

-Contesta, Brian.

-¿De qué va a servir que lo haga?-me acerqué a su posición y me interpuse entre él y las vistas de la ciudad, quedando a pocos centímetros de su cuerpo.

-¿Sabes qué fue lo último que me dijo antes de ir a despedirse de ti?-él negó.-Que esperaba que te siguiese dando besos.-coloqué mi mano en su mejilla y él cerró sus ojos.

No estaba seguro de lo que pretendía hacer a continuación pero era una persona muy impulsiva así que lo hice sin pensarlo. Acerqué mi boca a la suya, cerrando también mis ojos, y deposité un suave beso sobre sus labios. Para hacerlo, tuve que estirarme hacia arriba y colocarme de puntillas, pues él se quedó petrificado.