Two path. One destiny. - Maylor

Capítulo 27: Get down, make love.

Un taxi nos llevó de la estación a mi casa. Pedí a mis tres acompañantes que esperaran en el salón mientras yo preparaba sus habitaciones lo más rápido posible: Scarlett y Nora compartirían la habitación de invitados mientras que Brian y yo ocuparíamos la principal. Esto último extrañó a la mayor de las rubias, que había pensado que volveríamos a dormir juntos. Compartimos una pizza para comer algo antes de irnos a dormir. Brian y yo acompañamos a la pequeña a su habitación para darle su beso de buenas noches y Scarlett me hizo besarla a ella antes de salir de la habitación. Nora nos miraba raro cuando nos veía juntos, pues estaba acostumbrada a verme cariñoso solo con Brian y con ella. Salimos de allí y nos fuimos a mi habitación. Cuando cerramos la puerta, no pude resistir las ganas de volver a besar al alto así que me paré ante él, me puse de puntillas y acerqué nuestros labios. Esta vez fui correspondido y poco a poco nos fuimos acercando a la cama. Nos dejamos caer sobre el colchón y seguimos besándonos. Él había quedado sobre mí así que hasta que no se despegó, no pude empezar a desnudarme. Estábamos ya casi completamente desvestidos, besándonos, cuando puso su mano sobre mi pecho.

-No estoy listo para llegar tan lejos.-me incorporé, apoyándome en la cama sobre mis antebrazos.

-Brian...-me quejé.

-Roger, no estoy acostumbrado a esto, nunca me he acostado con un hombre.-confesó, aunque yo ya sabía aquello. Antes de mí, Brian era muy hetero.

-Entonces... ¿paramos?-pregunté confuso.

-Podemos... Podemos.-hizo un gesto para explicarme lo que quería decir pero no sabía cómo hacerlo. Eso me causó mucha risa.

-Podemos hacer lo que quieras, Bri.-dije sonriendo.

[+18]

Colocó su mano sobre mi erección más que evidente y comenzó a acariciarme. Seguí sus pasos e hice exactamente lo mismo. Cuando noté su respiración algo más agitada, decidí meter la mano en su ropa interior para liberarlo. Me miró a los ojos y me dedicó una sonrisa que me permitió continuar. Rodeé con mi mano su miembro y comencé a bajar y subir. Por su cara, deduje que le estaba gustando pero que no podría aguantar sus ganas de gemir por mucho más tiempo. El alto también tenía su mano dentro de mi ropa y seguía mis movimientos. Si yo aumentaba el ritmo, él también lo hacía, si frenaba, él también comenzaba a frenar. Se sentía muy bien. Uní de nuevo nuestros labios para guardar silencio y que ninguna de las chicas se enterase de lo que estaba pasando entre aquellas cuatro paredes. Brian se corrió antes que yo, mucho antes, así que continuó manoseándome un rato más hasta que también llegué al orgasmo.

-Creo que debería ducharme antes de meterme en tu cama.-dijo observando su cuerpo.

-Sí, yo también me ducharé, después de ti.-abrí la puerta que conducía al baño permitiéndole entrar. Después, cerré, dándole algo de intimidad.

Esa noche habíamos llegado mucho más lejos que nunca y creo que a ambos nos había encantado. Salió de la ducha y entré yo. Cuando volví a la habitación, él ya estaba dormido en uno de los lados de la cama. Su pelo rizado, ahora mojado, descansaba sobre la almohada, empapándola. Me tumbé a su lado, mirando al techo y sonriendo como un tonto. Luego me giré hacia su lado y puse mi brazo sobre él antes de quedarme dormido.