Dispuesto-willing

Capitulo 56

Hermione Granger

Hermione Granger recorrió los papeles del escritorio que estaba usando, pareciendo un poco perdida. Estaba tan acostumbrada a ver el escritorio y la oficina de la Transfiguración llenos de cosas, desde el papeleo hasta los objetos transfigurados, como los cojines para alfileres y el ave que la Profesora McGonagall usaba habitualmente como ejemplo durante la clase. Tampoco había tarea apilada; en realidad era tan extraño, pero tal vez no tan desalentador como si ella hubiera visto que sucedía. Desafortunadamente, todo se aclaró, probablemente ya cómodamente en la nueva oficina de "Directora" de la profesora McGonagall. Eso ciertamente iba a tomar algún tiempo acostumbrarse, ya que el profesor Dumbledore se había ido. Desde que apareció ese chico, las cosas se pusieron en forma de pera; fue su culpa, ella deseaba que él simplemente se fuera y los dejara en paz. Ya era bastante malo que You-Know-Who estuviera de vuelta, Sin Potter deshacerse de todos los que eran buenos y ligeros. Sin embargo, tuvo que admitir que debían haber tenido alguna evidencia realmente buena para enviar al profesor Dumbledore a Azkaban. Era más fácil culpar a Potter, o más bien a Snape, ya que era obvio que Potter estaba siendo controlado. Harry era otro epítome de todo lo que era luz; nunca habría arrestado a Dumbledore, ya que traería a You-Know-Who para atacar la escuela. Snape debe ser todavía un Mortífago y estar en el campamento de Tú-Sabes-Quién. Esto era todo lo que hacía el mago malvado, estaba segura de ello.

Ella lo había mencionado sutilmente con la profesora McGonagall, preguntándole si Harry estaba bien, pero la profesora lo había borrado, insistiendo en que Harry estaba feliz, sano y bien. Era evidente que nadie la iba a ayudar con él; ella tendría que hacerlo ella misma ... bueno, aparte de Ginny, pero no era buena investigando como ella. Ella era mejor en la magia práctica, no era una teórica. No debería haberle dicho a Ron, temía pensar lo que diría si se enfadaba lo suficiente. Afortunadamente, había mantenido la boca cerrada cuando Hagrid había sido arrestado. Sin embargo, estaba desconcertada de por qué lo habían liberado y retirado de Hogwarts, pero él estaba feliz. Finalmente estaba usando magia y estaba con sus queridos dragones. Hermione estaba feliz por él, pero envidiada por estar tan feliz de dejarlos a todos atrás.

Suspirando suavemente, encontró el papeleo para las clases de primer año; No tuvo problemas para leer la letra de la profesora McGonagall. Observó que era la misma lección que había recibido para su primera clase, convirtiendo una cerilla en una aguja. Una sonrisa se torció en sus labios al recordarla. La profesora McGonagall estaba tan feliz con ella; ella había sido la única en cambiar con éxito su aguja. No solo eso, sino que ella lo había mostrado en el aula, señalando lo brillante y puntiagudo que era. Hermione siempre había anhelado la aprobación; no había disminuido lo más mínimo en todos sus años aquí en Hogwarts. Aunque después del primer año, siempre parecían ansiosos por que los demás se probaran a sí mismos en lugar de permitirle responder a cualquier pregunta planteada en clase.

Ella había enseñado algunas clases, pero descubrió que realmente le gustaba; podría ser exactamente lo que ella quería hacer en el futuro. Los maestros nuevos no venían todos los años a Hogwarts, bueno, aparte de la posición de defensa, por lo que si quería esta posición, tendría que preguntar hoy. Ella fue brillante y muy avanzada en la transfiguración; No había manera de que Minerva le dijera que no. Sin embargo, ella definitivamente trabajaría en sus NEWT, sin embargo, no había llegado tan lejos para dejar de fumar ahora. Después de que Hogwarts terminara oficialmente, trabajaría en su Maestría durante los veranos, dándole la posición perfecta. Nunca había habido una directora o directora de Hogwarts que hubiera nacido muggle; ya era hora de cambiar Si había alguien que pudiera hacerlo, era ella; Ella estaba muy comprometida con sus causas. La idea de tener una carrera tan pronto la excitaba, y estaba segura de que Minerva estaría de acuerdo en que era perfecta para el trabajo. Nunca había faltado a una clase, excepto cuando estaba petrificada, pero eso no contaba, en realidad no; era una situación fuera de su control. Además, ella había superado sus exámenes, superando como siempre en la mayoría de las clases, compitiendo con Draco Malfoy por el primer puesto en su año.