Maratón 4/4.

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Camila.

Halaba a Summer de un brazo y Shawn la halaba del otro. Summer no paraba de reprochar y decir que tenía hambre. Estaba por darle un puñetazo justo entre los ojos, lo juro.

- ¿A donde vamos? - Preguntó por cuarta vez.

- Al estudio donde ensayaremos unas cosas para la convención. - Dijo Shawn harto de la misma respuesta.

- Pero iremos allá todos juntos en una hora. - Dijo Summer. - ¡Me estoy perdiendo el nuevo episodio de El Maravilloso Mundo de Gumball!

- Sí, Summer, a nadie le interesa. - Admití.

- Ugh, aburrida de mierda. - Bufó.

- Vete a Narnia. - Dije.

- Oigan, paren esta rara discución. - Ordenó Shawn. - Tenemos que salir sin que Bart se de cuenta.

- Bueno, gracias al gordo trasero de Camila, Bart podría darse cuenta. - Summer se soltó de nuestros agarrares y se cruzó de brazos.

- Tu trasero también es gordo, Summer. - Dije rodando los ojos.

- Te diría algo más ofensivo, pero... pizza. - Dijo ella.

- ¿Pizza? - Preguntamos Shawn y yo al unisono.

- Pizza. - Afirmó ella. - Bajo la misma hambre. - Sonrió y se adelantó dando brinquitos.

- Aveces pienso que se droga. - Le dije a Shawn mientras miraba como mi mejor amiga daban brinquitos.

- Apena las conozco a ambas, pero al parecer tu amiga necesita un psicólogo. - Negó Shawn.

- ¡Escuché eso, Mendes! - Gritó ella.

[...]

- Quise practicar con Summer antes de que ustedes vinieran y pues, aquí estamos los dos. Camila está en una cita de... la próstata, vendrá unos minutos más tarde. - Dijo Shawn por el teléfono. - Claro, adiós. - Dijo luego de varios segundos y terminó la llamada.

- ¿Bien? - Preguntó Summer.

- Vienen subiendo las escaleras. - Sonrió Shawn.

- ¿Sabías que las mujeres no tenemos próstata, cierto? - Subí una ceja a su dirección.

- Calla, Camila. - Ordenó.

Escuchamos las risas de los chicos en el pasillo.

- Rápido, a sus posiciones. - Dijo Summer.

Entré a un pequeño cuarto que había para el control de luces del edificio. Summer y Shawn estaban fingiendo que habían estado cantando.

- Hola, chicos. - Se escuchó a Gilinsky riendo.

- Hey. - Dijeron Summer y Shawn al unisono.

- ¿Qué hay? - Preguntó Summer.

- Comida no hay. - Dijo Cameron. - Pero puedes comerme. - Concluyó y comenzó a reírse junto a los chicos.

- Prefiero comerme cinco perros muertos antes de comerte a ti, Dallas. - Pude sentir como mi amiga sonreía.

Cameron se quedó callado, pero los demás dijeron un "Uhh" al unisono. Todos rieron.

- Bueno, siéntense. Comencemos de una vez ya. - Shawn me dio la señal.

Me giré hacia los paneles de control para la luz. Mierda, demasiados botones y palancas. Sin saber que hacer, bajé todas las palancas que habían. Las luces de apagaron; esto había funcionado. Los chicos gritaron como bebés, literalmente.

Two more | Caniff and Espinosa.Where stories live. Discover now