Veintidós

2.7K 227 74
                                    

—Temari tendrá que quedarse aquí por lo menos tres días, tendremos que mentener un seguimiento de su embarazo, todo lo que me han contado es increíble, ahora... Ahora entiendo muy bien por qué Temari estaba tan asustada cuando se enteró que iba a ser mamá, y no es para menos...

—¿Usted...?

—Sí. —Asintió con la cabeza.—Yo fui quien le dio la noticia a Temari, y debo decir que no se la tomó de la mejor manera, pero veo que lo ha ido aceptando con del paso de los meses...

Gaara y Kankuro guardaron silencio, aún les costaba trabajo creer todo eso, pero aún así sabían y tenían clara una cosa, no iban a dejar a Temari sola de nuevo, iban a cuidar de ella y de la vida que se estaba formando en su interior.

—¿Puedo pedirles... un favor? Bueno, más que un favor, es algo que hay que hacer, y ustedes como sus familiares directos y tambien cercanos, tienen que hacerlo...—La doctora guardó sus manos dentro de los bolsillos de su delantal blanco, en su rostro se veía la seriedad, estaba muy consternada con todo lo que los hermanos le acababan de decir.—Por favor, cuídenla. Su embrazo después de tanto puede ser de alto riesgo si se cuida de la manera adecuada, ¿Pueden hacerlo?

No era necesario que ella se los pidiera, de cualquier forma ellos iban a hacerse cargo, no iban a permitir ningún riesgo ni ningún daño más, habían sido suficientes para un sólo día, ya no de nuevo.

—¿Podemos quedarnos con ella aquí? ¿No hay problema con eso, verdad?

—No, ninguno. A estas alturas Temari ya debería estar despertando, lo ideal sería que a los primeros que viera es a ustedes, dado el caso que después de todo el impacto por el que ha pasado, ella puede despertar en medio de una crisis si no sabe donde se encuentra o se da cuenta que está sola, es mejor prevenir que lamentar.

Después de la charla con la doctora, los dos entraron a la habitación, habían pasado la noche entera despiertos, no iban a mentir, estaban increíblemente cansados.

Kankuro estaba sentado en el pequeño sofá que estaba dentro de las cuatro paredes, y por el contrario, Gaara no era capaz de estar tranquilo, se daba vueltas por todos lados, estaba ansioso por que Temari despertaba, sólo así iba a estar tranquilo de que ella si estaba realmente bien.

—Deberías ir a casa, Kankuro. Si descansas un poco sería lo ideal, te haría bien, ¿No? —Kankuro alzó la cabeza, viendo su propio cansancio reflejado en los ojos de Gaara, él también tendría que descansar, pero no se podían ir los dos.

—¿Por qué no vas tú? Todavía aguanto... —Gaara negó y puso una mano en el hombro de su hermano.—Pero Gaara, de verdad no me molesta, tú también deberías descansar un poco...

—Ve tú, yo la voy a cuidar, no me siento tan cansado como me veo, además siento que tú realmente lo necesitas, no te preocupes por Temari, voy a estar al tanto de todo lo que ella necesite, si llegase a surgir o pasar algo te llamaré, espero y no sea necesario.

Kankuro sabía que no ganaba nada si aún seguía diciéndole a Gaara que él se podía quedar, así que optó por hacerle caso, se iría a dormir unas cuantas horas, tomaría una ducha y estaría repuesto para que le tocara a Gaara descansar.

—Bien... —Se dio por vencido, palmeó sus muslos y de levantó del pequeño sofá.—Ya sabes que si pasa cualquier cosa me llamas. —Gaara asintió y le brindó una pequeña y casi poco perceptible sonrisa, después de despedirse de Gaara, Kankuro se aceró a la camilla donde Temari dormía, se sintió tan tranquilo al verla dormir, ella ya se veía aún más calmada a comparación del día pasado recientemente.—Nos vemos pronto... —Le besó la frente y salió del cuarto, dejando a Gaara y Temari solos.

The father of my son┊Shikatema Where stories live. Discover now