TÚ Y YO, SUENA ALGO ESTÚPIDO

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TÚ Y YO,
SUENA ALGO ESTÚPIDO

Escrito por: Alendra Mac & Sarahy
Wattpad: AleMacAmor

CAPÍTULO VEINTITRÉS

ANTONELLO

No puedo culparla o emitir juicio alguno en contra de Zuleika. Ella sólo ha sido una víctima circunstancial. El verla tan afectada me hiere, nunca he dudado del amor que siento por ella y menos hoy. Sé que necesita mi apoyo y mi cercanía.

—Nunca más volverás a estar expuesta al dolor —digo presionando su mano mientras conduzco de vuelta a su casa— No, mientras yo esté a tu lado —veo ligeramente hacia ella.

—No te merezco —responde entre sollozos.

—No es verdad, mereces el mundo a tus pies y lo pondría si me fuese posible —tomo su rostro entre mis manos y seco sus lágrimas al aparcar frente a su casa— Mi amor, si ese idiota te ha herido yo voy a sanarte —beso su frente.

Bajo del coche para abrir la puerta del copiloto y ayudarla a bajar. Rodeó su hombro mientras caminamos hasta adentrarnos en su casa.

—¿Quieres hablar? —la cuestiono y ella asienta con la cabeza.

—Vamos a mi habitación

Caminamos escaleras arriba y no dejo de rodear su hombro mientras froto ligeramente mi mano sobre el tratando de reconfortarla.

Nos sentamos a la orilla de la cama y yo tomo sus manos mientras conversamos. Ella me dice todo lo que ha sucedido desde su llegada a Metrópoli y yo quisiera tener una máquina del tiempo para regresar en el, así evitar aquella estúpida noche en la que acepté probar la cocaina.

—No te merezco —insiste con lo mismo y yo la abrazo para estrujarla.

—Zuleika, sólo has sido títere del destino —me siento molesto conmigo y con todos los que hemos sido copartícipes en su dolor directa e indirectamente— Todo inició por mi adicción, si yo me hubiese rehabilitado antes, tú no hubieses consumido, tus padres no te hubiesen alejado de mi lado, tu jamás hubieses pisado esa universidad y no hubieses conocido a ese patán.

—Fue mi decisión consumir aquella noche, nadie me forzó a estar con Ethan. Soy dueña de mis actos —responde con la voz cortada y yo la dejo de abrazar para verla al rostro.

—Sí, mi amor, pero cada uno de ellos pudieron evitarse de no ser porque fui un maldito drogadicto —digo con pesar— Quizá hasta parte de lo patán de Ethan soy culpable. Él dijo que estaban bien hasta mi llegada. Fui yo quien le dijo sobre nuestro compromiso aún sabiendo que tú aún no habías aceptado y cuando ya me habías dicho que estabas con alguien más.

—No eres culpable de nada —acaricia mi rostro.

—Le dije mentiras dentro de mi desesperación por alejarlo —agacho la mirada sabiéndome culpable.

—¿Qué le has dicho? —me cuestiona levantando mi rostro delicadamente por el mentón.

—Que estábamos comprometidos, que él era sólo un desliz permitido como despedida de nuestra soltería, que era tu juguete momentáneo —suspiro profundo a la espera de su mala reacción— Sé que estuvo mal —abundo arrepentido de mi inmaduro actuar— Me arrepiento por jugar sucio, quizá yo desencadené...

—Pero él decidió creerte, pudo dudar de ti y prefirió dudar de mí —me interrumpe con voz suave— Yo en su lugar hubiese hablado con él para saber la verdad. Tú solo jugaste sucio... —sonríe dolida— porque me amas, digamos que me hiciste un favor al sacar al verdadero Ethan, de lo contrario yo seguiría enredada con un tipo que no vale la pena, que más adelante igual me hubiese dañado y quizá hubiese sido peor.