TÚ Y YO, SUENA ALGO ESTÚPIDO

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TÚ Y YO,
SUENA ALGO ESTÚPIDO

Escrito por: Alendra Mac & Sarahy
Wattpad: AleMacAmor

CAPÍTULO CUARENTA Y UNO

ETHAN

Mi corazón se acelera al verla salir de su casa, sin duda alguna mi rubia es hermosa.

"Mi rubia, nuevamente mía"

No puedo evitar sonreír emocionado al ver su pancita redondita, pensar que allí se gesta mi bebé. La manifestación más grande de nuestro amor. Camino hacia ella para recibirla.

—Estas hermosa —le digo sonriente y lleno de emoción.

Me acerco a ella para abrazarla pero se aleja. Comprendo, tengo que ganarme su perdón.

—Llévame de aquí —es lo único que dice al dejar su equipaje en mis manos para enseguida subir a mi coche sin esperar a que abra la puerta para ella.

Dejo su equipaje en la cajuela y subo enseguida. Me quedo allí viéndola pero ella no me dirige la mirada.

—No soy un clon —se escucha molesta— ¿Podemos irnos ya?, ¡por favor! —habla irritada.

—¡Sí, cariño! —sonrío.

No me importa que me esté molesta, lo único que me importa es que está aquí conmigo. Está de vuelta y yo voy a recuperar su confianza.

Llegamos a casa de mi madre. Mi padre ya se encuentra aquí, creí necesario que papá estuviese aquí para hablar con los padres de mi rubia. Pero al parecer ella se ha encargado de todo.

Estaciono mi coche y corro hacia la puerta del copiloto. Ella baja antes que abra pero sujeto su mano antes de entrar a casa.

—Nos casaremos —digo aún sujetando su mano pero la aparta de inmediato.

—Esto es por mis bebés, no por ti, Ethan, créeme no he vuelto por ti y de tener otra opción no estaría aquí, contigo. Pero no voy a permitir que mi padre me arrebate a mis bebés y tampoco provocaré el divorcio de ellos. Fuiste mi peor error pero lo que cree en mi ser es mi mejor acierto —su furia es palpable en cada una de sus palabras.

—Prometo conquistarte —ella sonríe burlona y mi madre aparece.

—¡Hola, cariño! —la saluda extendiendo sus brazos para recibirla con calidez.

—¡Hola, Eliza! —le corresponde al saludo.

—Anda, pasa —mi madre la toma de la mano— Octavio, ella es Zuleika —la presenta a mi padre y él también la abraza.

—¡Mucho gusto, hija! —dice al abrazarla.

—¿Quieres algo de tomar?, ¿has comido algo? —cuestiona mi madre.

—Eliza, estoy bien, ¡gracias! —responde.

Papá la abraza por el hombro y la conduce hacia la sala, estando allí ambos toman asiento.

—Zuleika, hija, ¿me pueden explicar que está sucediendo? Bueno discúlpame hace un par de horas me entero que mi hijo será padre, que tú estabas en Italia, que necesita de mi apoyo para enfrentar a tus padres y no me entero más de nada —mi rubia ve hacia mí mostrándome lo molesta que se encuentra.

—Pensé que Ethan les había dicho lo que me hizo —no aparta su mirada de mí sin disimular en lo absoluto que me detesta— Octavio preferiría que los detalles te los de Ethan —ve hacia mi padre— Lo que te puedo decir es que no podría quedarme en casa de mis padres, que mi padre me arrebataría a mis bebés y que no tengo a dónde ir —sus ojos se nublan y yo camino hacia ella.