32

1.2K 201 4
                                    

TÚ Y YO,
SUENA ALGO ESTÚPIDO

Escrito por: Alendra Mac & Sarahy
Wattpad: AleMacAmor

CAPÍTULO TREINTA Y DOS

Los vómitos cada vez son más recurrentes, sufro de mareos en escasas ocasiones pero las náuseas persisten durante todo el día. El ginecólogo me ha dicho hace dos semanas que el feto aún no podía verse debido a las pocas semanas de gestación, así que tendré la siguiente cita en un par de días cuando ya haya cumplido más de 1 mes.

Pese a todo lo que mi estado rodea, me siento feliz porque mi pequeña semilla crece dentro de mí día tras día. Me acaricio el vientre a menudo excepto cuando estoy con Antonello aún no he tenido el valor para decirle.

—Deberías de adelantar tu boda —dice Luciano mientras estamos a la mesa durante el desayuno.

Yo me encuentro revolviendo mi ensalada sin apetito. Su comentario me hace levantar la cara y verlo. Confieso que me asusta que Luciano ya haya notado mi embarazo.

—No es tu asunto —lo veo desafiante.

—Entonces si estas embarazada. No creo que a Alessandro esté muy feliz con la noticia. Su pequeña sólo volvió a Italia a embarazarse antes de su boda. Deberías de hacer público el compromiso y casarte antes que él embarazo se te note.

—Luciano, ese no es tu asunto —interviene mi hermana.

—¡Está viviendo bajo nuestro techo, ¿crees que tu padre no nos hará responsable de el embarazo de tu hermana?! —Luciano suena alterado.

—No puedo creer que sigas viviendo en el siglo pasado, ya no es de asustarse el estar embarazada antes de contraer matrimonio —hablo molesta ante las retrógradas ideas del esposo de mi hermana.

—¡Ese tipo de ideologías modernas déjalas para los sujetos que viven del espectáculo, los de baja cuna. Pero nosotros tenemos un nombre y un estatus que conservar!

—¡Vete al carajo, Luciano! —retiro mi plato y me coloco de pie para irme del comedor.

—¡Por el bienestar de la familia más vale que hables con Antonello y adelanten su boda o iré personalmente a presionarlo de muy mala manera para que lo hagan! —habla alto al verme marcharme del comedor.

Me detengo y hago de mis manos puños deseosa de estrellarle uno de ellos en su rostro. Luciano y yo nunca hemos podido llevarnos justamente por ello, es un detestable conservador. Jamás comprenderé como mi hermana puedo fijarse en él, lo bien parecido que es no le suma puntos cuando es tan absurdamente retrógrada.

—¡Basta, Luciano!, no harás nada, esto es entre Zu y Antonello, el que mi padre te tenga gran aprecio y compartan sus retrógradas ideas no te da derecho —dice mi hermana colocándose de pie mostrándose de mi lado.

—Tu hermana siempre ha sido mala influencia para ti —Luciano se coloca de pie para irse.

—¡Te detesto! —grito a su espalda y siento los brazos de Zaida rodear mi hombro, sabe que estoy por quebrarme.

Cada vez siento más cercano el momento que tendré que enfrentar a papá y tengo miedo de su reacción.

—Estoy hablando muy en serio, Zuleika, mas vale que hables con Antonello o le diré a tu padre que él lo haga —sentencia a unos pasos de distancia.

Sin más sale del comedor dejándome con los nervios descontrolados. Sé que ha llegado el momento de decirle a Antonello sobre mi embarazo.

Me lavo los dientes una vez más después de volver a vomitar, siento que mi garganta arde cada vez que regurgito lo poco que he comido. Me veo al espejo y noto enrojecimientos en minúsculos puntos de mi rostro. Mis vasos sanguíneos se estallan en algunas ocasiones al vomitar. El embarazo es realmente agotador y con toda la presión que empiezo a sentir sé que no será nada fácil lo que se aproxima.

TÚ Y YO, SUENA ALGO ESTÚPIDO Where stories live. Discover now