Episodio 4: Escena Décima

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Etereonodriza de la discográfica Oxion, recién entrada en Sector Gnóstica

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Etereonodriza de la discográfica Oxion, recién entrada en Sector Gnóstica. Dependencias de ALLURE.

SILK entra en la suite. Realmente tiene el tamaño de un pequeño apartamento, con salita, comedor, vestidor, y un baño con sauna y jacuzzi.

SILK esconde la belladona en un frasco en el armarito de la entrada. Una voz proveniente de la salita le recibe.


VOZ FEMENINA

¿Una nueva adición a vuestro jueguecito?


SILKARI mira al fondo de la salita, allí está ALLURE.


SILKARI

(piensa)

"No, no es ella."


La mujer lleva un traje chaqueta ejecutivo de líneas modernas de colores beige y azules grisáceos, colores muertos. Su cabello es de un castaño natural y recogido en un moño alto, elegante pero práctico, apenas lleva maquillaje. Y fuma, eso es, sin duda, lo que la delata como una de "las otras".


MUJER

(señalando al escondite de la belladona)

Me fascina como te esfuerzas en mantener el realismo de esa charada mórbida que os traéis entre los dos. ¿Para no levantar sospechas? Tratándose de "ella" no me tomaría tantas molestias.


SILK se da cuenta en la rotundidad con la marca las consonantes, el cadencia seca y paciente de su conversación y su actitud condescendiente y asertiva. De las tres es la que menos le gusta.


SILK

Ella es más perceptiva de lo que crees. Puede que más que tú.


MUJER

Te recuerdo que ella sigue sin saber lo de tu Vértebra inactiva, y anda que no ha tenido tiempo para percatarse de ello.

(se ríe)

Y pensar que fui yo quien propuso ese jueguecito entre los dos. Ella cree que es para entrenarte como guardaspaldas, o quizás el hecho de animarte a soslayar la influencia del aparato le causa divertimento, es como rebelarse contra el sistema. Cosas de ALLURE.


SILK aprieta los dientes.


SILK

Así que fue idea tuya.


MUJER

Pues claro, y no tiene nada que ver con ponerte a prueba o entrenarte. No, sabría que protegerías su culo desde el mismo momento en que la conociste en el corredor de la muerte, que no le pondrías un dedo encima.

La voluntad de la Estrella Hermética (Libro 1: La sala 9) (Borrador Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora