7. Espías.

203 25 3
                                    


—¿Y qué se supone que deberíamos de hacer?

—Estudiar—hablo con simplicidad bajando los archivos de los alumnos—, es lo único que deben de hacer. Les estoy dando la oportunidad de construir su verdadero futuro.

Estudiar ahora era la única palabra en su vocabulario que conocían sin cansancio, que se mantenía grabada en su memoria haciéndole recordar por fin el propósito por el cual estaban ahí. Volviéndolos a la realidad abandonando un pasado que no deberían haber obtenido, ni recordado, ni comprometerse; ChanYeol nuevamente despierta entre la frialdad de una solitaria habitación, odiando cada día en que sus cansados párpados hacen un esfuerzo en alzarse y el cerebro alimenta al corazón con falsas ilusiones para empezar a latir con fuerza, despertando todo su cuerpo para después caer en cuenta que nuevamente fue fácil de ser engañado. Una presa sencilla bajo los efectos de un corazón roto. ¿Cómo es que la bestia mítica llegó a esto? Parándose cada día a la misma hora, yendo a todas sus clases, ver a las mismas personas, comer—que era el único cambio en su terrible vida monótona—, estar con sus amigos que sin duda habían sido el mejor apoyo desde que regresó a Candergan, escuchándoles decir cosas sin sentido o algunas veces sumergirse entre sus sueños mientras la suave voz de Luhan, KyungSoo y Chen se escuchaba de fondo haciéndole soñar cosas que nunca antes había presenciado después de su desaparición.

—ChanYeol, tienes clases de historia, animales míticos—hablo desde el otro lado su hermano. Con aquella voz gruesa tan característica de los Park.— Con la maestra YoonAh.

Frunció su ceño— ¿No tengo clases con la maestra Han?

—La maestra Han cambiado de área—escucho suspirar a su hermano. Cuando logró peinar su despeinado cabello rojizo y acomodar los desgastados jeans negros abrió la puerta mirando con atención al rubio frente suyo—, ahora está en pociones mágicas.

—No es digna para esa área—susurro sin entender a pesar de haber divagado un poco y tratar de entender esta cambio drástico quitando sin duda el trabajo a la profesora Wendy.

—Son los constantes cambios que nuestra querida mesa directiva están haciendo.

Bufo con molestia, apretando con fuerza la tira de su mochila mientras se sumergía entre sus pensamientos. Había sido la tercera vez en dos semanas donde los cambios empezaron a ser vistos, el ambiente cálido que una vez Candergan había tenido se había esfumado como la luz en su interior dejando así un frío y estresante ambiente con alumnos ir de aquí para allá ausentes de risas y chistes malos en los comedores de la academia como también de aburridos y tristes torneos de lacrosse, ya nada era como antes y eso le hacía cuestionar si la nueva mesa directiva estaba llevando la Academia de Magia y Hechicería a un buen rumbo o simplemente a su pura destrucción; el rechinado de sus tenis era lo único que llegaba a escucharse en el vacío pasillo de los de cuarto semestre, amplio y con infinidades de salones que sin duda todavía no había visitado en su año anterior, esto hacía comprobar su teoría de ciertas cosas ocultas en este lugar, secretos que bien podría ayudarles a encontrar a alguna respuesta u otras cosas más descabelladas con la llegada de los cinco. Sí, las cinco autoridades que había restringido ciertas actividades, enseñanzas y sobretodo la libertad dentro de la academia formándose un ambiente pesado y muy comprometido con los estudios, lo que tenia ChanYeol era comprobar si toda esta explotación estudiantil podría llegar a malos pasos puesto al referirse con dicha explotación, no solamente eran los cambios en las actividades y el planten, todo es empezando con los profesores.

Podrían existir dos bandos dentro de la comunidad estudiantil, un bando del cual estaban maravillados con los nuevos cambios y la llegada de grandes leyendas sobre el mundo mágico de Candergan con la vil esperanza de ser educados para ser un bien dentro de este mundo o en otros casos, poder ser mejor que otros y salir con la fantasía de poder comerse el mundo entero sin darse cuenta del verdadero monstruo cuando ya no están bajo la protección de un campo de estudios, mientras éste existe hay otro lado el cual se negaba abandonar las cosas que les hacían felices, debían de sacrificar una para ser mejor en otra y eso era lo que la mayoría de los alumnos habían tomado: sacrificar para satisfacer a los profesores o en otras palabras, para ser alguien en el mundo mágico.

La luz en tu mirada #2 ChanBaekTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang