Navidad de dos.

1K 71 12
                                    

Hasta hace poco, el tímido magizoólogo se había decidido a traspasar aquella línea entre él y la bruja Americana, después de resolver un par de problemas y que por fin Tina se propusiera escuchar bien algunas cosas que Newt tenía por contar.

Después de eso las cosas habían marchado bien, ella viajaba a Inglaterra y él a Nueva York.

Esta vez ella hizo la invitación.

Querido Newt:

Si no estás ya comprometido a ir a algún lugar o quizá con tu familia podrías venir a Nueva York, Queenie pasará Navidad con Jacob y su hermano, me invitaron, pero yo quisiera estar contigo.  

Tengo algunos planes para ambos.

Espero tu pronta respuesta, te amo y te extraño. 

                                 P. Goldstein.

El mago se desbordaba de felicidad, pidió disculpas sobretodo a su madre, pero habían prioridades y en ese momento Tina lo era.  

Mientras se preparaba para viajar vía Red Flu, en su cabeza no cabía otra persona que no fuera la bruja, Tina era una mujer difícil pero cuando quería serlo era un dulce, verla sonreír, ese peculiar alzar de ceja que hacía cuando algo no le calzaba, lo diestra que era cuando la veía trabajar y ese brillo encantador en sus ojos.  Era perfecta.

La morena miraba impaciente el reloj en la sala del Departamento, sabía que impacientaba a Queenie, pero no podía evitarlo.

—De seguro que ya viene en camino, te ha dicho que sí, mi cuñado no es de faltas, Teenie.

—Pero, ¿tanto se está demorando?... O bueno sí, quizá soy un poco impaciente.  ¿Vienen por tí?

—Un poco.  –soltó una risa– Vale, dejémoslo en un poco,  y sí, vienen por mí, el hermano de Jacob llegó hoy, lo fue a buscar y luego a por mí. 

—¿De donde es que venía...

Tina se quedó con la palabra en la boca, unos golpes en la puerta la hicieron pararse con rapidez y con esta misma abrió de un tirón la puerta, esperando que al fin fuera Newt quien tocaba.  Pero no, solo un sonriente Jacob y un hombre alto a su lado, algo fornido para su gusto. 

—¡Tina, felíz Navidad!, ten, esto es para tí. 

—Jacob, muchas gracias pero no tenías que molestarte. 

—No es molestia, al contrario, y también dale esto de mi parte...

El hombre a su lado aclaró la garganta, mientras el panadero dejaba el regalo de Newt en las manos de la Auror.

—¿No piensas presentarme, Jacob?

—Tina, mi hermano Adam.  –saludó con la mano a la bruja rubia que lo miraba sonriente, para no interrumpir– Adam, ella es Tina, la hermana mayor de Queenie.

—Un gusto conocerte Tina, de verdad.  –tomó su mano y la beso con galantería.

—El gusto... es mío.  –la bruja se sonrojó por aquella repentina acción.

Al final el saludo se hizo más largo de lo esperado, haciendo así que ambos hermanos Kowalski pasarán al sofá par beber una taza de chocolate caliente que Queenie con tanto cariño y hospitalidad preparó. 

La conversa se dio tranquila, solo la legeremante sabía lo que pensaba Adam sobre su hermana y de seguro no le pondría nada felíz... mucho menos a Newt. 

En un instante Adam pidió permiso y pasó al baño y como si hubiera estado planeado Newt se apareció en medio de la Sala, sorprendiendo a los tres amigos sentados en el sofá.

One Shot Fantastic Beast. Where stories live. Discover now