Todo empezó en marzo.

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Día soleado de marzo,
los niños andan correteando,
a excepción de uno,
que se encuentra solitario.

Parque y alegría van de la mano,
sonrisas también,
risas infantiles nunca faltan,
hoy no resuenan las de él.

Cabizbajo debajo de un árbol,
sus amigos lo han abandonado,
ignorado y maltratado es,
sin saber exactamente el porqué.

Ojos azules fijos en él,
de lejos la cabellera rubia puedes ver,
interesada ella ha de estar,
extraña verlo jugar.

Pasito a pasito,
hasta quedar a su lado,
tenderle la mano,
y así jugar hasta el cansancio.

Él agradecido está,
feliz lo puedes notar,
pues ha dejado de llorar,
y una nueva amiga acaba de encontrar.

El tiempo es imparable,
te lleva por delante,
ellos el ritmo siguieron,
incluso a los dieciocho.

Sueños han compartido,
ideas y logros festejaron,
risas y recuerdos,
por siempre guardados.

Caminos distintos han seguido,
pero eso no ha impedido,
que estos amigos cumplan,
con aquello que se han prometido.

Ni la distancia arruinará,
aquello tan lindo que tienen,
verdadera amistad,
el reencuentro llegará.

Nada ha cambiado,
cuando en sus brazos se rodearon,
después de tanto tiempo,
estando distanciados.

El verdadero significado de la amistad,
ellos han podido encontrar,
eso los hizo fuertes,
ahora nada los separará.

Los años pasaron,
la vejez ha llegado,
juntos siguieron estando,
compartiendo momentos de la mano.

Porque nada es más eterno,
que la amistad y el amor,
recuerdos en la memoria viven,
inseparables ellos son.

InsomnioWhere stories live. Discover now