Abrazo.

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Días difíciles todos pueden tener,
distinto puede llegar a ser,
cuando tu vida un maratón es.
Sin embargo, hoy el día más complicado fue,
su empleo acababa de perder.

Preocupaciones le comienzan a caer,
una mochila de piedras cargar,
y sin saber que hacer,
comienza a llorar.

Su pequeña lo esperaba,
comida hecha al parecer,
la niñera ya no estaba,
y unos ojos verdes lo observaban.

No fue necesario hablar,
la pequeña corrió,
abrazó a su padre y no lo soltó.

Ella no lo sabía,
los pedazos rotos juntó.
Su padre la miro y sonrió,
sabiendo que las cosas irán mejor.

Porque no hay amor más puro,
que el de un niño.
Llenos de alegría y color,
con su presencia todo es mejor.

InsomnioWhere stories live. Discover now