cap 16

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-¡a tu derecha!- gritó Hunk a Pidge.

-¡te va a revasar!- gritó Keith a Lance.

Pidge y Lance competían en los videojuegos. Una carrera, también solían hacerlas cuando estaban en la tierra, pero ahora que podían conducir de verdad (y no solo autos sino Leones) las carreras se las tomaban más en serio.

-¡en eso estoy!- comentó Pidge apretando muchos botones a la vez. Era muy rápida y Lance sabía esto. En el campo digital, la chica era quien tenía la ventaja.

-¡aprieta el acelerador!-gritó Keith presionando a Lance.

-¡ya casi lo logras!- justo cuando Hunk lo dijo, Pidge cruzó la línea de meta. Pidge y Hunk celebraron mientras que Lance fruncía el ceño.

-lo lograras la proxima-dijo el pelinegro acercandose a Lance. El moreno le confesó que era la milesima vez que perdía contra la chica.

-ella es la mejor en esto- comentó Lance pero sin rastros de envidia, sino que era admiración lo que sentía por Pidge.

Keith se sintío raro en esto, estaba junto a sus compañeros festejando una victoria de videojuegos y no contra un imperio. Siendo chicos normales...pero el era el unico extraño. No era humano.

Miró su mano purpura con garras, todavía sentía que no podría encajar con ellos. No volvería a la academia si alguna vez lo hacia. Las cosas normales se habían ido.

La mano morena de Lance paso por la mano de Keith, cubriendola suavemente. El pelinegro sorprendido miró a Lance quien tenía una dulce expreción.

-me alegra de que estes aquí con nosotros- dijo Lance timidamente sonrojandose. Keith tomó la mano de Lance y entrelazarón los dedos de ambos.

El calido tacto de Lance era suficiente para calmarlo pero, tanto el moreno y él sabían que había algo más en esto. Una tormente que lo afectaba.

-¡ustedes dos!- dijo Pidge. -¿van a venir a bailar?- la chica presionó un boton, la habitación se lleno de una melodía que Lance reconocío al instante. Era de sus canciones favoritas y sonrío de gusto al escucharla tanto tiempo.

Keith solo la había escuchado en la radio un par de veces, a penas recordaba la letra. Lance levantó a Keith del suelo, como un caballero le tomó de las manos.

Empezarón moviendo las manos como unos niños, la canción iba incrementando su velocidad pero aun así era disfrutable. Lance lo tómo de la cintura para bailar como el moreno solía hacerlo, keith se sonrojo; sabía que Lance era un coqueto pero ¿de verdad estaba coqueteando tan libremente con él?.
No había nada de malo en eso, lo estaba disfrutando, tomó a Lance de los hombros y empezó a relajar su cuerpo.

Disfrutar de la canción, del momento con sus amigos, de estar con lance bailando y siendo uno con él.

Hunk y Pidge comía cupcakes que había hecho el paladin amarillo. Ambos sonreían complices de lo que estaba pasando.

-¿crees que se besen?- preguntó Hunk.

-yo creo que podrían llegar a algo más- aseguró Pidge ajustandose las gafas.

El momento en su habitación fue bueno, agradable, lo que Keith necesitaba después de tanto tiempo solo y desesperado. Se sintío aceptado y querido. Puso su cabeza en el cuello de Lance cerrando los ojos, el moreno acaricío el cabello negro de Keith. La canción termino pero aun les faltaba algo por hacer esta noche.

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