Un Último Adiós ✔ || Christopher Velez

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Narra Christopher

Apenas la azafata dijo que estábamos a punto de llegar a Nueva York hizo que Julieta se emocionara y yo me enojada. Arruinó mi sorpresa, no dejaba de pensar en eso.

—Ya, no te enojes, bebé—dijo Julieta sonriendo mientras abrochaba su cinturón

—Arruinó mi sorpresa—dije con seriedad

—Yo te puedo dar más sorpresas—dijo Julieta en mi oído

—¿Más de las que me diste en el baño del avión?—pregunte sonriendo

—Más que eso.

—¡Quiero, quiero!—dije, ahora emocionado

Debía aprovechar el bug.

Julieta no era así todos los días o más bien cuando nos veíamos.

—Pareces niño pequeño

—Me lo dicen diario—le guiñe el ojo

Llegamos a Nueva York, después de tomar nuestras maletas esoeramos un taxi.

Era de noche, o más bien de madrugada, eran las cuatro de la madrugada, después del acto en el baño del avión, Julieta y yo nos quedamos dormidos por el restos del viaje, claro no estaba taaan lejos.

—Julieta solo podemos dormir cuatro horas en el hotel, solo estaremos dos días aquí.

—¿Solo dos días?—pregunto haciendo puchero

—Así es. Después viajaremos a Cuba, es hermoso, de paso podrás conocer a la familia de Erick—me encogí de hombros

—¿Y ahí pasaremos toda la semana?—yo negué, llegó el momento, ella se enojaria

—en Cuba estaríamos dos días, luego viajariamos a Roma—Ella frunció el ceño

—Espero que no hayas pagado nada de eso aún—murmuro

—Esto... ¿Te das cuenta que Roma al revés dice "amor"?—dije cambiando de tema

—¡Christopher! Sabes que no es gratis viajar, debiste decirme así pagaba mi viajes y hospedaje—dijo molesta

—Yo fui el del problema y yo debía consentirte por lo cual debía pagar todo, se le dice caballerosidad—dije alzando  una ceja y sonriendo con orgullo, lo suficiente para que ella explotara en carcajadas

—Bien, bien. Christopher el caballeroso, ¿cuándo nos vamos? Ya quiero llegar al hotel y darme una ducha tranquila. Sabes que lo mío no es viajar, incluso hubiera vomitando durante el viaje pero me mantuviste distraída—sonreí

—Bien, tenía hambre pero con tu comentario, para nada pedido, se me quitó el apetito—dije burlón y ella reviró los ojos

—Bromeas, a ti con nada se te quita el apetito, bebé comelón.

—¿Te digo que es lo que más me encanta comer?—dije con una sonrisa inocente, lo que Julieta diría, sonrisa de bebé

—Claro, ¿qué es? Así tal vez te lo puedo preparar—dijo, intente no reír

—Tú.

—¿Yo?—pregunto sin entender, después de unos segundos reviró los ojos con diversión—. Andas muy caliente, Christopher. Preferiría que no comentaras esas cosas inadecuadas en público, eres un caballero, no un pervertido—dijo con sus "seriedad"

—Al diablo la caballerosidad y tragatme mis comentarios "inadecuados". En el hotel hay que hacer un video porno, me dijeron que pagan bien. Además quien no quisiera ver a este papasito en acción—dije guiñandole el ojo