El Diablo Tiene ojos azules- Una Malfoy Granger?

Masoquista

Era sábado y era un extraño pero muy caluroso día, todos estaban o en el Lago negro o metidos en los baños ya que eran los lugares más refrescantes, sin contar los interminables hechizos que hacían para soportar el calor.

–Me voy a derretir — Spencer estaba en su habitación con las demás chicas.

–Semejante bombón no aguanta el calor — comentó Josh.

–Ya no aguanto, yo me voy al Lago — Scarlett tomó una toalla y salió envuelta en ella.

–Te acompaño — Lucille hizo lo mismo.

–Bien, nos vemos luego — se despidió Spencer.

Las dos muchachas salieron de la sala común y caminaron por los pasillos con destino al Lago negro, en el cual se encontraban varios de sus compañeros e inclusos maestros, jamás había llegado a cierto grado el clima y realemente controlarlo era bastante complicado.

Las chicas se sacaron las sandalias que llevaban y dejaron las toallas en la orilla. Se sumergieron de inmediato en el lago sintiendo un placer inmenso del frio chocar con sus cuerpos, era refrescante y bastante satisfactorio.

El Lago llegó a estar bastante lleno después de algunos minutos a lo que las chicas lo sintieron demasiado incómodo y decidieron salir del lago.

Se sentaron en el frio pasto y cierta rubia divisó a James con su novia caminando hacia ellas.

–Oh no — dijo Scarlett con una mueca.

–Ya ves, hasta tienes mejor cuerpo que ella — Lucille la analizó de pies a cabeza.

–Eso no importa, James le vió algo que en mi no y dudo mucho que sea el cuerpo. — la chica miró con desagrado a la pareja.

–Que se la coma un Zouwú y que se quede contigo

–No quiero ni hablarles — se levantó antes que ellos llegaran provocando que la mayoria pusiera los ojos en el trasero de la chica. A decir verdad tenía un muy buen trasero.
James no fue la excepción, después de todo era él.

La chica caminó y vió que Jake se encontraba vigilando a unos alumnos. Con el torso descubierto haciendo que a muchas se les caiga la baba.

–Que profesor tan guapo — la chica se acercó con una sonrisa en el rostro.

El hombre la miró de pies a cabeza deleitándose con semejante belleza y cuerpo.

–Me quedo atrás a diferencia de ti

–Es distinto, yo soy una chica y tu un hombre

–No le quita lo hermoso — se acercó a ella.

–Creo que el calor te está afectando — le tocó la frente.

– A mi lo único que me pone caliente eres tú — susurró.

–¿Ah si? — se acercó seductora.

–No miento — la miró a los ojos.

–Demuéstralo, biblioteca a las ocho — le guiñó un ojo y se fue

El hombre vió su bonito trasero e intentó ocultar la erección que llevaba en ese momento.

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–Por Dios Scarlett ya levántate — Spencer le arrojó una almohada a la chica que yacía en su cama aun en traje de baño con los ojos hinchados.

–Déjame hundirme en la miseria Spens — solo miró al techo

–Vamos Scar es solo un chico y es James,  encontrarás alguien mejor — Spencer se sentó en la cama

–No es solo un chico, el realmente sacó a relucir lo buena persona que era, lo tierno que puede llegar a ser, y crei que después de Madison él jamás volvería a mostrarse con alguien más y me dijo que yo sería la única y ahi va, con Amanda — salió otra lágrima.

–Eres masoquista niña, tú sola te haces daño pensando en todo eso, en lugar de estar divirtiéndote con Jake o Thomas u otros chicos ahí a fuera. — la tomó de la mano y la chica suspiró.

–Es un idiota, él se lo pierde, pero algún día se dará cuenta y te aseguro que en ese momento a el le tocará sufrir tu ausencia — Josg entró con un bote de helado. –Come rubia, el helado lo cura todo.

–Me vendría bien — la chica de sentó limpiándose las lagrimas.

–Eso, y ponte algo de ropa.— añadió Spencer.

La chica tomó su varita e hizo un movimiento haciendo que quede totalmente lista.

–Mejor, te dejo para que pienses en que eres una gran chica y mereces lo mejor, y el no es lo mejor — la chica tomó la mano de Josh y se fue de la habitación

La chica terminó de comer el helado que le había traido el novio de su amiga y se levantó para lavarse la cara, había llorado demasiado .

Spencer tenía mucha razón, no debería estar asi por el pero es algo problemático intentar olvidar a alguien que realmente quieres que este a tu lado.

James logró ganarse el cariño de la chica y lo que mas le abrumaba era el hecho de que el logró explorar territorios del cuerpo de la chica que nadie había conocido antes.

Aún sentía todo lo que había experimentado esa noche, el deseo, la adrenalina de cometer lo prohibido. La pasión, como estaban a punto de volverse uno mismo y realmente le daba coraje que ella dijo que no le importaría entregarle su virginidad, pero lo que la mantiene tranquila ed el hecho de que no pasó más ya que estaría totalmente debastada en ese caso.
Logró sacar esos pensamientos de su cabeza y se dispuso a salír a caminar, para luego encontrarse con Jaje. El clima mejoró considerablemente pero aún se sentía la temperatura alta.

La hora no importaba ya que era eso de las siete y cincuenta

Se puso unas zapatillas negras y salió de la sala común.

En el camino se encontró con James lo que pot primera vez en su vida le causó nerviosismo.

–Hola rubia — James la besó en la mejilla en modo de saludo

–Hola James — la chica saludó cortante.

–¿Cómo estuvo tu día? El mío genial, estuvimos con Amanda toda la tarde en el lago negro y fue hermoso,  — James informó con entusiasmo.

–El mío regular, gracias por preguntar — intentó caminar por otro pasillo.

–¿Te ocurre Algo? —  James la detuvo del brazo.

–No James, solo quiero comer y después tengo asuntos pendientes en otros lugares — recordó

El chico la soltó y decidió seguir a la chica, notaba algo raro en ella.

Sin que la viera comenzó la persecución