Cap. 4

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No tiene tiempo.

No para esto.

Keith fulminó con la mirada a la pila de papeles que estaba sobre su escritorio. Aparentemente hubo una redada de drogas que condujo a una persecución a alta velocidad que resultó en que muchos de los patrulleros necesitaran reparaciones o incluso reemplazamientos. Todo esto además del mantenimiento regular que tenía que hacerse. Coran y él tuvieron que evaluarlos a todos.

Eran solo las 9:30 de la mañana y ya estaba cubierto de grasa hasta los codos.

Sería un día largo.

No tiene tiempo para esto. Siendo Shiro molestando al rededor de él haciendo preguntas que Keith no sabía cómo responder.

“¿Cómo fue la cita no cita?” Shiro sonrió desde el otro lado del escritorio de Keith.

Keith fulminó con la mirada a su hermano que pretendía quitarse pelusa de su uniforme.

"Bien". Keith reunió los formularios y la lista de verificación para el próximo automóvil y salió rápidamente de la oficina del garaje. Shiro, por supuesto, lo siguió.

"Bien como bien o bien como, la casa quemada". Shiro empujó el hombro de Keith, "¿Le coqueteaste?"


Keith gimió cuando subió a la enredadera y se metió debajo del coche patrulla. El auto había recibido un golpe desagradable en el costado. Necesitaba inspeccionarlo para ver si era reparable.

No fue así, no tuvo que mirar muy dentro para ver el daño del cuadro.

"Keith tienes que darme algo!"

Keith se empujó por debajo del auto y envió su mejor mirada de "muerete" a Shiro. “Hubo fuegos artificiales. Fue fantástico."

Keith luego se retiró debajo del auto fuera de la vista de Shiro. No necesitaba verificar nada más, solo había terminado con la conversación.

"Siento sarcasmo".

"Es la base de nuestra relación".

Shiro resopló, "Eso no es algo bueno Keith, solo dime si las cosas están bien entre ustedes dos".

Las cosas iban bien, simplemente no sabía qué hacer ahora, "va bien, mejor que bien".

"¡Eso es genial!"

Keith se empujó y se sentó, “Pero no tengo idea de lo que estoy haciendo, y sé que tiene algunas cosas con las que lidiar, así que, aunque fue un beso excelente, no sé qué hacer después. No sé cómo salir normalmente ".

"¡USTEDES SE BESARON!" Shiro casi gritó causando que Keith se estremeciera.

"¡CALLATE! Y ese no era el punto." Keith se puso de pie empujando su molestia mientras caminaba de regreso a su escritorio.

“¿Quién lo hizo primero?” Shiro lo siguió.

“Shiro, nuevamente ese no es el punto. No sé qué hacer ahora ". Keith suspiró:" ¿Por qué te digo estas cosas? "

Need A Room - Klance-Where stories live. Discover now