Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 3.

30. Agua de mar.

Luego de caminar lentamente a su destino, en ese justo momento, al fin Rin entra al comedor. ¿Qué estaba ocurriendo? Todo parecía estar en desorden, ¿Estaban discutiendo? Ve a Takeshi sujetar a Fuji. ¿Es que ella pensaba atacar a alguien?

Keiko: ¿Por qué diablos tienes tanto coraje contra mi? 

Fuji: ¡¡Tú sabes por qué!!

Keiko: ¿Es por que Sesshomaru estuvo conmigo antes que contigo?

Fuji: ¿Y eso qué? ¿Crees que por ser la primer mujer en su vida él iba a amarte?

Keiko: ¡¡Cállate!!

Fuji: Jajajaja... ¿Crees que eso te hace especial para él?

Keiko: Basta Fuji... Al menos yo no...

Fuji: ¡¡No tienes nada que decir!! ¿Crees que eres mejor que las otras mujeres que han compartido su lecho?

Keiko: ¡¡Tampoco tú lo eres!!

Fuji: ¡¡Pero no estoy como idiota esperando a que sienta algo por mí!! Él jamás sentirá nada por nadie.

Keiko: Hmp. En eso tienes razón. El jamás amaría a nadie.. Mucho menos a esa estúpida humana.

Sesshomaru está a punto de decapitarlas ahí mismo. Ya está harto de ellas... Bingo instintivamente voltea a ver hacia la entrada de esa habitación... Ve a Rin con una expresión de sorpresa total, y tintes de decepción en su rostro... ¿Cuánto había escuchado? Lo último que Fuji dijo pudo ser suficiente para desmoronar su corazón...

Bingo: (Enojado) ¡¡Ya cállense muchachas!!

Jaken: ¡¡Rin!!

Todos los presenten dirigen su mirada hacia ella. Por más que trata de componer su expresión le es imposible sonreír o mostrarse tranquila. Centra su mirada en Sesshomaru y en esa mirada sólo le expresa la tristeza y decepción que siente en ese momento. Él no protestó ante las palabras de esas mujeres, por lo cual, Rin considera que son verídicas... Tal vez la conversación que escuchó el día anterior encerraba un poco o quizá mucha verdad.

Rin observa fijamente a Sesshomaru quien inmediatamente capta el mensaje que ella le transmite con su mirada... Es ahora que experimenta una nueva emoción. Es como si su corazón se detuviera y cayera al suelo de golpe. Como si su alma fuera arrastrada al mismo infierno por un momento. ¿Por qué Rin tenía que escuchar justamente eso? ¿Qué estaría pensando ahora de él? ¿Que era un maldito enfermo y mujeriego como Miroku y como Bingo? ¿Creería esa estupidez de que él no la amaba?

Las palabras de la carta de su padre vuelven a su mente... "Ámala y protégela" Su deseo de protegerla siempre ha sido muy claro y muy fuerte, pero... ¿La amaba? No, es que él no conocía ese sentimiento. Un demonio como él no podía perder tiempo en algo así. Fue ese tonto sentimiento por el cual murió su padre.. Él no podía llegar a sentir algo como eso, jamás. Y a todo esto... ¿Por qué le importaba tanto lo que Rin pensara?

Rin siempre ha tenido una imagen de él muy distinta a la de todos aquellos quienes le han conocido. Jamás, con absolutamente nadie, Sesshomaru había sido tan gentil y amable. Jamás protegió a nadie. Jamás le importó nadie. Ni siquiera le importó en el momento que su padre muriera. Jamás le preocupó lo que otros pensaran de él hasta este momento... Ahora que esos ojos cafés lo veían con asombro, con tristeza, con decepción.. ¿Cómo saber lo que Rin pensaba ahora?

Jaken también observaba a detalle la reacción de Rin. Ella, siendo una mocosa tontita, alguna vez le confesó estar enamorada de Sesshomaru. Y él sabía perfectamente que si alguien le importaba a Sesshomaru en esta vida era Rin. No estaba seguro de qué clase de cariño le tenía, pero sabía que era algo muy especial lo que sentían el uno por el otro. Por culpa de estas muchachas malcriadas Rin se sentiría mal... Su amo bonito únicamente observaba a Rin.. ¿Qué pasaría ahora?